La Reserva Federal de EE UU subió las tasas
de interés.
El banco central sitúa el precio del dinero
en el 3,75%-4%, pero abre la puerta a que las próximas subidas para luchar
contra la inflación sean menores…
La Reserva la preside Jerome Powell.
Desde 1994, la Reserva no había subido
nunca los tipos de golpe 75 puntos básicos (0,75 puntos porcentuales) y ahora
lo ha hecho por cuarta vez consecutiva desde junio.
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La Reserva Federal de EE UU sube los tipos de interés 0,75 puntos
por cuarta vez en cinco meses
La Reserva Federal ha cumplido el guion. El banco central de
Estados Unidos intenta plantar cara a la inflación más alta en cuatro décadas
con las subidas de tipos más agresivas también desde entonces. Este miércoles,
su comité de política monetaria ha aprobado una subida de los tipos de interés
oficiales de 0,75 puntos porcentuales, hasta el rango del 3,75%-4%, los tipos
más altos desde la primera mitad de enero de 2008. Es la sexta subida del año y
la cuarta consecutiva de esa cuantía en menos de cinco meses. El banco central
anticipa que los tipos van a seguir subiendo, y aunque abre la puerta que las
próximas subidas sean a un ritmo menor, también advierte que es posible que las
alzas se extiendan más y lleven el precio del dinero a un nivel más alto del
previsto hasta ahora.
En su comunicado, la Reserva anticipa nuevas subidas de tipos, pero
añade que “para determinar el ritmo de los futuros aumentos, el comité tendrá
en cuenta el endurecimiento acumulado de la política monetaria, los retardos
con los que la política monetaria afecta a la actividad económica y a la
inflación, y la evolución económica y financiera”. Esta última frase, que no
estaba en el comunicado de septiembre, puede sonar a que está dispuesta a
frenar ese ritmo de subidas, lo que ha hecho reaccionar a las Bolsas al alza,
pero luego se han dado la vuelta tras la intervención de Jerome Powell,
presidente de la Reserva Federal. El índice S&P 500, el más representativo
del mercado estadounidense, ha cerrado con una caída del 2,5%.

Powell no ha cerrado la puerta a otra subida agresiva. “El momento
de frenar el ritmo de subidas de tipos está llegando. Puede ser en la próxima
reunión o en la siguiente”, ha dicho en la rueda de prensa posterior a la
decisión en la que también ha dicho que es “muy prematuro” hablar de una pausa
en las subidas.
“Estamos firmemente comprometidos a devolver la inflación a nuestro
objetivo del 2%”, ha dicho Powell. La inflación está ahora por encima del 8%.
“Con el tiempo, las condiciones financieras se han endurecido
significativamente en respuesta a nuestras medidas políticas y estamos viendo
los efectos sobre la demanda en los sectores de la economía más sensibles a los
tipos de interés, como la vivienda. Sin embargo, se necesitará tiempo para que
los efectos de la restricción monetaria se manifiesten plenamente, sobre todo
en la inflación. Por eso decimos en nuestra declaración que al determinar el
ritmo de las futuras subidas, tendremos en cuenta el endurecimiento acumulado
de la política monetaria y los desfases con los que la política monetaria
afecta a la actividad económica y a la inflación”, se ha extendido.

También advierte que el nivel al que tengan que subir los tipos
puede ser más alto de lo que se esperaba previamente. “En algún momento, como
he dicho en las dos últimas conferencias de prensa, será conveniente reducir el
ritmo de las subidas a medida que nos acerquemos al nivel de los tipos de
interés que será suficientemente restrictivo para reducir la inflación hasta
nuestro objetivo del 2%. Existe una gran incertidumbre en torno a ese nivel de
tipos de interés, por lo que aún nos queda camino por recorrer. Y los datos
recibidos desde nuestra última reunión sugieren que el nivel definitivo de los
tipos de interés será más alto de lo previsto”, ha dicho.
La Reserva Federal esperaba que los tipos tocasen techo en torno al
4,5% el año próximo, pero ahora se cree que pueden llegar al 5%. “Nuestras
decisiones dependerán de la totalidad de los datos entrantes y de sus
implicaciones para las perspectivas de la actividad económica y la inflación.
Seguiremos tomando nuestras decisiones reunión por reunión”, ha señalado sin
comprometerse y advirtiendo que para frenar el ritmo de subidas tendrán que ver
la inflación bajar.

La próxima reunión de política monetaria se celebra los días 13 y
14 de diciembre, justo después de conocerse el dato de inflación de noviembre (la
semana próxima se publicará el dato de octubre). Hasta ahora, la inflación se
ha enquistado más de lo previsto y apenas se da por aludida por las subidas de
tipos.
Powell admite que es probable que la reducción de la inflación
requiera un periodo sostenido de bajo crecimiento y un enfriamiento del mercado
laboral, pero parece más decidido a pasarse de largo que a quedarse corto. “Los
antecedentes históricos desaconsejan una flexibilización prematura de la
política monetaria, por lo que mantendremos el rumbo hasta que el trabajo esté
hecho”, ha sentenciado, Posteriormente, ha explicado que si llega un punto en
que se dan cuenta de que han endurecido demasiado la política monetaria, la
Reserva Federal tiene herramientas para corregir el rumbo.
Frenazo en la actividad
“La principal motivación para subir los tipos de forma tan agresiva
siguen siendo los datos de inflación aún elevados, con una tasa subyacente que
ha avanzado más en septiembre hasta el 6,6%, un sólido informe sobre el PIB
correspondiente al tercer trimestre de 2022, y las bajas tasas de desempleo y
las elevadas ofertas de trabajo que señalan que el mercado laboral sigue
sobrecalentado”, indica David Kohl, economista jefe de la entidad Julius Baer,
a través de una nota.
Al mismo tiempo, añade Kohl, los indicadores adelantados señalan
una ralentización de la actividad económica, con las áreas de la economía más
sensibles a los tipos de interés, como la construcción, ya en contracción. Los
planes de inversión se han reducido y las perspectivas generales de las
empresas se han deteriorado considerablemente. Julius Baer cree que el hecho de
que la Fed se centre en indicadores retrospectivos y la rápida subida de los
tipos de interés de 300 puntos básicos (tres puntos porcentuales) en solo cinco
meses, “aumenta el riesgo de que la Fed endurezca en exceso la política
monetaria al ignorar los grandes desfases que existen entre la subida de los
tipos y la desaceleración de la inflación”.
Desde 1994, la Reserva no había subido nunca los tipos de golpe 75
puntos básicos (0,75 puntos porcentuales) y ahora lo ha hecho por cuarta vez
consecutiva desde junio.
Un aumento de 50 puntos básicos ya era excepcional: el último,
antes de este año, procedía de 2000, cuando Alan Greenspan trataba de pinchar
la burbuja tecnológica. Desde entonces, lo normal era un ajuste fino, paso a
paso de 25 a 25 puntos básicos.