lunes, 22 de marzo de 2010

BID: Ecuador pide equidad, eficiencia y apoyo a las naciones


BID, marzo 22-2010

Ecuador es uno de los países “guerreros” de la Asamblea del BID.
Su ministra de finanzas, además de conocer del tema, recordó sus planteamientos en Medellín, en el encuentro realizado en Colombia.

Le gusta la integración de las naciones, pero pide equidad, eficiencia, capacidad de respuesta hacia los socios del banco y cree que se deben cambiar y modificar algunos conceptos y enfoques.

El año pasado, nos sentamos un rato con María Elsa Viteri. Y esta vez, aunque no la saludamos, estuvimos muy pendientes de sus actuaciones.
Les entregamos su intervención.

LuisEmilioRadaC

Pd:

Discurso de la Gobernadora por Ecuador en la segunda sesión plenaria

María Elsa Viteri

1. Antes que nada, deseo reiterar nuestro agradecimiento al pueblo mexicano por la acogida en este foro internacional.

2. Desde nuestro encuentro en Medellín, en un contexto de crisis internacional, el gobierno ecuatoriano se preocupó no sólo de sostener o proteger el crecimiento en variables macroeconómicas, sino de dirigir ese crecimiento a los grupos con menos oportunidades. Con enorme satisfacción, debo decir que la crisis del año pasado, en Ecuador, no la pagaron los más pobres. La inversión social ecuatoriana en 2009, en plena crisis y pese a varios factores incidentes, fue superior a la de 2008. Esto es, preocuparse por el ser humano y su bienestar.

3. Ecuador eligió la estrategia de favorecer el desarrollo sostenido de su economía dejando de ser contribuyentes de la acumulación de los países y economías más grandes. Por el contrario, el conjunto de condicionalidades para acceder a financiamiento, lejos de ser soluciones a los desequilibrios, se evidencian al dirigir el flujo de recursos hacia las mismas fuentes de financiamiento. Las exigencias de acumulación de reservas nacionales en la banca internacional, en lugar de promover un desarrollo económico y social de mediano y largo plazo, lo impiden.

4. La respuesta a la paradoja financiera del pasado, es el impulso de la Nueva Arquitectura Financiera Regional, esencial para la redefinición de la estructura financiera vigente. Esta nueva arquitectura está basada, en mecanismos y postulados que se dirijan hacia las verdaderas prioridades del desarrollo de la Región, apropiado a nuestro entorno cultural, social y natural, bajo el concepto de integración, solidaridad, respeto a la diversidad y equidad.

5. Somos países y gente capaces. Somos constructores de una propuesta que remueva las prácticas económicas y financieras que atrofiaron históricamente las posibilidades reales de desarrollo de nuestros países, basadas en la imposición que ha determinado por décadas el comportamiento del Norte y del Sur.

6. El mundo conoce que Ecuador es partícipe y proactivo en el impulso de decisiones que conlleven a fomentar la integración regional. El BID debe apoyar todas estas iniciativas de integración, su direccionamiento debe ser el apoyo para que las naciones puedan impulsar sus inversiones impidiendo no solo que aparezcan los nombres de quienes atentan contra este objetivo, sino desterrando la filosofía y mecanismos que ellos promueven.

7. Quisiera reiterar mi planteamiento en Medellín al expresarles que el BID está en la oportunidad de alinearse en el diseño de mecanismos y decisiones que impidan que entremos en un nuevo ciclo de décadas perdidas.

8. Ecuador ha tenido en el BID, desde hace años, a uno de sus principales financiadores, pero en los últimos tiempos el requerimiento de financiamiento, bajo términos de soberanía y equidad, es sin duda mayor y más urgente.


9. Ecuador considera que el Banco no sólo debe revisar algunos procesos para una mayor eficiencia y capacidad de respuesta hacia sus socios, sino que debe modificar conceptos y enfoques, con plena independencia de otros organismos financieros multilaterales y sus mecanismos. Ese es el desafío del BID y esa es nuestra propuesta.

10. Es justo pedir que se juzgue la capacidad de crédito de una nación con parámetros que reflejen las inequidades internas y las reales necesidades de particulares grupos de gente en cada uno de nuestros países. De aquí en adelante debemos avanzar y ver realidades concretas y específicas; el análisis debe dirigirse, más bien, a dónde van a ir los créditos, qué se va a solucionar con ellos, qué beneficio tendrá la población concretamente afectada con este financiamiento, cómo van a cambiar las condiciones de vida de esa gente en particular.

11. Es justo demandar que la ayuda financiera del BID llegue con sentido de equidad y oportunidad. Que sea la viabilidad técnica la que impere sin dejar oportunidad para que otro tipo de razones dictaminen su proceder.

12. La lucha por la equidad no solo la expongo en este foro. Internamente en mi país, el gobierno ha mantenido una posición firme al respecto y por ello impulsó este concepto en la Constitución, por ello pretende asignar más recursos del presupuesto del Estado a ciudades, históricamente relegadas. Nosotros predicamos con el ejemplo, queremos que la gente desatendida, tenga ahora sí el apoyo del Estado para su desarrollo. Este es el criterio que también debe primar en la acción internacional y concretamente en el BID.

13. Debemos asumir nuestro futuro alejando la visión de corto plazo que ha inundado de fracasos a nuestros países en el pasado. Necesitamos otra perspectiva, una nueva y auténtica relación regional y con el mundo.

14. Pido al Banco contrarrestar la tendencia de consagrar inequidades. Es un derecho de los pobres de nuestros países el no ser las primeras y las más afectadas víctimas de lo que han sido las tradicionales medidas, mediciones y evaluaciones de los organismos internacionales.

15. Este criterio de equidad, debe también reflejarse en los ámbitos de decisión del BID; lo sensato es que todos los países miembros tengamos la misma voz para la toma de decisiones. Cada nación debe asumir el rol que le corresponde en un organismo regional como es el BID, respetando su soberanía.

16. Debemos tener una estrategia de programación integrada, en donde el país, que conoce su realidad, y el Banco programen los recursos necesarios. Debe ser cada nación la que tenga la potestad de definir su política de equidad entre el sector público y privado para el acceso al financiamiento, salvaguardando los planes de desarrollo del país y no los intereses particulares o sectoriales.

17. No quiero dejar pasar esta oportunidad, para expresar mi profunda solidaridad con los pueblos de Haití y Chile. La ayuda que ellos requieren debe ser no solo cuantitativamente contundente sino oportuna y cualitativamente influyente.

18. Reiteramos nuestra Posición en cuanto al fortalecimiento de las Instituciones para el desarrollo como el BID, pero insistimos en que el reto de la agenda para un banco mejor debe marcar el rechazo hacia el fracaso del pasado y la apertura hacia los nuevos planteamientos en la adopción de los criterios, ideas y resultados de los que nunca fueron escuchados y hoy demuestran que son capaces de marcar la estrategia para su desarrollo, en su verdadera concepción.

19. Retornemos a la región todo lo que antes sirvió para el desarrollo de otras regiones. Utilicemos la integración y cooperación, para recuperar la prioridad que hoy nos corresponde.

20. Queremos ser partícipes de la inclusión de nuevos criterios para la instauración de un nuevo enfoque de integración y cooperación internacional. Ecuador asume su responsabilidad y reclama el espacio para su voz. Ecuador invita a las naciones empeñadas en la reconstrucción de este nuevo orden, a buscar los espacios para que juntos elaboremos las nuevas propuestas institucionales.

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