¿Qué tal esta? Se ven unas vainas en este país... Pero yo no escribiré, dejemos que mi colega, Ricardo Rocha, quien vive en Estados Unidos y está atento a lo que ocurre en su país, Colombia, nos represente.
RADAR,luisemilioradaconrado
Cuando la Corte Constitucional dio una providencia prohibiendo que fotografías de violadores de niños fueran expuestas en vallas por las ciudades, porque "eso afectaba el buen nombre" de tales personas, pensé que había sido un mal día de la CC pero con esta demanda por parte de los familiares de Escobar es obvio que Colombia es una sociedad en donde los criminales tienen la ventaja.
Ricardo Rocha
Judicial |18 Ago 2012 - 9:00 pm
El Espectador responde a
la demanda que le interpusieron unos familiares de Pablo Escobar
'No hemos faltado a la verdad'
Por: Redacción Judicial
Los demandantes aseguran
que se les está vulnerando su buen nombre y pidieron la rectificación de dos
artículos.
La primera reseña judicial de Pablo Escobar, en 1976. / Archivo
Pablo Escobar
ordenó el asesinato del director de El Espectador, Guillermo Cano, y de varios
de sus periodistas; convirtió en objetivo de sus sicarios a cualquiera que
estuviera vinculado a este diario. Atentó contra sus instalaciones e intentó
impedir la circulación del periódico en Medellín. Llegó a secuestrar al
empresario Gustavo José Toro porque en los supermercados Éxito, de propiedad de
su padre, se distribuía El Espectador. En resumidas cuentas, Pablo Escobar
quiso acabar con este diario y, no obstante, el periódico siguió adelante.
Ahora, casi 20 años después de la muerte del capo del cartel de Medellín, sus
familiares demandaron a El Espectador y le pidieron rectificar unos artículos
en los que, según ellos, se vulneraba la integridad de la familia Escobar.
En una tutela
recibida el 19 de junio en el Juzgado Noveno Civil del Circuito de Medellín, la
hermana del capo, Luz María Escobar Arteaga, le solicitó a Caracol Televisión
que suspendiera la emisión de la serie Escobar: el patrón del mal hasta que los
familiares de Escobar tuvieran acceso a los libretos de esa producción y
autorizaran las partes en las que se hablaba de ellos. De contera les exigieron
respeto a las empresas que completan el grupo económico al que pertenece
Caracol Televisión, entre ellas la revista Cromos y El Espectador que, dicen,
fue “ácido y brutal en su edición del 27 de mayo de 2012, incluso vulnerando
los derechos de mi madre y en la que dedicó muchos páginas escritas sin
sustentación legal, sólo para impulsar el lanzamiento de la serie”.
Ese día se
publicaron los artículos “El mal en persona” y “Asesino en serie”. En ellos se
habló sobre Escobar y su cruzada contra el Estado y la legalidad. En otro
aparte de la tutela, la demandante asegura que el contenido de estos artículos
“necesitaría sustentarse legalmente para que el periódico pudiera publicarlas
como ‘verdad’ y que, en alguno de sus apartes, presenta también un concepto que
vulnera los derechos de la señora Hermilda Gaviria de Escobar [madre del
capo]”. Aunque el juzgado que recibió la tutela no se pronunció respecto a las
pretensiones de la demandante de que El Espectador rectificara sus artículos de
la edición del 27 de mayo, sí lo hizo con respecto a la de interrumpir
automáticamente la serie Escobar: el patrón del mal. En referencia a ello
aseveró que no ordenaría la suspensión de esta producción televisiva, porque no
encontraba perjuicio irremediable o daño inminente contra la familia de
Escobar.
Los libretistas de
Escobar: el patrón del mal prefirieron no pronunciarse respecto al proceso. Por
su parte, los abogados de El Espectador enviaron una respuesta al Juzgado
Noveno Municipal. En ella aseguraron que en ninguno de los dos artículos se
faltó a la verdad y que los demandantes no pudieron probar que el periódico no
estuviera en lo cierto. Además se comentó que la única alusión que se hizo a la
madre de Pablo Escobar fue: “Pablo Escobar tampoco fue mal hijo con su madre,
una mujer que, como su vástago, tampoco carecía de malicia”. Los abogados
aseveraron que la afirmación era producto de la libertad de expresión del autor
del artículo: el escritor Héctor Abad Faciolince, y que, por ello, la ley
establecía que no podía rectificarse.
Los abogados
agregaron que en ningún momento se violó el derecho a la intimidad de la
familia Escobar, debido a que los hechos de los que se habló en los dos
artículos publicados en El Espectador son de conocimiento general, nunca se
recurrió a oraciones ofensivas o tendenciosas, ni se incurrió en falsedades y,
además, invocaron el derecho que tienen los ciudadanos a informarse y que, en
ocasiones, está por encima del derecho a la privacidad. Asimismo, sostuvieron:
“No encontramos siquiera de manera indirecta, ni por interpretación, la
violación al derecho a la igualdad (…) De manera alguna puede inferirse
discriminación. Reiteramos que en solo una de las publicaciones se hace una
referencia tangencial de la señora Hermilda Gaviria de Escobar y en ninguna se
nombra a la señora Luz María Escobar de Arteaga [la demandante]”.
Respecto a la
petición de la hermana de Escobar de interrumpir la serie Escobar: el patrón
del mal, los abogados agregaron: “No es factible en Colombia obligar a un medio
de comunicación a que se abstenga de publicar información referente a un hecho
de público conocimiento como fue la vida de Pablo Escobar (…) la vida de, tal
vez, el delincuente más reconocido de Colombia en toda su historia”. No es la
primera vez que se demanda la serie Escobar: el patrón del mal. Byron de Jesús
Velásquez, uno de los asesinos del exministro Rodrigo Lara Bonilla, denunció
que la producción vulneraba su buen nombre. Su demanda no prosperó. Después de
casi 20 años de muerto Pablo Escobar, hay quienes siguen empeñados en que su
historia sea olvidado, incluso, borrada.
‘El patrón del
mal’: una serie controversial
Desde su estreno,
la serie Escobar: el patrón del mal ha generado controversia, principalmente
por recordar un período oscuro para la historia de Colombia y que dejó un
sinnúmero de víctimas: la guerra del capo de capos Pablo Escobar contra el
Estado, sus instituciones y en sí, contra la sociedad.
La serie es una
adaptación de Caracol Televisión de La parábola de Pablo, obra del exalcalde
de Medellín Alonso Salazar, que describe la vida, auge y caída del
jefe del cartel de Medellín. La producción, además, reproduce los artículos
periodísticos de la época, entre ellos los del periódico El Espectador, uno de
los medios que sufrieron esta época. Sus libretos los hicieron dos víctimas de
la violencia: Juana Uribe, sobrina del asesinado candidato presidencial Luis
Carlos Galán, y Camilo Cano, hijo del también asesinado director de este diario
Guillermo Cano.
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