- Dos empresas creativas colombianas y su experiencia durante la crisis
- Banco Interamericano de Desarrollo dice que ciencia, creatividad, tecnología y emprendiemiento son clave para mejorar calidad de vida en América Latina
Por: Mabel Rada
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Imagen tomada de www.eldia.com |
Su concepto es citado en el informe “Economía Naranja, Innovaciones que no sabías que eran de
América Latina y el Caribe” del Banco Interamericano de Desarrollo – BID-,
que destaca que mientras en 2015 la creatividad
ocupaba el puesto 10 dentro de las habilidades necesarias para un trabajador,
en 2020 esta habilidad ocupa el puesto 3, después de la solución de problemas complejos y el pensamiento crítico.
El informe muestra datos interesantes como los
siguientes:
- La fuerza laboral mundial de la economía naranja supera a la de la industria automotriz en la Unión Europea, Estados Unidos y Japón.
- En 2013, las economías creativas y culturales a nivel mundial, tenían una fuerza laboral que equivalía a la suma de la población de New York, París y Londres.
- Para el caso de América Latina y el Caribe, en 2015, la Economía Naranja mantuvo puestos de trabajo (1.9 millones) equivalentes a los que generaban toda la economía de Costa Rica y Uruguay.
- Cifras de 2012 señalan que los servicios basados en la creatividad, generaron en el mundo, un total de 57 mil millones de dólares y 29.5 millones de empleos.
Por lo anterior, cada vez despierta más interés en las
agendas de desarrollo de América Latina y el Caribe, porque la práctica de esta
economía ha impulsado el crecimiento económico a través de la creación de valor
y sus iniciativas se han convertido en sistemas de innovación en sectores prioritarios
de la región.
El
talento humano creativo
Definitivamente, los creativos están rompiendo con los
patrones, cada vez que diseñan un nuevo modelo de negocio y nuevos servicios
que facilitan la vida a los clientes y usuarios. Su mente se sale de la lógica
natural y se ponen en el lugar del otro (empatía), para diseñar productos
innovadores, basándose en las tecnologías de la información. De esta manera contribuyen a mejorar la
calidad de vida de la gente, generan empleo e impacto social.
Solo hay que mirar hacia Airbnb, Spotify, Twitter,
Youtube, por mencionar unos pocos, que han sido adquiridos por grandes empresas
y en la actualidad generan ganancias de miles de millones de dólares.
De acuerdo con la investigación en la que está basada
el informe Economía Naranja del BID, “las industrias creativas y culturales
seguirán innovando con o sin el empleo de la tecnología”. Y la razón es
sencilla: Las experiencias analógicas seguirán siendo importantes para que los
creativos adapten sus ideas innovadoras a las necesidades reales de la gente.
Emprendedores y creativos colombianos
Son muchos los ejemplos en Colombia, pero mencionaré dos empresas, que en esta época de crisis por la pandemia, tuvieron
que cambiar el chip.
Una de ellas es la muy conocida Domicilios.com, que
tiene más de 12 años prestando servicio de delivery
en Colombia y opera en 29 ciudades del país.
Viviana Castellanos, CEO de esta empresa dice que
cuando empezó la pandemia y el gobierno decretó la emergencia, se dieron cuenta
del gran valor que cobraba la empresa, para ayudar a cuidar la salud de los
colombianos.
Orientaron su atención a tres públicos: Los 11 mil
comercios aliados que tienen en las plataformas, los usuarios que usan ese
medio para conseguir lo que necesiten y los domiciliarios, que son el apoyo
vital de la empresa.
La crisis hizo que fortalecieran su responsabilidad con
el país y no dudaron en mandar a trabajar a casa a más de 400 colaboradores,
acelerar planes y alianzas, unirse en una campaña solidaria con el gobierno y
se pusieron el reto de que el usuario sintiera que él mismo estaba haciendo sus
compras.
De igual forma decidieron ofrecer solución a un público que hay
que cuidar, por su alto riesgo de contagio: Los adultos mayores.
Pensando en que no todos tienen acceso a la
tecnología o no es fácil que lo hagan, habilitaron una línea telefónica fija
exclusivamente para que ellos puedan hacer sus compras en supermercados y
droguerías.
El otro ejemplo de empresa creativa es Fitpal, una aplicación
de suscripción a gimnasios en Colombia.
Antes de la pandemia, los usuarios podían reservar
clases en más de 700 gimnasios del país y usar todas las máquinas en el lugar y
horario que eligieran, pero cuando empezó la cuarentena, las suscripciones se
fueron al piso y el ingreso llegó a cero pesos.
Cuenta Julián Torres, creador de esta aplicación, que
él y su equipo de colaboradores, pasaron una semana sin dormir, analizando la
situación y buscando una solución. Tenían que adaptar la empresa a esta nueva realidad y
lograron rediseñar la plataforma para ofrecer clases virtuales con los mejores
entrenadores y gimnasios, porque tenían que generar trabajo a los pequeños
y medianos empresarios de fitness, que son sus aliados.
Descubrieron que sus clientes más importantes son ahora
las empresas colombianas que tienen a gran parte de su personal trabajando en
casa, lo que genera una situación de inactividad física y estrés preocupante.
Con el apoyo de INNpulsa, la agencia de innovación y
emprendimiento colombiano, crearon Fitpal
en casa y lo ofrecieron gratis inicialmente.
Ya tienen clientes corporativos, varios planes
de afiliación, los ingresos mejoraron y con esta recuperación empezaron a pagarle
nuevamente a los gimnasios aliados, gracias a la creatividad y el uso de la
tecnología.
Fitpal tiene claro además que de aquí en adelante el
uso de la tecnología es vital para la nueva norma de interacción entre la
gente.
Prioridad
del BID: Innovar
El Banco Interamericano de Desarrollo está convencido
que innovar mediante la ciencia, la tecnología, la creatividad y el
emprendimiento, transformará la productividad y la calidad de vida de América
Latina y el Caribe en la era digital.
Las investigaciones respaldan los propósitos del BID,
que considera que es una región creativa, llena de talento e imaginación, a tal
punto, que se atreve a expresar que son sus activos más valiosos. En el informe Economía Naranja se deja claro
que las industrias creativas y culturales de América Latina y el Caribe “deben
ser capaces de competir en los mercados globales, generar empleos, resaltar el
patrimonio y la identidad cultural de sus pueblos y mejorar la calidad de vida
de su gente”.
El BID refuerza trabajo en el área de productividad e innovación porque es una
de las prioridades dentro de la Estrategia Institucional adoptada en
2010 para la región, que busca soluciones de desarrollo que aceleren el
crecimiento y mejoren vidas.