domingo, 21 de marzo de 2021

Biodiverciudades: el camino a una Colombia verde y sostenible

  •  Ecos de la Asamblea Anual del BID 2021 en Barranquilla

Barranquilla y el río Magdalena. Foto tomada de El Heraldo.

La agenda de Cambio Climático de Colombia, incluida en su Plan de Desarrollo, es bastante ambiciosa, teniendo en cuenta los compromisos adquiridos con la comunidad internacional.

Colombia se comprometió, en el marco del Acuerdo de París en 2015, a disminuir en un 20% las emisiones de gases efecto invernadero. Sin embargo, en 2020, en medio de la pandemia, decidió asumir el reto de elevar ese porcentaje a 51% y llegar a cero deforestación para el año 2030. Además se puso un nuevo reto: Ser en 2050 un país carbono neutral.

Para lograrlo, y teniendo en cuenta los estragos de la crisis por la pandemia, se trabaja de la mano con las regiones, gobernadores y alcaldes, para lograr una recuperación verde y resiliente en las ciudades.

Carlos Eduardo Correa, Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia, dijo durante el Encuentro de Alcaldes en el marco de la Asamblea Anual del Banco Interamericano de Desarrollo, que se realiza en Barranquilla, que “la aspiración es dejar un programa de desarrollo y crecimiento verde consolidado al terminar este gobierno”.

Correa explicó que aunque en este momento el Gobierno nacional apoya a 10 ciudades colombianas que decidieron convertirse en biodiverciudades, se aspira a aumentar ese número en todo el territorio colombiano para 2022.



La estrategia

Lograr que las ciudades colombianas se desarrollen bajo criterios de sostenibilidad e innovación y que integren la riqueza natural de cada una a la planeación urbana y desarrollo socio económico es lo que se busca con la estrategia de las biodiverciudades.

Estas ciudades se sustentan en tres pilares fundamentales: Economía sostenible, planificación territorial y las prácticas de consumo y hábitos responsables.

Características de una biodiverciudad. Tomado de www.minambiente.gov.co

Si las ciudades colombianas gestionan su propio desarrollo bajo en carbono y resiliente al clima e incorporan en su planificación y ordenamiento espacios que integren lo urbano con lo natural, podrán alcanzar la meta de convertirse en biodiverciudades.

De igual forma, explica el Ministro de Ambiente de Colombia, Carlos Correa, deben promover la bioeconomía, la ciencia, la tecnología, la innovación y la economía circular.

Primeras biodiverciudades colombianas

Colombia es el primer lugar del mundo con mayor biodiversidad por unidad de área y tiene 91 tipos de ecosistemas generales. Por eso es importante que se planifique en función de la sostenibilidad de ese patrimonio natural.

Barranquilla se constituyó en la primera biodiverciudad de Colombia y de América Latina y hay otras nueve que aceptaron el reto de planear su desarrollo económico y social y cuidar el medio ambiente. Entre esas ciudades se cuentan Montería, Medellín, Quibdó, Bucaramanga y Villavicencio.

La capital del Atlántico tiene un gran potencial por estar ubicada en un delta y contar con tres cuerpos de agua: el Río Magdalena, la Ciénaga de Mallorquín y el Mar Caribe. Al tiempo tiene restos de bosque seco tropical.

Por su parte, la ciudad de Montería le ha apostado a proyectos de restauración, conservación y siembra en las zonas de la Ciénaga de Betancí, margen izquierda (ubicada a media hora del casco urbano de la capital de Córdoba) y Martinica, dentro de su agencia ambiental.

El alcalde de Montería, Carlos Ordosgoitia, durante su participación en el foro de Alcaldes dijo que los principales ecosistemas urbanos de la ciudad son el Río Sinú y el Parque Lineal Ronda del Sinú.  La capital de Córdoba cuenta en este momento con 231 infraestructuras verdes.

Con relación a espacio público, Montería cuenta en este momento con 3 metros cuadrados por habitante y aspiran a que sean 6.45 metros cuadrados de espacio público por habitante en el año 2032.