"Querida Liliana, los avances del sector son tu obra. Y son personas como tú las que hacen que el título de servidor público adquiera significado".
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Liliana
Mejía, servidora pública
Andesco lamenta sensiblemente el fallecimiento de la Dra. Liliana Mejía
Luis Guillermo Vélez Álvarez
Economista, Docente Universidad EAFIT
Economista, Docente Universidad EAFIT
“Señora
muerte que se va llevando todo lo bueno que en nosotros topa...”
Liliana Mejía era grande,
fuerte y noble. ¡Bella como una yegua percherona! La conocí en el ambiente de
trabajo del sector de agua potable y saneamiento, al que estuvo vinculada durante
muchos años.
Pasó su vida laboral, o buena parte de ella, en la EAAB, la CRA,
la SSPD y el Ministerio; y en todas esas entidades dejó su impronta de
funcionaria competente, íntegra y comprometida con el sector, corrijo,
con su sector. Porque para Liliana trabajar en el sector de
agua potable y saneamiento era algo mucho más que una forma de ganarse la vida.
Liliana vibraba y sufría con los temas del agua y el saneamiento. Eran su vida.
Siempre que nos encontrábamos me contaba, en ocasiones en forma de queja, sobre
lo que estaba pasando en esta o aquella empresa, lo que se estaba gestando en
el Ministerio, los avances y retrocesos de la regulación, la actividad o
inactividad de la Superintendencia o las barbaridades de algún alto
funcionario, tan incompetente como bien recomendado, que llegaba a pontificar
sobre el sector prevalido de la experiencia que da el saber abrir el grifo o
soltar el sanitario.
Liliana pertenecía a la estirpe de servidores públicos sencillos,
honestos, trabajadores, comprometidos con la búsqueda del bienestar de la
gente, sin palabras altisonantes, lejos de toda retórica, sin reclamar ningún
reconocimiento distinto al que da la satisfacción del deber cumplido y el
aprecio – que tuvo en abundancia – de sus compañeros de trabajo en el sector.
Hay una ficción excesivamente extendida que consiste en creer los logros de las
políticas públicas sectoriales son la obra de algún ministro o alto funcionario
brillante y providencial. ¡Pamplinas!.
Nada de lo bueno que se ha conseguido en
los últimos años en el sector de agua potable y saneamiento habría sido posible
sin el concurso de decenas y decenas de funcionarios y técnicos como Liliana
que durante varias décadas han entregado su energía, su inteligencia y su
trabajo – silenciosamente, día a día – a la búsqueda de soluciones a los
problemas del sector.
Querida Liliana, los avances del sector son tu obra. Y
son personas como tú las que hacen que el título de servidor público adquiera
significado.
Tuve el gusto inmenso de
tenerla entre los alumnos que asistieron a algunos de los cursos de
capacitación en regulación y asuntos sectoriales que impartí en Andesco o en la
Superintendencia. Allí estaba siempre - en primera fila -atenta, juiciosa,
escuchando mis peroratas y guardando un silencio discreto frente a mis
equivocaciones que luego, al final de la clase, sin testigos, corregía con
sencillez y bondad.
Siempre quería saber cosas, me preguntaba asiduamente y me
escuchaba con comprometedora atención. Me hacía sentir que mis enseñanzas eran
útiles y provechosas y este es al más alto don que puede recibir alguien quien
como yo ame la docencia. Me gustaba verla siempre alegre, conversar con ella,
oírle sus historias, sentir el afecto de una amistad que me ennoblecía.
Gracias
Liliana.
LGVA
Septiembre de 2014.
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