jueves, 7 de enero de 2021

La restricción a Donald Trump en redes sociales

- El poder de las redes sociales

 

Donald Trump, presidente de USA en Georgia. Foto tomada de The New York Times

Si alguien en el mundo ha sabido utilizar las redes sociales para su beneficio personal es Donald Trump.

Quedó más que demostrado este 6 de enero, cuando después de una marcha de apoyo, sus seguidores se atrevieron a irrumpir de manera violenta en el Capitolio en Washington, obligando a suspender la sesión de reconteo de votos electorales, para definir la presidencia de Estados Unidos.

A pesar que desde las elecciones presidenciales de noviembre el presidente estadounidense se dedicó a hacer publicaciones insinuando un complot para derrotarlo, la red social Twitter no lo bloqueó, pero decidió colocar una nota aclaratoria en cada publicación, en la que se indicaba que “el contenido del tweet sobre fraude electoral estaba en disputa”.



Lo anterior no frenó a Donald Trump, hasta que este 6 de enero, los administradores de Twitter decidieron bloquearle la cuenta al presidente porque había publicado varios tweets que violaban sus reglas en contra de llamar a la violencia y desacreditar la votación.

El mismo camino siguieron los administradores de Facebook, Instagram y Snapchat. Facebook sin embargo, de acuerdo a lo que dijo su creador Mark Zuckerberg, decidió silenciarlo hasta que se dé la transmisión de mando el 20 de enero.  De acuerdo con lo expresado por Zuckerberg, “creemos que los riesgos de permitir que el presidente continúe utilizando nuestro servicio durante este período, son simplemente demasiado grandes”.

YouTube, por su parte, implementó una “política de desinformación de fraude electoral” más estricta, para facilitar la suspensión de Donald Trump.

No queda duda sobre el enorme poder de las redes sociales para llegar a las masas y que sus administradores tienen “el sartén por el mango” -bien agarrado- y en cualquier momento silencian a quien quieran.

Sobre el tapete queda igualmente una gran discusión, sobre los límites de la libre expresión.



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