Este análisis que han hecho circular los analistas de
Anif, la Asociación Nacional de Instituciones Financieras, nos indica que, es
posible, que el país pueda desarrollarse mejor.
Y pueda crecer como lo han hecho otras naciones:
China e India (5,5%) real anual.
Y los “nuevos tigres” (Indonesia, Malasia y Tailandia) que
han logrado acercárseles a ritmos del 4% real anual…
Es bueno leer este análisis de Anif.
RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1
Economía está “encajonada” por
su ubicación: Anif. Los expertos de la Asociación ahora sí está mirando que el
camino es la región Caribe… y también la
pácifica.
Uno de los grandes problemas que tiene el país para
lograr avanzar en la competitividad de sus exportaciones es que prácticamente
está encajonada.
Así lo señala un informe de la Asociación de
Instituciones Financieras (ANIF), cuando describe que la relación
(Exportaciones + Importaciones)/ PIB de América Latina bordea actualmente el
41% frente a cifras que superan el 80% en Asia. México es el único que se les
acerca con valores del 78% en dicho índice de penetración del comercio
internacional, mientras que Chile llega al 56%.
Pero en los casos de Colombia esos valores son tan bajos
como un 35% y en Brasil es solo del 24%, mostrando avances pobres de no más de
+10 puntos porcentuales respecto de los años ochenta (en ambos casos). En
general, América Latina continúa muy rezagada frente a la dinámica comercial de
Asia. Este rezago comercial a nivel global se refleja en la lentitud con que
crece el PIB real per cápita de América Latina, habiendo promediado tan solo un
1.6% anual durante 1967-2017.
El ingreso
En cambio, China e India lo
han venido haciendo a ritmos del 5,5% real anual y los “nuevos tigres”
(Indonesia, Malasia y Tailandia) han logrado acercárseles a ritmos del 4% real
anual. Colombia supera solo marginalmente la media de la
región al registrar expansiones del 2,2% real anual. El problema es que, de
continuar a este ritmo, nos estará tomando otros 32 años duplicar el ingreso
per cápita que actualmente bordea los US$6.500 (sabiendo que somos 48 millones
de habitantes), mientras que China lo ha venido duplicando cada década.
Este pobre desempeño regional en materia de comercio
internacional y en crecimiento del PIB per cápita amerita, una vez más,
insistir en la importancia de acelerar la dotación de infraestructura en
Colombia. Sin ella será imposible generar las cadenas de valor exportador (clústers)
o el multimodalismo en transporte que habría de permitirnos diversificar
nuestra canasta exportadora (todavía anclada en un 70% en commodities
minero-energéticos).
Buena parte de nuestras limitaciones ha tenido que ver
con la difícil topografía que enfrentamos, a pesar de estar ubicados en “la
mejor esquina de América del Sur”. Hemos avanzado en la dotación de puertos
competitivos en la Costa Atlántica, pero la Costa Pacífica muestra rezagos
notorios (con problemas de acceso a puertos y requerimientos permanentes de
dragado).
Conexiones
Más aún, la conexión terrestre entre el centro del país y
la Costa Atlántica (a 1.000km de distancia) o la Costa Pacífica (500km, pero
pasando dos cordilleras con alturas de 2.500m) continúa representando grandes
sobrecostos a la hora de pensar en exportar manufacturas desde el centro del
país (región que genera niveles superiores al 50% del PIB nacional).
La era “moderna” del desarrollo mundial siempre ha
postulado que la ubicación geográfica cercana a los mares resultó clave a la
hora de promover el comercio transoceánico y la innovación naviera.
Respecto al fracaso en el comercio internacional de
Colombia, caben al menos tres hipótesis, tal vez complementarias: i) elevados
impuestos corporativos; ii) inseguridad jurídica; y iii) el llamado “Costo
Colombia”, referido a la pérdida de competitividad que implican los sobrecostos
laborales, energéticos y de transporte.
Frente a la primera hipótesis, Anif ha venido
argumentando que la totalidad de la carga tributaria sobre las grandes firmas
ha venido cayendo del 60% hacia el 46% sobre las utilidades durante la última
década, ubicándose cerca del promedio del 45%
Sobre el tema de inseguridad jurídica, existe consenso
sobre su agravamiento durante la última década, afectando particularmente los
sectores de energía-minería e infraestructura. Y, sobre el Costo Colombia, las
mediciones más recientes nos indican que todavía continuamos rezagados frente a
países pares como México o Chile.
Cerca del 53% de nuestro PIB se genera en la zona centro
del país, dificultando las exportaciones desde allí. También debemos explicar
cómo es posible que, aun cerca de las zonas costeras, se tenga tan poco valor
agregado como un 15% del PIB en la zona Atlántica y un 13% del PIB en la zona
Pacífica.
La conclusión es que Colombia representa una “economía
encajonada”, donde el 53% de nuestra producción está a 1.000 Km del puerto más
cercano al norte y a unos 500 Km del puerto más cercano hacia el occidente
(además teniendo que remontar dos veces 2.500m de altura en cordilleras). Sigue
siendo cierto que Colombia es una especie de “Nepal en América del Sur”, donde
los costos de los fletes duplican aquellos observados en Chile o Perú. En
síntesis, en el “encajonamiento comercial” de Colombia juegan muchos factores
geográficos, culturales, institucionales, los cuales se reflejan en ese elevado
Costo Colombia. Con frecuencia se concluye que es un problema de aranceles y de
“actitudes rentistas”, pero bien valdría la pena volver a profundizar sobre
nuestra problemática de infraestructura.
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