El alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, anunció que este martes primero de septiembre, no más pico y cédula.

La pandemia nos cogió casi a todos con las manos arriba.

Y no sólo en Barranquilla, la región Caribe, Colombia y Sur América, sino al mundo entero.

Sin embargo, ya nos estamos despertando.

Muchos ciudadanos siguen asustados. Pero, llegó el momento.

El alcalde de Barranquilla y su equipo, han estado pendiente del asunto, pero ya un mensaje: vamos a salir. Obviamente, con todos los protocolos.

Vemos a la gente barranquillera, moviéndose por todos lados y eso alegra.

Pandemias ha habido todo el tiempo.

Guerras igual.

Maldad, también…

Así que, nos vamos a los trajines normales. 

Falta poco…

RADAR,luisemilioradaconrado

@radareconomico1

                                                           

El alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, anunció que este martes primero de septiembre, no más pico y cédula.   

La medida se ajusta al anuncio hecho por el gobierno nacional de la nueva fase denominada AISLAMIENTO SELECTIVO Y DISTANCIAMIENTO FÍSICO.

Esto quiere decir que cada uno se hace responsable de cumplir con las normas de protección personal, para garantizar su salud, la de su familia y de todas las personas con quienes tenga contacto. 

Es importante aclarar que esta cierta libertad, exige mayor compromiso de la ciudadanía y la conciencia de la necesidad de seguir los protocolos de bioseguridad, con el uso de mascarilla, mantenimiento de distancia física y lavado de manos frecuente.

La nueva etapa de aislamiento mantiene tres prohibiciones en todo el país: Eventos con aglomeraciones, consumo de bebidas alcohólicas en espacios públicos y establecimientos de comercio… y los bares y discotecas, que seguirán cerrados. 

El alcalde de Barranquilla dijo que tiene como meta recuperar 150 mil empleos que se perdieron desde el mes de marzo, además de los 70 mil que ya se habían propuesto recuperar dentro del Plan de Desarrollo. 

Resaltó lo positivo que ha sido el proceso de reapertura responsable y segura y confirmó que la economía seguirá abriendo, protegiendo la vida de los barranquilleros, siempre y cuando los indicadores de salud continúen estables.