Amylkar Acosta es un profesional al que le
hemos seguido la pista, en medio de los 30 años del RADAR.
Ha llegado a una posición en la que se debe
tomar decisiones fundamentales para el desarrollo de
Colombia. Está en una cartera dura y gaseosa: Ministerio de Minas.
Allí se deben
tomar decisiones transcendentales para el futuro del país. Un ministro que se
equivoque se va inmediatamente.
Y eso lo tiene
claro el guajiro.
Estamos hablando
del transporte público, el gas que consumimos los ciudadanos, la gasolina con la que se mueve el país… en fin.
Tiene un reto:
obtener la fórmula para que se estabilice el precio de la gasolina y los
combustibles.
Respondió muchos
interrogantes de los amigos de El País y nos dejó claros algunos conceptos
en torno al tema.
Sin embargo, se
abstuvo de comentar algo sobre Isagen.
Esa quedó
pendiente...
RADAR,luisemilioradaconradora
radareconomico1
Domingo, marzo 2 de 2014
"Fórmula de la gasolina
volverá al Congreso": Ministro de Minas
Amylkar Acosta,
ministro de Minas, afirma que el Gobierno sigue trabajando en un mecanismo para
estabilizar el precio de los combustibles. Asegura que este año es posible
explorar unos 240 pozos.
En la agenda legislativa que seguramente
empezará a debatir este mes el Congreso de la República, estará de nuevo el
proyecto que busca modificar la fórmula de los combustibles, cuya discusión aún
no se agota.

El ministro de Minas y Energía, Amylkar
Acosta, en diálogo con El País, afirmó que el Gobierno sigue trabajando sobre
esa iniciativa y en especial busca una alternativa de financiamiento del Fondo
de Estabilización de Precios para evitar la volatilidad que sienten los
colombianos cada mes en el costo de la gasolina.
Acosta también habló de las perspectivas
que tiene Colombia en materia de exploración de hidrocarburos y dijo que el
número de pozos a explorar en 2014 podría llegar a los 240, cuando en
2013 fueron 115.
Este año el Gobierno Nacional tiene
planeado una nueva ronda de adjudicación de bloques de exploración, la cual
incluye no solo la búsqueda de crudo no convencional, sino que se incursionará
en la exploración de metano asociado a los mantos de carbón, donde hay
potencial.
Se ha hablado mucho sobre el costo de los combustibles en
el país ¿el Gobierno finalmente le ‘meterá’ la mano al tema y tomará decisiones
que favorezcan a los consumidores?
Una premisa fundamental es que uno no puede
pretender tener combustibles baratos con un crudo caro, y en este momento el
precio internacional del petróleo viene al alza, hoy amanecimos con una
cotización de US$102 por barril. Aquí es donde uno como Ministro y como
Gobierno tiene sentimientos encontrados porque, por un lado, se alegra de que
el precio suba porque somos exportadores de crudo y eso nos conviene porque son
mayores ingresos para Ecopetrol. Pero del otro lado, ese aumento presiona al
alza el precio de los combustibles.
Cómo usted lo ha dicho, muchos colombianos se preguntan
¿por qué si el país es un productor de crudo, se depende del mercado
internacional?
El 43 % del diésel que consumimos en el
país es importado, primero porque en Colombia vivimos un proceso de aumento del
parque automotor y hoy en día el 60 % del combustible que se consume es diésel.
El segundo factor es que estamos en un proceso de modernización de la refinería
de Cartagena y todavía no podemos contar totalmente con esa infraestructura y
no estamos en capacidad de producir los volúmenes de diésel que se requieren,
ni tenemos la calidad exigida. Si nosotros importamos diésel a precios
internacionales y con dólares más costosos (variables que no maneja el
Gobierno) lógicamente le toca trasladar esos costos al precio.
Usted dice que hay otro mito alrededor del precio de los
combustibles y es lo que se le paga a Ecopetrol ¿Cuál es esa realidad?
En la fórmula del precio de los
combustibles hay un ítem que es el ingreso al productor -que es lo que se le
reconoce a Ecopetrol por galón de combustible- y resulta que ese valor está por
debajo de lo que le cuesta a Ecopetrol, al punto que en 2012 le significó,
en el segmento de refinación, una pérdida de $700.000 millones.
La gente también dice que tenemos una
gasolina más cara que en los Estados Unidos. Sí, pero hay que analizar el por
qué. Nosotros tenemos unos impuestos que llegan hasta el 23 % del costo del
combustible y en los Estados Unidos el máximo puede llegar al 14 %. Eso hace la
diferencia de precios.
Y entonces ¿por qué no se revisa esa carga impositiva?
Eso es competencia del Congreso. Supongamos
que el Gobierno le dijera al Congreso bajemos los impuestos de los
combustibles, ahí mismo brincaría Hacienda y diría de dónde vamos a sacar
recursos para mantenimiento de las vías y si quitamos la sobretasa, saldrían
los municipios y departamentos a protestar porque esos dineros son para
carreteras.
¿Qué podemos hacer? estabilizar el precio y
¿cómo creemos que se hace?, activando el Fondo de Estabilización de los
Precios, y lo que hemos pensado es establecer otra fuente de financiación
distinta a la que traíamos que era ahorrar cuando el precio internacional
bajaba.
Esperamos que ahora en marzo cuando se
reanuden las sesiones del Congreso llevemos ya una fórmula y esperamos que el
tema se vuelva a discutir.
¿Cuál es la fórmula que se está estructurando?
Crear una banda que nos establezca hacia
arriba y hacia abajo un precio máximo para evitar que la volatilidad se
transmita al consumidor.
¿Pero eso no era lo que venía funcionando?
Sí, pero eso no se pudo volver a hacer
porque la Corte Constitucional dijo que financiar el Fondo de Estabilización
como lo hacíamos se constituía en un impuesto y esa decisión la debe tomar el
Congreso. Estamos ideando un mecanismo bastante interesante que es buscar un sistema
de coberturas, de tal manera que vía coberturas nosotros podamos lograr la
financiación del Fondo, sin necesidad de cobrar sobreprecio al consumidor
final.
Durante los últimos meses el senador Luis Fernando
Velasco ha dicho que la gasolina puede bajar hasta $1000. ¿Eso es carreta?
No es carreta en la medida en que si el
Congreso decide bajar los impuestos, se podría reducir el costo hasta $2000, si
se quiere. El tema es qué tan viable y sostenible es fiscalmente esa decisión.
¿Los colombianos tenemos entonces que resignarnos a pagar
una gasolina cara?
No es propiamente resignación, sino asumir
una realidad, por ejemplo, Brasil venía con una política de precios basada en
subsidios y eso hizo crisis. En los últimos 8 meses en Brasil han tenido que
subir el precio de los combustibles 3 veces porque se estaban afectando las
finanzas de Petrobrás.
En Argentina, después de 20 años de ser
autosuficientes, hoy están importando combustibles y Venezuela consume a diario
800.000 barriles de crudo, casi 4 veces lo que consumimos los colombianos y
tienen la mitad de nuestra población porque lo que nada nos cuesta hagámoslo
fiesta.
Una preocupación a largo plazo es el tema del
abastecimiento de petróleo del país ¿cómo avanza la exploración petrolera?
Es cierto que Colombia en los últimos 15
años no ha conseguido ni otro Caño Limón, ni otro Cusiana. Pero hemos
descubierto pequeños yacimientos y como dice el adagio popular de grano en
grano se llena la gallina el buche y eso nos ha permitido aumentar las
reservas. La producción de petróleo, entre 2008 y 2013 creció 97 %, casi la
duplicamos y pese a eso, las reservas aumentaron 63 %. ¿Cómo ha sido posible
eso que es una hazaña? Se ha dado sobre la base de que hace unos años no era
rentable extraer el crudo pesado, y ahora hay un gran apetito en los mercados
internacionales y creo que el 60 % del crudo que exportamos es pesado.
¿Cuál es la meta de exploración para este año?
El año pasado la meta era perforar 135
pozos y no la alcanzamos porque llegamos a 115 pozos. Para 2014 decidimos
mantener la misma expectativa del 2013, pero la semana anterior las mismas
petroleras nos pidieron que revisáramos esas proyecciones porque ellos tienen
programado 240 pozos. Eso lo que nos dice es que Colombia sigue siendo muy
atractiva.
La semana pasada se hizo la apertura de la
ronda 2014 de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, ANH. Son 97 bloques que se
están ofreciendo, de los cuales 53 son de yacimientos convencionales, 19 no
convencionales de petróleo y gas y tenemos 8 bloques, por primera vez, para
explorar gas metano asociado a los mantos de carbón. Se estima que Colombia
posee unos 40 tera pies cúbicos de gas metano asociado con carbón. Para dar una
dimensión, todas las reservas actuales de gas natural suman 7 tera pies, es
decir, hablamos de 6 veces más las reservas actuales de gas.
Usted acaba de inaugurar en Cali una subestación de
energía, ¿qué aporta eso al sistema?
Es una subestación de 230 kv con una
capacidad que le asegura a Cali y al Valle una mejor calidad en la prestación
del servicio de energía. Además servirá para alimentar en el futuro sistemas de
transmisión nacional una vez que se termine el proyecto de El Quimbo, en Huila.
La subestación garantiza mayor firmeza y confiabilidad en el sistema y
contribuye a reducir las restricciones.
¿El país está blindado en materia energética o es posible
que sufra apagones como en el pasado?
Estamos totalmente preparados porque
tenemos la garantía y la disponibilidad de que en cualquier momento entren a
operar las centrales térmicas de generación. Hoy en día tenemos las plantas y
el combustible disponible, lo que no sucedía en el pasado.
Sobre Isagén
¿Cómo marcha la venta de esta
empresa?
De ese tema no puedo
comentar.