Obviamente, como ser humano,
tengo muchas falencias, y creo que es algo normal. La perfección no existe. Ni
quiero ser perfecto, ni más faltaba.
En muchos temas, evito repetir
lo que han dicho los demás... Trato de ir a la fuente. A veces no es fácil…
Pero insistiendo se va lograndopuede.
Esta mañana conversé con Ricardo Buitrago, sobre su columna NO publicada por El Heraldo. Y en cualquier
momento les comentaré.
Ahora nos preocupa lo que está
ocurriendo en la Universidad Autónoma del Caribe. En el RADAR hemos escrito
algo, pero no lo suficiente.
Muchos dejamos que eso
ocurriera y callamos… La columna de Buitrago, en su Blog, nos recuerda eso.
Vamos a leerla…
RADAR,luisemilioradaconrado
Luisemilioradac@gmail.com
@radareconomico1
316 617 3355
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Barranquilla permeada por poderes en la sombra
Por Ricardo Buitrago
Los escándalos
delincuenciales, de corrupción, de transgresiones de la ley, y de
permeabilización de la justicia que han venido sucediendo en Barranquilla son
síntoma inequívoco de la degradación social a la que la ciudad ha estado
sometida bajo la mirada pasiva, cobarde, interesada y cómplice de diferentes
estamentos que sabedores de los orígenes del problema han actuado como el
paciente que conociendo la gravedad de la enfermedad que lo aqueja, esconde el
diagnóstico como si con ello el mal fuera a atenuarse o a desaparecer.
Casos recientes han
demostrado, y todos lo sabemos, que el accionar de la ciudad esta permeado por
truculentos personajes que, cual hábiles titiriteros, actúan en y desde la
sombra.
Ahora revive un nuevo escándalo
en torno a la Universidad Autónoma del Caribe y nuevamente nos declaramos hipócritamente
sorprendidos. Como si no hubiéramos estado cobardemente silentes y
complacientes sobre el vox-populi accionar de la rectora, hoy acusada de
homicidio, a la que se le celebraban banalidades y excentricidades y de la que muchos
recibían dádivas que llegaron al entorno mediático.
La ciudad ha resuelto seguir
pasiva llegando a preocupantes extremos rayanos en la inmoralidad de que para
subsanar las molestias y escándalos públicos que originan las transgresiones,
en emblemáticas instituciones, se opte por el camino de taparlos concertando con
los transgresores ignorando, además, la interceptaciones de conversaciones
privadas con las que se ejerce chantaje mediático que pretende acallar voces y
acciones.
Barranquilla está así porque
poco a poco se quedó sin elite. Sin quien quiera fijar derroteros, sin quien
fije pautas, sin quien adopte posiciones trascendentales en defensa de la
institucionalidad, la moral y la ley. Las elites, las buenas elites, porque
perversa las hay, son parte fundamental para un correcto funcionamiento de la
sociedad, para el establecimiento de un norte, para el trazado de una ruta. Y
las nuestras se durmieron, se perdieron o se corrompieron.
Si las élites de la ciudad
no reaccionan y retoman su función de encausar a la sociedad, determinando patrones de conducta,
buscando salidas en la crisis, mirando más allá del horizonte que limita a las
gentes del común, estaremos inmersos y en manos de los transgresores de la
moral y la ley. ¡Podrán ocultar el origen de la podredumbre, pero no su hedor pestilente!
Ricardo Buitrago C
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