Y muchas veces el Fondo Monetario Internacional le dan la mano, aunque algunos gobiernos no se han dejado ayudar.
Esta vez, el presidente Macri está dispuesto y ya comenzó el proceso, sentarse varias veces con la directora-gerente del FMI, Christine Lagarde, para que la historia argentina pueda mejorar.
Este paper de Lusine Lusinyan, economista senior del Departamento del Hemisferio Occidental, está dando recomendaciones. Pero ya vimos que los sindicatos se oponen.
Esperemos que unidos los argentinos puedan salir adelante.
RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico
Un paper
del FMI recomendó un "ambicioso esfuerzo" de reformas para apuntalar
el crecimiento de la Argentina
WASHINGTON.- Un paper del Fondo Monetario
Internacional ( FMI
) recomendó a la Argentina desplegar un "ambicioso esfuerzo" de reformas
estructurales para apuntalar el desarrollo de la economía, al estimar que
podría llegar a aportar entre 1-1,5% al crecimiento promedio anual.
En línea con la visión que ha ofrecido el Fondo en el
pasado, el trabajo recomienda una punta de medidas para favorecer una mayor
inversión y una mejora en la productividad: facilitar la creación de empresas;
reducir los costos para crear un negocio; abrir más la economía al comercio
internacional; flexibilizar el mercado laboral; bajar la carga tributaria e impulsar
políticas y regulaciones "favorables a la competencia que impulsarían el
crecimiento principalmente a través de un mayor empleo y eficiencia".
El paper, escrito por Lusine Lusinyan, economista senior del
Departamento del Hemisferio Occidental, quien trabaja junto a Roberto
Cardarelli, el jefe de la misión de la Argentina, fue escrito a fines del año
anterior, cuando se realizó la misión del artículo IV, antes de que el gobierno
de Mauricio Macri
cerrara el acuerdo vigente por US$ 50.000 millones. El Fondo lo publicó en su
página web antenoche. El trabajo indica que su objetivo es "alentar el
debate", y no necesariamente expresar la visión del organismo que dirige Christine Lagarde
.
"Las reformas estructurales tomarán tiempo en
materializarse, pero son esenciales para impulsar el potencial económico de la
Argentina de manera sostenida", concluye el trabajo.
Tanto Lagarde como el staff del Fondo han elogiado el
proceso de reformas impulsado por el gobierno de Macri. Pero el programa
vigente, que contempla un estricto ajuste fiscal, incluye un menú acotado de
reformas, centrado en los cambios para reforzar la autonomía del Banco Central.
El informe de Lusinyan remarca que la economía
argentina ha mostrado un "rendimiento de la productividad
decepcionante" en las últimas décadas, al indicar que el crecimiento anual
de la productividad laboral desde 1980 "ha sido cercano a cero". Las
economías emergentes han mostrado mejoras anuales promedio de 2,5%, distingue
el trabajo.
"Las reformas estructurales deberían incluir la
apertura de la economía al comercio internacional, el aumento de la competencia
interna, la mejora de la infraestructura, el desarrollo de mercados de capital
y el fortalecimiento del gobierno y los marcos institucionales", sostiene
el trabajo. "La carga regulatoria y administrativa de Argentina sobre las
empresas es una de las más pesadas entre los mercados emergentes",
advierte.
El paper insiste en, quizá, uno de los temas más
sensibles y polémicos dentro del menú de reformas estructurales: la
flexibilización del mercado laboral, una política que cuenta con un fuerte
rechazo entre sindicatos y trabajadores, quienes la ven como una ofensiva para
socavar sus derechos y condiciones laborales.
"Las estrictas regulaciones del mercado laboral,
como los altos costos de despido y las restricciones al empleo temporal,
obstaculizan la asignación eficiente de recursos en la economía, desalientan la
inversión y conducen a la subutilización de la mano de obra y la
informalidad", señala el trabajo del Fondo.
Sin reformas estructurales, el staff del Fondo prevé
que el crecimiento del producto bruto interno (PBI) en el mediano plazo
mostrará "una recuperación gradual", con una "limitada"
capacidad para cerrar la brecha con las economías más desarrolladas. El trabajo
menciona una conclusión similar de un trabajo de la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el cual estimó que una
"amplia gama de reformas estructurales" sumaría 1,5% a la tasa de
crecimiento anual durante un período de diez años.