Que lo diga esta
dama, llama mucho la atención: “los economistas han perdido credibilidad…”
¿Qué dirán estos
profesionales?
Los voy a consultar.
Por ahora, vamos a leer
lo que comentó la Nobel de economía, Esther Duflo.
RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconómico1
Los economistas han perdido
credibilidad: Esther Duflo, Nobel de economía
"Los economistas
han perdido la mayoría de su credibilidad, solo 25% de las personas confían en ellos cuando hablan de economía. Eso es más o menos la mitad de las
personas que hablan del clima, y es muy triste, es mucho menos que la confianza
que hay para los doctores y las enfermeras", comentó la nobel.
La señora Duflo,
aseguró que no solo es un tema de desconfianza general, sino que también las
personas están en desacuerdo con lo que dicen los economistas, y que en el
entorno actual predomina una sensación de que se requiere de expertos en salud,
como epidemiólogos o científicos de vacunas, pero no economistas.

"Pero los economistas
tienen algo que traerle a la mesa, en marzo se dio una ola de investigación
sobre covid por los economistas que muestra que pueden volverse útiles,
comenzaron a pensar en problemas como fomentar el comportamiento de la
protección en la población, cuál va a ser el impacto de la recesión económica
en el mundo, todos empezaron a trabajar en eso", dijo Duflo, que enfatizó
en que, como profesión, deben es tratar de "rescatar esa confianza y
explicar muy amablemente que tiene que decir la economía moderna sobre algunos
de los problemas claves de hoy en día".
Por ello, la nobel
aseguró que hay cuatro lecciones que se deben tener presentes para romper esta
problemática:
Legitimidad del
gobierno
La primera que
sugirió es la legitimidad del gobierno, y cómo se debe retomar ese papel de las
instituciones en la sociedad actual. “Si salimos de la crisis y lo hacemos
bien, podría restaurarse la legitimidad del gobierno, si lo hacemos mal, podría
derivar en una crisis democrática”, dijo Duflo.
“Se ha vuelto como de
moda tratar el gobierno como bolsa de puños (…) El gobierno es críticamente
necesario para poder tratar muchos de los problemas que no son compatibles con
la mejor respuesta individual. No podemos hacer nada sin el gobierno”, expuso
la economista.
La Nobel puso como
ejemplo la situación que afrontamos hoy, ante la pandemia, y cómo hemos tenido
que renunciar a posiciones personales cómodas, y adoptar conductas en pro de la
comunidad, como el cuidado personal y la economía.

Los incentivos
financieros están sobrevalorados
De acuerdo con la
nobel está ampliamente difundido que si se les da dinero a las personas estás
dejarán de trabajar, y que es una idea muy fuerte en la mente de quienes hacen
las políticas. "Es un prejuicio que es casi imposible de ignorar, y lo que
pasó en muchos países, incluyendo Colombia, es que con la cuarentena los
gobiernos sintieron la necesidad de ir y apoyar".
Se refirió a las
transferencias condicionadas, lo cual no es dinero gratis, y puso como ejemplo
a países de la región que están dando dinero a las personas a cambio de
cuidado.
"Esta ideología
es tan fuerte que incluso cuando presentamos estudios en contra las personas
creen que no es cierto, pero de hecho hay evidencia de varios casos que demuestra
que darles dinero a las personas no evita que vayan a trabajar", quien dijo
que no hay evidencia de que las personas dejen de trabajar cuando tienen un
bienestar asegurado.

La economía se
está volviendo más "pegajosa" de lo que pensamos
La tercera lección
que presentó la nobel tiene que ver con que los economistas y muchas personas
que hacen políticas están buscando constantemente oportunidades nuevas, y si
las cosas salen mal pueden ir a otro país o cuidad a buscar un mejor trabajo.
"Las personas
están sorprendentemente en su sitio, no es que estén tan dispuestas a
moverse", aseguró y sostuvo que la migración internacional "no es tan
grande como la gente cree que es, y que incluso, la migración interna es más
baja de lo que se cree, por lo que las personas en las regiones son menos
resilientes, por lo que se quedan en una sola región, que a la larga se vuelven
más pobres, por lo que, en EE.UU., por ejemplo, se ve un aumento entre las
diferencias de las regiones".
De acuerdo con Esther
Duflo, dada esa situación se busca un enemigo común, que sería la migración
internacional. "La respuesta del covid ha sido desastrosa para los
migrantes internacionales. Muchos migrantes no tienen vivienda, viven en los
andenes y con el cierre, perdieron todo su acceso a seguridad social. En muchas
zonas, cuando se anunció la cuarentena, las personas corrieron".

El rol de la
dignidad en las políticas
Y sostuvo que hace
falta poner suficiente peso en nuestras políticas en el rol de la dignidad.
"En EE.UU., ha habido un aumento de las muertes de hispanos y afros, aún
antes de la pandemia", y aseguró que hay muchas tensiones también a nivel
internacional.
Y puso también un
ejemplo colombiano. "Colombia ha sido golpeado muy fuerte por el covid-19.
La cuarentena ha sido demasiado larga, si se empeora, la cuarentena podrá tener
que continuar, y eso está generando una crisis. Esto podría ser reversible o
podría arriesgar el progreso del país".
Y anotó: "Una
crisis es una oportunidad para repensar nuestro sistema de protección social y
poner a la dignidad de nuevo en el centro de la protección social. Espero que
el programa que se ha hecho en Colombia sea un ejemplo para todo el
mundo", dijo la Nobel con relación a la devolución del IVA que presentó el
Gobierno.
"No hay una
receta para generar el crecimiento económico, no debemos pensar en el
crecimiento económico, sino en el bienestar, el PIB no es equivalente a
bienestar, y en una situación como la que estamos viendo hoy en día, eso es más
evidente. Tenemos que empezar una conversación a nivel social sobre las
prioridades"…