martes, 19 de enero de 2021

Natalie Sherman, reportera de Negocios de BBC, explica cuáles son algunos de los cambios que el presidente de Estados Unidos Joe Biden tiene en la mira… 

1. Aumento del gasto en la pandemia

Hace unos días anunció una propuesta de estímulo económico de 1,9 billones de dólares, que incluye un billón destinado a los estadounidenses a través de pagos directos de 1.400 dólares, si el Congreso la aprueba.

2. Aumento del salario mínimo y de los impuestos. Biden también abogó por un salario mínimo de 15 dólares la hora.

3. Invertir billones de dólares en infraestructura que cuide el medioambiente… 

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Llega Joe Biden al poder en Estados Unidos. Algunas de sus tareas


Desde que ganó las elecciones en noviembre, Biden ha puesto en el centro de sus planes el objetivo de entregar alivio económico adicional a quienes se han visto más afectados por la pandemia.

1. Aumento del gasto en la pandemia

Hace unos días anunció una propuesta de estímulo económico de 1,9 billones de dólares, que incluye un billón destinado a los estadounidenses a través de pagos directos de 1.400 dólares, si el Congreso la aprueba.

El plan también contempla 415.000 millones de dólares para impulsar la aplicación de la vacuna contra el coronavirus, así como 440.000 millones en apoyos para las pequeñas empresas.

"Una crisis de profundo sufrimiento humano está a la vista y no hay tiempo que perder. Tenemos que actuar y tenemos que actuar ahora", dijo en un mensaje televisado el 14 de enero.

Su propuesta también busca ampliar los beneficios por desempleo y destinar US$70.000 millones para las pruebas de covid-19 y la distribución de vacunas.

Hay pocas dudas de que los republicanos lucharán contra los planes. Y algunos analistas de Wall Street, como los de Goldman Sachs, ya están delineando en el papel que el monto final aprobado podría ser mucho menor, acercándose a los 750.000 millones de dólares.

"Eso, al menos, debería ser más fácil de lograr", señala Chris Low, economista jefe de FHN Financial.

 

2. Aumento del salario mínimo y de los impuestos

Biden también abogó por un salario mínimo de 15 dólares la hora. Y aunque se mantuvo alejado de pedir explícitamente impuestos más altos, dijo que planeaba pagar las inversiones asegurándose de que las corporaciones y "los de arriba" paguen su "parte justa".

 

"Es lo correcto para nuestra economía", señaló en el discurso. "Es lo justo y lo decente".

 

En otras ocasiones Biden ha prometido que presionará para aumentar los impuestos a los hogares más ricos y revertir parcialmente los recortes impositivos otorgados a las empresas durante la administración de Donald Trump, cuando las tasas máximas cayeron del 35 al ​​21 por ciento. 

Sin embargo, incluso con mayorías demócratas, no está claro que la idea se convierta en realidad en el corto plazo, ya que, para lograr tales movimientos, probablemente se requiera apoyo republicano. 

Los analistas de Wall Street, al menos, están apostando a que los impuestos más altos queden fuera de la mesa por ahora.

Pero Jason Furman, profesor de la Escuela Kennedy de la Universidad de Harvard y asesor económico del ex presidente Barack Obama, cree que algunos aumentos siguen siendo posibles.

"El presidente Biden sólo podrá obtener una fracción de lo que pide, porque no puede hacer más de lo que quiere el senador demócrata más moderado", argumenta. 

"Creo que obtendrá algunos aumentos de impuestos para los hogares y corporaciones de altos ingresos, pero no una gran cantidad".

3. Invertir billones de dólares en infraestructura que cuide el medioambiente

Durante la campaña, Biden se comprometió a impulsar la economía estadounidense con inversiones masivas en infraestructura, poniendo el énfasis en obras que no contaminan, como estaciones de carga para vehículos eléctricos.

"Imagínese confrontar la crisis climática con empleos e ingenio estadounidenses liderando el mundo", dijo el demócrata.

"Sé que lo que describí no es barato, pero no hacerlo nos costará caro", agregó, argumentando que, al fortalecer la economía estadounidense, tales inversiones ayudarían incluso a manejar la creciente deuda nacional de Estados Unidos. 

Es una idea que cuenta con apoyo de grupos empresariales y que, en teoría, podría unir a conservadores y liberales.

Pero lograr que el Congreso se sume a un gasto considerable en obras públicas podría resultar más fácil de decir que de hacer.

Después de todo, Donald Trump también promocionó los planes de infraestructura, promesas que se convirtieron en una broma en Washington ya que repetidamente no lograron progresar.

Y, por otro lado, muchas políticas favorables al medioambiente siguen siendo controvertidas en los círculos republicanos y empresariales.

Un gran dolor de cabeza: la deuda estudiantil universitaria

No está claro hasta dónde llegará Biden cuando se trata de usar el poder de la Casa Blanca.

Líderes demócratas como los senadores Elizabeth Warren y Chuck Schumer lo han presionado para que firme órdenes ejecutivas eliminando hasta 50.000 dólares en deudas estudiantiles con el gobierno federal.

Hasta ahora, Biden ha rechazado los llamados para cancelar unilateralmente tales deudas, manteniéndose en la postura que adoptó durante su campaña electoral, cuando respaldó propuestas legislativas para condonar hasta 10.000 dólares en préstamos federales para estudiantes.

"Los primeros años, la administración Biden va a pasar mucho tiempo tratando de establecer cuál es la posición política correcta porque no están de acuerdo", dice la economista Pippa Malmgren, quien trabajó con el gobierno de George W. Bush.

"La izquierda está dividida, pero no tan marcadamente como la derecha".