Quienes ven a Barranquilla nos felicitan...
Funcionarios públicos y analistas
de otras naciones quienes conocen a la capital del Atlántico desde hace un tiempo, afirman que el desarrollo es evidente.
RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1
Diez años después
Por Jairo Parada
El próximo 15 de septiembre se
cumplen 10 años de la quiebra de Lehman Brothers en Nueva York y el inicio de
la Gran Recesión, la más profunda desde la Gran Depresión que comenzó en
octubre de 1929. Los efectos económicos y políticos de esta crisis de
2008 todavía los vivimos hoy, sin que hayamos salido del todo de sus
efectos telúricos. La creencia de que los mercados financieros se regulaban a
sí mismos, por fuera de las normas estatales, se derrumbó estrepitosamente,
paradigma que sigue dominando los programas de Economía en el mundo, donde se
enseña siempre que lo mejor es la competencia de los mercados para resolver
cualquier problema.
Aunque la economía norteamericana
luce hoy fuerte, con tasas de desempleo en el 3,9%, la revista The Economist en
su edición del 6 de septiembre/18 señala que el sistema financiero mundial no
ha aprendido bien todavía las lecciones de la crisis. El sistema bancario
mundial ha mejorado sin duda y se han tomado medidas para proteger más los
activos y pasivos de los bancos, pero Europa crece muy lentamente y el crédito
se sigue apuntalando sobre la propiedad de bienes raíces y no sobre los
negocios. El discurso de la austeridad ha hecho daño, ha impedido la aplicación
de políticas macroeconómicas adecuadas y el populismo de derecha ha aprovechado
el estancamiento.

Los primeros
desajustes se han manifestado ya con la crisis de la lira turca en el mes de
agosto, debido a los déficits en cuenta corriente y
fiscal, acompañados con una política monetaria laxa. Ahora los temblores
financieros se trasladaron a Argentina, donde el peso argentino ha sufrido una
fuerte devaluación, pues en diciembre/17 estaba a $18 por dólar y hoy ya está a
$37, disparando la inflación, acompañado de medidas monetarias –como elevar la
tasa de interés al 60%– para lo cual se pregunta uno qué negocio será posible
allí con dichas tasas. Macri se ha entregado al Fondo Monetario buscando
préstamos por $50.000 millones de dólares, endeudando más a su país, (y como
dice Stiglitz, no enfrentando el problema de reestructurar la deuda argentina).
Ha confiado en el capital internacional que viniese a raudales gracias a sus
medidas ortodoxas, pero el resultado ha sido el estancamiento, la inflación y
la devaluación.
El problema con estas situaciones
y dada la guerra arancelaria desatada por Trump con China y el resto del mundo,
los temores de una fragilidad financiera pueden extenderse. En Colombia, con
una economía que apenas empieza a crecer un poco más que el año pasado, con
algo de recuperación de sus exportaciones, los continuos anuncios de reforma
tributaria y de un déficit de caja de $25 billones, lanzan señales dudosas
sobre el estado real de la economía. El dólar ha subido mucho. Nadie entiende
cómo el premiado ministro Cárdenas haya dejado la olla tan raspada y con un
hueco de ese tamaño para el año entrante. No hay plata ni para seguir con los
actuales ‘Pilos’ y la austeridad suena por todos lados. En ese escenario se
llena uno de inquietudes sobre qué será de la APP del río Magdalena, el famoso
Superpuerto y la solución a Electricaribe en este escenario. El distrito no se
queda atrás: ya pidió autorización al Concejo por más de $200 mil millones.
¡Sigue la prosperidad al debe!