Tengamos esto en cuenta:
RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1
NUEVE
CONSEJOS NAVIDEÑOS Y FIN DE AÑO, que DEBEMOS MANTENER VIGENTES en
CUALQUIER ÉPOCA
Por Frei Betto, Teólogo brasileño
Yo diría que militantes de izquierda, somos todos
aquellos que sin llamarnos izquierdistas creemos en el proyecto de un mundo
mejor, de solidaridad con los oprimidos, y de lucha por la imposición de la
justicia social.
1. Mantenga viva la indignación.
Verifique periódicamente si usted es de Izquierda. Adopte
el criterio de Norberto Bobbio: para la derecha la desigualdad social es tan
natural como la diferencia entre el día y la noche. La Izquierda, en cambio, la
considera una aberración que debe ser erradicada.
Atención: Usted puede estar contaminado por el virus
socialdemócrata cuyos principales síntomas son usar métodos de derecha para
obtener conquistas de Izquierda y, en caso de conflicto, agraviar a los
pequeños para no quedar mal con los grandes.
2. La cabeza piensa donde pisan los pies.
No se puede ser de Izquierda sin "ensuciarse"
los zapatos donde el pueblo vive, sufre, se alegra y celebra sus creencias y
sus victorias. Teoría sin práctica es hacerle el juego a la derecha.
3. No se avergüence de creer en el socialismo.
El escándalo de la Inquisición no hizo que los cristianos
abandonaran los valores y propuestas del Evangelio. Igualmente, el fracaso del
socialismo en Europa del Este no debe inducir a descartar el socialismo del
horizonte de la historia humana.
El capitalismo, vigente hace 200 años, ha sido un fracaso
para la mayoría de la población del mundo. Hoy día somos 6 mil millones de
habitantes. Según el Banco Mundial, 2 mil 800 millones sobreviven con menos de
2 dólares al día; y 1 mil 200 millones con menos de 1 dólar diario. La
globalización de la miseria no es todavía mayor gracias al socialismo chino que
-a pesar de sus errores- asegura alimentación, salud y educación a 1 mil 200
millones de personas.
4. Sea crítico sin perder la autocrítica.
Muchos militantes de Izquierda cambian de lado cuando
pierden la perspectiva. Desplazados del poder se vuelven amargos y acusan a sus
compañeros(as) de errores y vacilaciones. Como dijo Jesús, ven la paja en el
ojo ajeno y no la viga en el propio. No se esfuerzan por mejorar las cosas. Se
convierten en meros espectadores y jueces y, al poco tiempo, son cooptados por
el sistema.
Autocrítica es no solamente admitir los propios errores.
Es aceptar la crítica de los(as) compañeros(as).
5. Conozca la diferencia entre militante y
"militonto".
"Militonto" es aquél que se jacta de estar en
todo, de participar en todos los eventos y movimientos, de actuar en todos los
frentes. Su lenguaje está repleto de lugares comunes y consignas y los efectos
de su accionar son superficiales.
El militante profundiza sus vínculos con el pueblo,
estudia, piensa, medita, se califica en una determinada forma y área de
actuación o actividad, valoriza los vínculos orgánicos y los proyectos
comunitarios.
6. Sea riguroso en la ética de la militancia.
La Izquierda actúa por principios. La derecha, por
intereses. Un militante de Izquierda puede perder todo –la libertad, el empleo,
la vida- menos la moral. Al desmoralizarse, desmoraliza la causa que defiende y
encarna. Presta un inestimable servicio a la derecha.
Hay sinvergüenzas disfrazados de militantes de Izquierda.
Se trata de sujetos que piensan, en primer lugar, en su ascenso al poder. En
nombre de una causa colectiva, buscan primero su interés personal.
El verdadero militante -como Jesús, Gandhi, Che Guevara-
es un servidor, dispuesto a dar la propia vida para que otros vivan. No se
siente humillado por no estar en el poder, ni orgulloso de su posición. El no
se confunde con la función que cumple.
7. Aliméntese con la tradición de Izquierda.
La oración es necesaria para cultivar la fe, el cariño
para nutrir el amor de pareja, "volver a las fuentes" es necesario
para mantener el ardor de la mística de la militancia. Conozca la historia de
la Izquierda, lea (auto) biografías como "El diario del Che en
Bolivia" o novelas como "La madre" de Gorki o "Viñas de la
ira" de Steinbeck.
8. Prefiera el riesgo de errar con los pobres a tener la
pretensión de acertar sin ellos.
Convivir con los pobres no es fácil. Primero, existe la
tendencia a idealizarlos. Después se descubre que entre ellos existen los
mismos vicios que hay en otras clases sociales. No son mejores ni peores que
los demás seres humanos. La diferencia es que son pobres, o sea, personas
privadas injusta e involuntariamente de los bienes esenciales para una vida
digna. Por eso estamos del lado de ellos. Por una cuestión de justicia. Un
militante de Izquierda jamás transa los derechos de los pobres y sabe aprender
de ellos.
9. Defienda siempre al oprimido aunque aparentemente no
tenga la razón.
Son tantos los sufrimientos de los pobres del mundo que
no se puede esperar de ellos actitudes que no siempre aparecen en la vida de
los que tuvieron una educación refinada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario