Informe sobre la palma de aceite. Parte
de la serie "Sembrando el futuro: sector agropecuario colombiano", de
BBVA Research
Colombia es el cuarto productor de aceite de
palma en el mundo y el primero de América Latina, gracias al clima tropical de
la región. Malasia, Indonesia y Tailandia le anteceden, siendo los dos primeros, responsables del 85% de la producción mundial.Alejandro Reyes, economista de BBVA Research
En la actualidad, en Colombia se producen 2.6
toneladas de aceite de palma por hectárea sembrada, con una eficiencia
comprobada cuatro veces mayor por hectárea en comparación con otro tipo de
aceites vegetales.
Este alto potencial en el cultivo de palma de
aceite quedó demostrado en el análisis sobre el sector, realizado
por BBVA Research, que está presentando en Colombia una serie de informes denominados “Sembrando
el futuro: sector agropecuario”.
En la más reciente entrega de informes, destaca
la palma de aceite como uno de los principales productos agroindustriales del
país, teniendo en cuenta el panorama positivo que muestran variables como precio,
rendimiento de la producción y mayor consumo.
Durante la presentación del informe que
estuvo a cargo de Alejandro Reyes, economista de BBVA Research, coautor del
documento, quedó claro que la cadena productiva ha mostrado un crecimiento
notorio en Colombia y es el departamento del Meta, el que tiene casi el 30% de
la producción nacional. Le sigue el
departamento del Cesar, ubicado en la región Caribe colombiana.
La producción ha crecido 6.3% en la última
década y teniendo en cuenta el aporte que hacen a esa estadística, por zonas,
primero destaca la zona oriental, le sigue el centro y luego el norte del país.
El oriente y centro de Colombia aportaron el 77.4% de la producción en 2023. La
zona que presenta más dificultad en producción es la de los Llanos, por la
problemática del suelo: pasan 8 meses del año inundados y los otros cuatro
meses experimentan una gran sequía.
Para junio de 2024 se reflejó una reducción de la producción en el oriente y centro del país, mientras que la zona norte mostró mejor rendimiento. Reyes dijo que “El alto rendimiento de la zona norte se explica por las características de esta: alta fertilidad de sus tierras, suelos planos y profundos y alta luminosidad; sin embargo, la intensidad del verano es una limitante para la producción”.
Consumo del aceite de palmaCosecha de palma de aceite. Tomada de
https://agriculturadelasamericas.com/
El
informe, reseña que en el mundo el consumo de aceite vegetal creció en promedio
3,3% en la última década y en 2023 alcanzó un crecimiento del 4%. Además, el
consumo de aceite de palma superó al de soya desde 2007 y se posiciona con un
crecimiento superior en los últimos años como el aceite vegetal de mayor
consumo mundial.
“Para 2023, el aceite
de palma y palmiste significó el 41,8% del consumo total de aceite de origen
vegetal, seguido del aceite de soya (30,3%), del de canola (12,2%) y del de
girasol (7,9%). En el mundo, el aceite de palma representa el 34,5% del uso de
aceites vegetales para consumo alimentario y el 49,6% de estos para uso
industrial”,
revela el estudio de BBVA.
Mirando
el caso de Colombia, con datos a 2023, el aceite de palma destaca frente a sus
competidores participando con un 77% en el consumo colombiano de aceite
vegetal. Además, muestra un crecimiento promedio superior en el último lustro,
con crecimientos positivos, mientras sus pares exhibieron decrecimientos.
“El consumo de aceite
de palma para uso industrial creció más en Colombia que en el mundo. En 2023,
el consumo industrial significó el 54% de la demanda”, comentó Laura
Katherine Peña, economista de BBVA Research y coautora del informe.
Según
los economistas, la demanda de aceite de palma se mantendrá de forma moderada
en 2024, pero tendrá una recuperación el próximo año. Esto se debe a varios
factores contrapuestos: por un lado, la industria de elaboración de aceites y
grasas tendrá una dinámica negativa en 2024, junto con la industria de
molinería, con mejoras en las dos para el 2025. Mientras tanto el transporte
terrestre tendrá un buen comportamiento tanto para cierre del 2024 como para
2025.
¿Quiénes venden y quiénes compran en el mundo?
Los principales exportadores de aceite de
palma son Indonesia y Malasia. En el top 10, Colombia fue el que más aumentó
sus exportaciones en la última década. Por su parte, los principales
importadores de aceite de palma son India, China, la Unión Europea y Pakistán,
comprando el 49% del total exportado en el mundo.
Según datos oficiales, en Colombia, las
exportaciones de aceite de palma alcanzaron los 592 millones de dólares en
2023, es decir, un 2,8% del total de las no tradicionales. “En la última década, la demanda externa ha ganado participación dentro
de la producción nacional. En los últimos años, las exportaciones se moderaron
en respuesta a la mejora en precios locales de aceite, que generaron un efecto
sustitución”, precisó Peña.
Cultivos sostenibles,
certificados y sanidad
De acuerdo con el informe, la tendencia es
tener cultivos sostenible en la palma de aceite: En 2023, el 30,6% de áreas en
Colombia tenían certificaciones ambientales lo que hace que el país sea el
segundo país de América Latina con mayor producción certificada. Esta
iniciativa es de suma importancia dada la mayor exigencia desde los principales
compradores en torno a una cadena que respete el medio ambiente.
En Colombia, la mayor área certificada está
en las zonas oriental y norte. En 2023, el 35% del área productiva y el 30% del
total de la producción, contaban con certificación.
Por otra parte, el cultivo de la palma de
aceite es susceptible a varias enfermedades, entre ellas la marchitez letal, el
anillo rojo o la pudrición de cogollo. Estas enfermedades afectan de manera
significativa la producción y en algunos casos causan la muerte del cultivo.
Por esta razón, los procesos sanitarios en los cultivos de palma son tan
importantes y las mejores prácticas en su manejo son centrales para mantener la
productividad y salud de los cultivos.
El futuro del sector de
palma de aceite
El cultivo de palma de aceite logra mayor
productividad en torno al trópico, por lo que Colombia tiene una ubicación
privilegiada para su desarrollo. Adicionalmente, es un cultivo con alta
resiliencia a efectos climáticos, lo que lo hace apropiado para el clima
característico de la geografía colombiana. Sin embargo, uno de los factores que
lo potencializa es su alta productividad. Esta mayor productividad, con un
cultivo bien manejado, brinda ventajas comparativas para el establecimiento del
producto.
Por otra parte, la intensidad de uso de mano
de obra es mayor que la que destinan otros cultivos, con una base de empleo más
formal lo que contribuye a su vez al desarrollo social de las regiones donde se
establecen estos cultivos.