miércoles, 20 de noviembre de 2024

Si tiene dudas, no haga clic y evite ser víctima de robo de información

Daniel Baiz C, CEO de OneAxiom
La ciberseguridad se ha convertido en un pilar esencial para empresas y ciudadanos ante el aumento de ataques cibernéticos que comprometen infraestructuras críticas, servicios públicos y la información personal de millones de personas. Este fenómeno ha sido potenciado por la rápida digitalización y la adopción masiva de dispositivos móviles y tecnologías de internet de las cosas, lo que ha ampliado significativamente el panorama de amenazas y vulnerabilidades.

Según Daniel Baiz, CEO de OneAxiom, una empresa norteamericana especializada en ciberseguridad, las principales amenazas cibernéticas que enfrentan los colombianos son:

·  Phishing: Cuando los atacantes envían correos falsos que parecen legítimos para engañar a las personas y obtener información personal o contraseñas. Con el tiempo, esta técnica se ha vuelto más específica, enfocándose en personas concretas con mensajes personalizados. Normalmente son utilizados para acceder a información bancaria o similares, con el fin de extraer dinero ilícitamente.

·  Ransomware: En este tipo de ataque, los delincuentes bloquean el acceso a tus archivos o sistemas y exigen un rescate para liberarlos. Estos ataques se han vuelto más comunes y afectan a empresas grandes, pidiendo sumas de dinero muy altas.

·  Ataques DDoS: Consisten en abrumar un sitio web o servicio con una gran cantidad de tráfico, haciéndolo inaccesible para los usuarios. Estos ataques han crecido en tamaño y se realizan con redes de computadoras infectadas, para finalmente solicitar dinero para ser liberados del problema.

·  Ataques de día cero: Son ataques que explotan errores de software que los desarrolladores aún no conocen ni han solucionado. Son especialmente peligrosos porque aprovechan fallos de seguridad que no tienen una solución disponible. El objetivo es obtener acceso a datos confidenciales para luego venderlos en el mercado negro o exigir un rescate a cambio de devolver el control al propietario legítimo.

“Para evitar ser víctima de ciberataques, tanto personas como empresas deben seguir prácticas de seguridad robustas. Es crucial no hacer clic en enlaces ni descargar archivos de correos sospechosos, y siempre verificar la autenticidad de las comunicaciones antes de proporcionar información personal. Se deben mantener todos los sistemas y software actualizados, utilizar programas antivirus confiables y realizar copias de seguridad periódicas. Además, es recomendable usar servicios de mitigación para ataques DDoS, monitorear permanentemente el tráfico en busca de actividades inusuales, y aplicar parches de seguridad” añadió Baiz.

¿Cómo están respondiendo las instituciones gubernamentales y las empresas privadas ante el aumento de ciberamenazas en Colombia?

En respuesta al creciente riesgo cibernético, la inversión en ciberseguridad en Colombia ha aumentado significativamente en los últimos cinco años. Se proyecta que el mercado de ciberseguridad alcanzará los 1.01 mil millones de dólares en 2024 y crecerá a una tasa compuesta anual del 10.95%, alcanzando los 1.71 mil millones de dólares para 2029.

A nivel gubernamental, Colombia ha avanzado en la formulación de políticas más integrales de ciberseguridad. El gobierno está desarrollando estrategias nacionales para contrarrestar las amenazas informáticas crecientes, que incluyen directrices para proteger desde la infraestructura crítica hasta los datos personales y corporativos.

Además, se está promoviendo una creciente cooperación entre el sector público y el privado, reconociendo que la ciberseguridad requiere la participación activa de ambos sectores. Esta colaboración se enfoca en el intercambio de información sobre amenazas y en la implementación de mejores prácticas de seguridad.

Con el apoyo de organismos internacionales y la colaboración transfronteriza, Colombia busca fortalecer sus capacidades en ciberseguridad, incluyendo la formación del capital humano y la mejora de infraestructuras tecnológicas y de seguridad.

“Este aumento en la inversión en ciberseguridad y en las medidas de protección de datos refleja el compromiso tanto de las empresas como del gobierno por mitigar los crecientes riesgos cibernéticos. Se están implementando tecnologías avanzadas y promoviendo la capacitación continua para proteger no solo las infraestructuras críticas, sino también la privacidad de los ciudadanos. Al mismo tiempo.” Daniel Baiz, CEO de OneAxiom.


Fuente: OneAxiom

lunes, 18 de noviembre de 2024

Presidente de Colombia propone acabar poder de veto en Consejo de Seguridad de ONU

Gustavo Petro, presidente de Colombia, durante la Cumbre
de Líderes del G-20 en Brasil
Se debe acabar el poder de veto en el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), como parte de la necesidad de un cambio de gobernanza mundial.  Así lo propuso el presidente de Colombia, Gustavo Petro, durante su participación en la Cumbre de Líderes del G-20, que se realiza en Río de Janeiro, Brasil

Petro expresó que “ese ese cambio de gobernanza es fundamental para la construcción de una democracia global, y, sobre todo, para eliminar guerras, para eliminar el crecimiento del hambre y para garantizar la vida en el planeta Tierra”.

El mandatario colombiano ya se había referido a la necesidad de transformación de las Naciones Unidas, cuando en febrero pasado, durante la Conferencia de Seguridad en Munich, Alemania, dijo que “no es posible que hoy la inmensa mayoría de la humanidad vote contra la guerra y haya poder de veto de quienes tienen las armas. Eso no se llama democracia”, subrayó.

¿Qué es el poder de veto?

El Consejo de Seguridad, que tiene como responsabilidad el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, es uno de los seis órganos principales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

A finales de la Segunda Guerra Mundial, a China, Francia, la Federación de Rusia, el Reino Unido y Estados Unidos se les otorgó un poder de voto especial, conocido como el “poder de veto”.

En este sentido, se acordó que en caso de que uno de estos países ejerciera su poder de veto dentro del Consejo de Seguridad, de acuerdo con eso la resolución o decisión no se aprobaría.

Según explica la ONU, los cinco miembros permanentes en uno u otro momento han ejercido el derecho de veto, algunos con más frecuencia que otros, y en momentos particulares dentro de ese período.

Decisiones de las COP deben ser obligatorias

De otro lado, el presidente Petro consideró que, como parte de la citada reforma a la gobernanza mundial, se debe buscar que “las COP climáticas sean vinculantes, es decir que tomen decisiones obligatorias para los países, tomadas por votación mayoritaria”.

En la actualidad, Colombia participa en la COP29 que se realiza en Azerbaiyán, donde propuso un pacto de alivio de deuda a 10 años que permita a los países en desarrollo invertir en la transición climática.

jueves, 14 de noviembre de 2024

Colombia propone reforma financiera y alivio de deuda por 10 años para afrontar desastres naturales

Ante la crisis climática de este año, que ha originado graves inundaciones en el país –con más de 232 mil damnificados y pérdidas millonarias-, la ministra de Ambiente de Colombia, Susana Muhamad dijo que es necesario consolidar un nuevo pacto global de financiación climática para apoyar a países en desarrollo.

Muhamad, quien participa en el 6º Diálogo Ministerial en Finanzas Climáticas, realizado en el marco de la COP29 de cambio climático en Bakú, llamó a una reforma urgente del sistema financiero teniendo en cuenta la crisis de deuda y la urgencia de mitigar los impactos del cambio climático, que se ha agudizado en países como Colombia.  Recalcó que con un aumento de 1,5°C de la temperatura de la Tierra este año y sin una acción contundente, la situación empeorará.

“Los primeros seis meses de 2024 han costado 41.000 millones de dólares en pérdidas relacionadas con el clima y esto con un aumento global de apenas 1,1 grados Celsius. Nos enfrentamos al primer año de 1,5 grados, y el costo de la inacción aumentará exponencialmente si no intensificamos las acciones de mitigación y adaptación”, declaró Muhamad

Con un llamado a la comunidad internacional, Muhamad subrayó la necesidad de establecer un nuevo marco de financiación cuantificado y justo, adecuado a la realidad climática. Este objetivo debe reconocer que, a menor inversión en mitigación, mayor será la necesidad de destinar recursos para compensar las pérdidas y daños y reveló que el acceso a capital para los países más afectados por la crisis climática es dramático.

“Nuestro acceso al capital cuesta 10 veces más que el de cualquier país desarrollado debido a la crisis de deuda. Esta falta de acceso limita la inversión en una transición justa”, explicó, destacando cómo las evaluaciones de riesgo aumentan los costos financieros y limitan el desarrollo de proyectos de sostenibilidad en países en desarrollo, los más vulnerables al cambio climático, como Colombia.

La propuesta del nuevo plan financiero

La ministra propuso cinco puntos clave para transformar la financiación climática de manera equitativa:

  • Un pacto de alivio de deuda a 10 años que permita a los países en desarrollo invertir en la transición climática.
  • Cambios en las políticas de los Bancos de Desarrollo Multilateral (NDBs) para facilitar el acceso a recursos.
  • Implementación de impuestos globales que movilicen capital privado y lo conviertan en financiación pública.
  • Distribución directa de fondos a los espacios fiscales nacionales en lugar de agencias de desarrollo que, según Muhamad, complican la transparencia.
  • Transparencia y un incremento drástico de la inversión pública como base para apalancar la inversión privada en acciones climáticas.

Finalmente, la ministra Muhamad, instó a la comunidad global a replantear sus políticas financieras en beneficio de una financiación climática justa y eficaz. “Es hora de que se establezca un nuevo objetivo equitativo y justo de financiación para enfrentar esta crisis climática. Solo podremos hablar de justicia climática si multiplicamos la inversión pública y facilitamos el acceso al capital para los países en riesgo, de no revertir la trayectoria actual, el mundo se dirige hacia un aumento de temperatura de hasta 3 grados Celsius, lo que acarreará devastadores costos económicos y sociales para todo el planeta”, concluyó.