Parece que el
presidente Petro y sus ministros no atienden a los gremios…
Por lo menos,
eso lo ha comentado el presidente de la Andi…
"No se
han incluido los aportes que han hecho los empresarios a las reformas del
Gobierno"
Esta semana
se reúnen los principales empresarios del sector productivo en el Congreso de
la Andi, el presidente del gremio, Bruce Mac Master, hizo un balance general.
Mac Master se
reunió con los colegas de La República.
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"No se
han incluido los aportes que han hecho los empresarios a las reformas del
Gobierno": ANDI

Desde el próximo miércoles 16 y hasta el viernes 18
de agosto, más de 1.500 empresarios se reunirán en el congreso anual de la
Asociación Nacional de Empresarios (Andi).
El principal encuentro del sector productivo del año
llega en medio de una economía desacelerada, incluso un día después de conocer
el reporte de crecimiento del PIB, el cual la mayoría ve entre 0,2% y hasta
0,5% en los más optimistas. Nadie, apostándole al 1%.
Los industriales también se enfocarán en el mensaje
de la “agenda de crecimiento para el país que soñamos”, por eso se hablará de
estrategias, la incertidumbre política y cómo amortiguar el impacto de las
elevadas tasas de interés sobre la demanda privada.
Por el lado del diario La República en alianza con la
Andi del Futuro se entregará durante el Congreso Empresarial Colombiano el
reconocimiento ‘40 under 40 Emprendedores 2023’, una distinción que tiene como
objetivo resaltar a esos empresarios menores de 40 años de edad que tuvieron
una idea de negocio, crearon empresa, generan empleo y hoy son un caso de éxito
colombiano.

Lo que viene
Bancolombia estima un crecimiento anual del PIB de
0,3% para el segundo trimestre
El presidente de la Andi, Bruce Mac Master, de cara a
la agenda de la semana, dio un balance sobre las necesidades del empresariado,
las cuales se resumen en más conversaciones con el Gobierno para dialogar en
mesas de trabajo de cara al trámite de los proyectos de reformas. Pero también
señaló que debe haber más disposición de escucha por parte de los ministros del
presidente Petro.
Ya empezó la agenda del Congreso de la República, ¿Ve
al Gobierno más receptivo de las reformas que quiere?
El Gobierno hasta ahora ha mostrado un mensaje
importante, enviado por el presidente, Gustavo Petro, alrededor de su intención
de dar la discusión.
Pero no hemos tenido una conversación con ellos,
hemos solicitado las reuniones, la conformación de pequeñas mesas de trabajo, o
del tamaño que el Gobierno quiera. Todo para ver en qué consiste la propuesta
del Ejecutivo, por una parte. Por otra, para poder establecer unos mecanismos
dinámicos en los que todos propongamos, cedamos, contribuyamos.
¿Entonces no ven que se hayan incluido los aportes de
los empresarios a la planeación de las reformas?
Por ahora, estoy seguro que no se han incluido los
aportes de los empresarios a las reformas, ni siquiera hemos discutido el
texto.

¿Pero no se han reunido?
Eso no ha existido todavía y lo hemos solicitado. Es
muy importante que no se repita el ejercicio del año pasado y del semestre
pasado en el que aparentemente parece que querían conversar, como en la reforma
laboral, hubo muchas reuniones de la Comisión de Concertación, pero luego en
realidad fue ignorado. O el ejercicio del Ministerio de Salud en el que
conversamos de la propuesta, pero el resultado es que el texto no cambiaba.
Para nosotros es importante que no suceda eso, nos
tocó reconstruir la confianza, la voluntad la mantenemos, seremos
persistentemente abiertos a conversar. Pero claro, la confianza de que
efectivamente se trata de un proceso sincero o genuino, la veremos cuando haya
cambios en los proyectos y las modificaciones en el trámite frente al Congreso.
¿Con quiénes quieren hablar? ¿Qué ministro no atiende
las solicitudes de diálogo?
Por ejemplo, llevo pidiéndole una cita al ministro de
Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo desde hace tres meses, cita que no me ha
dado. Lo acabo de volver a repetir la semana pasada.
No sé dónde está la voluntad del trabajo si el
ministro no se sienta a conversar con nosotros. Ni si quiera he tenido una
conversación cordial, mucho menos la de una discrepancia.
No entiendo cómo lo están planteando. Además, con el
interés nacional, sin vanidades, ni de parte del Gobierno ni de parte nuestra.
Todos queremos lo mismo, que el país esté mejor.
¿Entonces no hay consensos tal como sí lo dijo sobre
el proyecto a la salud, el propio ministro Jaramillo?
Le he pedido cita por tres meses al ministro
Jaramillo, y no me he podido reunir con él. Claro que tenemos una cantidad de
propuestas e ideas, seguramente al ministro no le gusta que critiquemos el
proyecto, pero no es cuestión de gustos, es que tenemos la responsabilidad de
opinar. Él ha dicho “que sí, que con mucho gusto”. Pero no nos hemos reunido.
Es un tema prioritario para la Nación como para postergarlo.
¿En qué puntos están las preocupaciones?
Tenemos una preocupación general, de alguna forma del
desinterés de la reforma con los desempleados y sus familias, de la falta de
criterio, del Congreso, y de tener en cuenta cuáles son los efectos en términos
de empleo o actividad económica.
Los proyectos son suficientemente importantes como
para que nosotros podamos pedirle al Gobierno y al Congreso que tenga en cuenta
los estudios del Banco de la República. O que le pidamos al equipo técnico del
Ministerio de Hacienda que dé una opinión si la reforma crea o no empleos, o el
DNP.
La responsabilidad que tenemos es muy grande, estarán
vigentes por muchos años para que no miremos con cuidado los impactos de ellas.
Estamos en un escenario muy ideológico que no va a producir buenos resultados.
La ideología no es una buena consejera para tomar decisiones positivas.
¿Calculan una elevación de costos con la reforma
laboral?
El Banco de la República tiene esas estimaciones, casi
que no me corresponde a mí decir eso, sino a los técnicos, a los estudios. Es
una solicitud muy seria para que, por una parte, el Gobierno tenga en cuenta
estudios tal como la Ley lo indica. Uno no puede tramitar una reforma sin
conocer o no tener en cuenta el impacto sobre la economía y las finanzas del
Estado. De alguna forma, las discusiones no pueden ser, que además creo
inútiles, basadas en ideología o estigmatización que no conducen a buenos
resultados.
Ya hay desaceleración, si los proyectos pasaran como
se proponen, ¿ve más cerca una recesión?
Colombia tiene una amenaza importante en
productividad económica, si cometemos errores profundizaremos esas amenazas.
Uno puede hacer una reforma que produzca mucho desempleo. Uno puede hacer una
reforma que como dice el Emisor le quite el empleo a 400.000 personas, si eso
es así no solo pasará eso sino una caída en la demanda, en la venta de
productos. Pero para eso está el análisis técnico. El análisis técnico no es
ideología, en eso tengo una diferencia muy grande con quien trata de desvirtuar
el análisis técnico para decir que simplemente es ideología. Si fuera así
nosotros lo que haríamos sería levantar un dedo, ver a dónde va el viento y con
base en eso ver a dónde volamos, pero ese no es el mundo de la toma de
decisiones de política pública.
El exministro Ocampo dice que falta un plan de
reactivación económica, ¿cómo debería ejecutarse algo así?
Hay que hacer por lo menos tres cosas muy obvias.
Primero, poner a funcionar el Gobierno a plena máquina para lograr que haya
proyectos de infraestructura en ejecución, debemos tener nuevos proyectos en
ejecución.
Colombia está en un marasmo en el que no pasa nada en
infraestructura. Segundo: El sector constructor tiene que reactivarse. Está
jalando para abajo a 32 otros sectores de la industria colombiana. Tenemos un
sector que por razones de política pública ha caído en crisis y tenemos que
buscar la forma de poder activarlo. Está en manos del Gobierno el sector
constructor.
Tercero: debería crear condiciones claras,
sostenibles y confiables para que se reactive la inversión que es lo otro que
está cayendo significativamente. Tenemos que hacer estas tres cosas ya, si
seguimos empantanados en las discusiones teóricas vamos a estar perdiendo días.
Cada día que se pierde en desarrollo es un día más de pobreza, inequidad, falta
de producción de riqueza, inclusive de ejecución del Estado. Colombia se tiene
que despertar, no podemos seguir en la discusión ideológica, es la peor de las
versiones de la Patria Boba.
Se suman las tasas altas...
Llevo un año y medio diciendo eso y en desacuerdo con
la velocidad como se mueven las tasas. Endeudarse para hacer inversión, comprar
vivienda o capital de trabajo de empresas, es costosísimo. Eso nos está pasando
factura.