viernes, 21 de octubre de 2016

Cocinas deben dejar el gas y volver a los fogones eléctricos

¿Qué tal esta?
Esta es la teoría del ingeniero Andrés Diéz, miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Antioqueña de Ingenieros y Arquitectos: "Cocinas deben dejar el gas y volver a los fogones eléctricos"...
Y tiene sus argumentos, qué obviamente rebatirán varios expertos en gas natural.
Vamos a sentarnos un rato a ver su planteamiento...

RADAR,luisemilioradaconrado
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Cocinas deben dejar el gas y volver a los fogones eléctricos

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    Gustavo Espinosa

  • En el seminario Nuevas Fuentes de Energía, se planteó lo siguiente:

    Aunque Colombia produce gran parte de la energía limpia con las hidroeléctricas, necesita explorar y explotar otras formas y fuentes generadoras, migrar del combustible a la electricidad.

    En el mediano plazo, Medellín deberá migrar de las cocinas de gas a las eléctricas, que será como un retorno al pasado, lo que no será fácil de asimilar, pues aún muchos hogares sueñan con que las redes de gas lleguen a sus casas, plantea el ingeniero Andrés Emiro Díez, miembro de la Junta Directiva de la SAI, que es la Sociedad Antioqueña de Ingenieros y Arquitectos.
    Su planteamiento lo hizo en el seminario Nuevas Fuentes de Energía, organizado por la Sociedad Antioqueña de Ingenieros y Arquitectos, que convocó (ayer y hoy) a expertos de todo el país, incluidos investigadores, ingenieros de empresas y docentes de varias universidades, con el objetivo de reflexionar y divulgar experiencias exitosas en materia de energías renovables.
    Díez argumenta que hay factores que sustentan su opinión sobre el cambio en las cocinas: “ya hay fogones de emisión de alta eficiencia, con parrillas vitrocerámicas, con las que se puede aprovechar mejor la matriz de la región (Antioquia), que es de generación eléctrica; el gas genera emisiones en las cocinas y la electricidad no; en términos de costos, el gas y la electricidad se han ido equilibrando, pues el gas ha aumentado los precios un 20 % en los últimos meses, no hay los yacimientos esperados cuando se inició el proceso de llevarlo a las casas e importarlo lo encarecerá más; además, se viene Hidroituango, que es una energía que habrá que poner en alguna parte, porque se esperaba una gran planta de aluminio en Urabá y esta no va a estar, y tampoco estará la interconexión con Panamá”.
     
    Pero los cambios en el uso energético son más urgentes incluso por fuera de los muros de las casas.
    Para Díez, todo lo que se gana en la exploración y uso de nuevas fuentes de energía a nivel industrial y de los hogares, no tendrá impacto si no se hace una transformación a fondo de las fuentes móviles. Medellín debe cambiar, en el transporte, el uso del combustible por la electricidad, “pues mientras una buseta a gas aporta 60 toneladas de C02 al año, las emisiones de un bus eléctrico no pasan de cinco toneladas”, señaló. El sector transporte solo aprovecha la energía eléctrica en el metro, el metrocable y el tranvía, pero solo constituye el 2 o 3 % de los automotores.
     
    Otras formas de energía
    El mundo consume actualmente 13.000 millones de toneladas equivalentes de petróleo, con predominio de los combustibles fósiles, petróleo, carbón y gas natural, reveló Juan Echeverri Ocampo, ingeniero civil de la Universidad Nacional. Añadió que para 2014, en el mundo se emitieron 49 gigatoneladas equivalentes de dióxido de carbono, de las cuales el sector energético aportó el 25 %.
    “De esas 49 gigatoneladas, el suministro de energía fue de 12,25. Si no se hace nada, en 2050 esas emisiones se pueden duplicar o triplicar con respecto a 2010”, advirtió Echeverri, que calcula que para 2035 habrá un crecimiento considerable en el uso de combustibles fósiles, gas natural y energías renovables.
    Potencialmente, Colombia dispone de riquezas naturales que le permitirían explotar formas de energía totalmente limpias, como la eólica, la solar y la geotérmica, pero lo hace a muy baja escala.
    “La energía solar se viene usando hace 15 años especialmente en zonas no interconectadas, pero en los últimos años se empezaron a ver en las ciudades, alternando con las redes eléctricas, porque es una tendencia mundial, ya que son sistemas económicamente viables para el comercio y la industria”, explica Camilo Jaramillo, de Hybrytec.
    Apunta que en los últimos años ha habido una reducción del 75 % en los costos de producción de esta energía, pese a lo cual su explotación es solo del 1 %, muy similar a la eólica (del viento).
    Colombia también tiene potencial para producir energía térmica en las altas montañas, y marítima con las olas del mar, sostiene Enrique Posada Restrepo, deHatch Indisa, pero advierte que debe buscar decisiones no inmediatas sino pensadas a largo plazo.

    Juan Guillermo Sierra, de la Comisión Académica de la SAI, recalcó que este seminario da un primer paso para ahondar en la búsqueda de una sociedad más sostenible.
    “Hoy la ingeniería es transversal, no solo de vías, puentes y carreteras, sino que les da apertura a todas las corrientes y cada vez la gente piensa integralmente”, destacó el ingeniero Sierra.


    El evento continúa hoy en la Librería Panamericana, de El Poblado.