El mundo, definitivamente, es
de todos los que estamos vivos.
Esta historia de Donald Trump,
su madre, las políticas que se quieren imponer en el país más poderoso del
mundo, nos mantendrán ocupados un rato largo.
Este titular: La madre de
Trump: Una inmigrante ilegal...
RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1
La madre de Trump: Una inmigrante ilegal
Mary Anne MacLeod
Trump falleció en el año 2008, a los 88 años. Foto tomada de Debate.
Sin embargo, la versión que la
familia Trump relata de manera oficial es un poco diferente.
En la otra versión, Mary Anne
viajó a los Estados Unidos de vacaciones, lugar donde conoció a Donald Trump
padre y quedó completamente enamorada.
Pasado un tiempo volvió a
Escocia y desde ahí comenzó una relación a larga distancia que más tarde se
formalizaría al contraer matrimonio.
Su ingreso al país sería
entonces por motivos personales y no por la necesidad de dejar una vida de carencias
en Escocia, situación que podría ser difícil de aceptar para el millonario.
La madre de Trump murió en 2008
y a lo largo de su vida visitó su pueblo natal recurrentemente. Su hijo, en
cambio, visitó Tong una sola vez en lo que va de vida.
La retórica antiinmigrante fue
uno de los bastiones sobre los cuales Donald Trump construyó su campaña
presidencial.
En sus discursos, dirigidos
sobre todo a quienes provienen de Latinoamérica y de países como India y
Vietnam, los acusa de “asesinos” y de “robarles el trabajo” a los ciudadanos de
Estados Unidos.
Trump nunca se ha referido a
inmigrantes de países europeos, tal vez porque su suerte económica actualmente
es diferente, pero lo cierto es que él mismo es hijo de la inmigración.
Estados Unidos es
históricamente el epicentro de la inmigración. Desde la Revolución Industrial
en el siglo XIX hasta nuestros días, el “sueño americano” ha sido el imán de
ricos y pobres de todo el mundo que cruzan océanos y fronteras para llegar al
país donde todos los sueños se cumplen.
Irónicamente, el pueblo
norteamericano es bastante nacionalista y a pesar de la extensísima diversidad
racial en ciudades como Los Ángeles y Nueva York, el discurso antiinmigrante se
ha mantenido presente y fuerte desde hace décadas.
Ese discurso antiinmigrante es
de hecho, una de las principales plataformas del Presidente Donald Trump, quien
a través de un sólido mensaje nacionalista ha planteado su total rechazo a
inmigrantes latinoamericanos y orientales, alegando que se “roban el trabajo”
de los americanos y que es culpa de ellos la actual crisis de seguridad social
del país.
Pero a pesar de esto, jamás ha
aclarado su postura respecto a los inmigrantes europeos, quienes también ocupan
una cifra grande en el país y quizá se deba a que curiosamente su madre y su
esposa nacieron en países europeos y llegaron a los Estados Unidos a buscar su
“gran oportunidad”.
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