jueves, 19 de junio de 2025

Colombia ingresa al Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS

Presidente de Colombia  Gustavo Petro y
Dilma Rousseff, presidenta del NBD de los BRICS
Colombia ya es miembro prestatario del Nuevo Banco de Desarrollo (NDB), el banco multilateral grupo BRICS, conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.

Luego de conocerse la aceptación oficial, el presidente de la república, Gustavo Petro, dijo que esta adhesión representa un hito histórico para el país y un paso estratégico hacia la diversificación de fuentes de financiamiento para el desarrollo de proyectos estructurales y sostenibles,

Este logro es resultado directo de la visita oficial del presidente Gustavo Petro a la República Popular China en mayo de 2025. Durante su paso por Shanghái, el mandatario sostuvo una reunión clave con Dilma Rousseff, presidenta del NDB, en la que se consolidó el interés de Colombia por integrarse al banco como miembro prestatario y significa la ampliación de opciones de cooperación financiera.

En esa misma visita, Colombia también formalizó su ingreso a la Iniciativa de la Franja y la Ruta —conocida como la Ruta de la Seda—, una estrategia global de China para promover el desarrollo de infraestructura, conectividad e intercambio comercial entre países de Asia, África y América Latina.

La adhesión a esta iniciativa abre oportunidades para una cooperación más profunda con el país asiático en materia de inversión, comercio y tecnología.

En su momento, desde Shanghái, el presidente Gustavo Petro expresó públicamente el inicio del proceso de adhesión al NDB. El 15 de mayo, a través de su cuenta de X, publicó: “Iniciamos entrada en el New Development Bank. NDB, Shanghái, República Popular China. Me entrevisté con Dilma Rousseff, expresidenta de Brasil y su actual directora".

El Nuevo Banco de Desarrollo fue creado en 2014 con el propósito de movilizar recursos para proyectos de infraestructura y desarrollo sostenible en países emergentes. La aceptación de Colombia como miembro prestatario amplía significativamente las oportunidades de acceso a créditos con tasas favorables, enfoque en sostenibilidad y condiciones distintas a las impuestas por entidades financieras tradicionales.

El bloque BRICS —que representa cerca del 40 % de la población mundial— está ganando cada vez más relevancia en el escenario económico global. El ingreso de Colombia al NDB es una señal clara del posicionamiento estratégico del país en nuevas dinámicas de cooperación internacional.

Esta decisión fortalece las capacidades financieras de Colombia para enfrentar retos estructurales, como la transición energética, la conectividad regional, la soberanía alimentaria y el cierre de brechas sociales y territoriales.

Fuente: Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia

Ecopetrol produjo cerca de 100 toneladas de abono para restaurar zonas operativas en Meta y Cartagena

Operario del Centro de Compostaje de Ecopetrol
Desde 2023 Ecopetrol desarrolla un innovador sistema de aprovechamiento y reúso de residuos orgánicos provenientes de la preparación de alimentos y podas de vegetación en sus instalaciones. Esto le ha permitido producir 91 toneladas de abono, con los cuales ha hecho restauración vegetal de áreas operativas en algunos campos petroleros del Meta y en la Refinería de Cartagena.

En esta última se adecuó un Centro de Compostaje donde se acopian cerca de 10 toneladas mensuales de desechos orgánicos provenientes de los comedores y áreas de alimentación. Allí se les controla la temperatura y los niveles de acidez, para lograr que los microorganismos faciliten el proceso de degradación y se genere el material.

Mediante este proceso, en 2024 la Refinería de Cartagena produjo 48 toneladas de abono orgánico y en lo que va de 2025 ha producido 25 toneladas, con las cuales ha logrado reducir impactos ambientales en áreas cercanas a zonas operativas.

La empresa implementó un proceso similar en el Meta, y se produjeron más de 20 toneladas de abono a partir de residuos orgánicos aprovechables, mediante la utilización de pacas biodigestoras, que es un método de fermentación controlado y de degradación biológica que evita malos olores y la atracción de roedores y moscas.

Este abono ecológico se utiliza para la siembra de árboles y plantas, en procesos de restauración y revitalización de diversas áreas cercanas a pozos petroleros de los campos Chichimene, Akacías y Castilla.

Con iniciativas como estas, Ecopetrol avanza en el cumplimiento de la meta de Basura Cero en todas sus operaciones, al integrar prácticas sostenibles de economía circular con el desarrollo cotidiano de sus actividades operativas.

martes, 17 de junio de 2025

Colombia comprometida con la protección de los suelos que producen alimento

Martha Carvajalino, ministra de Agricultura de Colombia,
durante Foro Global de la Tierra.

En la conmemoración del Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía, que hizo parte del Foro Global de la Tierra, Colombia – país anfitrión- ratificó su compromiso con la protección de los suelos que producen alimento, pilar para la soberanía y la seguridad alimentaria del país en el planeta.

La jornada tuvo lugar en la sede del Instituto Colombiano Agustín Codazzi, donde la ministra de Agricultura, Martha Carvajalino, resaltó el cuidado de los suelos para la actividad agropecuaria, bajo la premisa de que no es lo mismo una hectárea de tierra en Cundinamarca que en los Llanos o el Caribe. 

“Este país alberga muchos suelos y eso nos da la posibilidad de hablar de soberanía y seguridad alimentaria. Por eso, como parte de esa protección avanzamos en la declaratoria de Áreas de Protección para la Producción de Alimentos (APPA). Haremos que esta determinante de ordenamiento sea un patrimonio de quienes ponen los alimentos al servicio de las ciudades", recalcó la jefa de la cartera agropecuaria. 

Con la participación de representantes de España, Argentina y Uruguay, entre otros países, así como delegados de organismos de cooperación internacional, este evento fue el escenario para ratificar a Colombia como protagonista global en materia de política agropecuaria al consolidarse como un país que le apuesta a la restauración de suelos, redistribución de la tierra y la producción sostenible de alimentos. 

En ese contexto, la ministra Carvajalino agregó que “en Colombia construimos esperanza, porque la tierra es para comer, la tierra es para trabajar y la tierra es para la vida".

“Quiero agradecerle a la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, por permitirnos construir una voz común, una brega conjunta, y por permitirnos también celebrar una apuesta unificada de la humanidad", manifestó.

Por su parte, Andrea Meza, secretaria ejecutiva adjunta de la Comisión de Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, afirmó: “sabemos que, en el marco del Foro Global de la Tierra, acoger el Día Mundial de Lucha, es un ejemplo para el mundo de la construcción de paz. Sabemos que tomar estos temas no es fácil, por eso quisiera reconocer ese liderazgo para hacer de las tierras fértiles la base para una sociedad sana".

Con invitados nacionales e internacionales, Colombia lideró una copiosa agenda académica a cargo de las voces más connotadas en materia de protección de suelos, lo que permitió un intercambio de experiencias y recopilar diversas miradas frente a las acciones que se deben realizar para evitar la pérdida de vegetación y ecosistemas claves para la producción de alimentos. 

viernes, 13 de junio de 2025

Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía

  • Si reparamos el daño que causamos a la tierra, obtendremos enormes beneficios, dice Secretario General de la ONU

De acuerdo con la Organización de Naciones Unidas, más de la mitad del PIB mundial depende de la naturaleza y por eso una tierra sana es vital para la prosperidad de las economías.

Sin embargo, este capital natural se agota a un ritmo alarmante: cada año, un área del tamaño de Egipto se degradalo que provoca la pérdida de biodiversidad, aumenta el riesgo de sequía y desplaza a comunidades.

Las repercusiones son globales: desde el aumento de los precios de los alimentos hasta la inestabilidad y la migración. Nos encontramos ante uno de los retos medioambientales más acuciantes de nuestro tiempo considerando que el 40% de la superficie terrestre está degradada.

A medida que el Decenio de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas 2021-2030 llega a la mitad de su periodo, es crucial redoblar los esfuerzos para restaurar tierras a escala planetaria. Si las tendencias actuales se mantienen, será necesario restaurar 1.500 millones de hectáreas e invertir 1 billón de dólares para 2030 si queremos contrarrestar la degradación de tierras.

Bajo el lema "Restaurar la tierra. Liberar las oportunidades", la conmemoración de 2025 arroja luz sobre cómo la restauración de la base de la naturaleza - la tierra -puede crear empleos, impulsar la seguridad alimentaria e hídrica, apoyar la acción climática y crear resiliencia económica.

La ONU además recuerda que la pandemia del COVID-19 hizo su aporte negativo a la naturaleza, pues aumentó el riesgo de aparición de enfermedades zoonóticas, causadas por diversos agentes infecciosos como virus, bacterias, parásitos y hongos, que pueden transmitirse de animales a humanos y viceversa.

Mensaje del Secretario General de la ONU

El siguientes es el texto del mensaje que Antonio Guterres, secretario general de la Organizaciones de Naciones Unidas envió al mundo, con ocasión del Día de la lucha contra la Desertificación y la Sequía:

Lo que es bueno para la tierra es bueno para las personas y las economías.

No obstante, la humanidad está degradando la tierra a un ritmo alarmante, lo que cuesta a la economía mundial casi 880.000 millones de dólares al año, mucho más que las inversiones que se necesitan para hacer frente al problema.

Las sequías obligan a las personas a dejar su hogar y agravan la inseguridad alimentaria: el número de nuevos desplazados es en la actualidad el más alto de los últimos años.

Si reparamos el daño que causamos a la tierra, obtendremos enormes beneficios, en particular gracias al importante rendimiento de la inversión. Reparar el daño ayudará a reducir la pobreza, generar empleo, proteger las fuentes de agua, cuidar la producción de alimentos y mejorar los derechos sobre la tierra y los ingresos, en especial de los pequeños agricultores y las mujeres.

El tema del Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía de este año —“Restaurar la tierra. Generar oportunidades”— es tanto una afirmación como un llamamiento a la acción.

Insto a los gobiernos, las empresas y las comunidades a que respondan al llamamiento y aceleren la acción para cumplir los compromisos mundiales compartidos sobre el uso sostenible de la tierra. Debemos revertir la degradación e impulsar la financiación para restaurar la tierra, en particular habilitando la inversión privada.

Actuemos ahora para sanar la tierra, aprovechar las oportunidades y mejorar la vida de todos.

domingo, 1 de junio de 2025

El Caribe: Despensa M-E del país

Amylkar Acosta, ex ministro de Minas y Energía de Colombia

  • Columna de Amylkar Acosta
Se suele hablar de la transición energética en singular, cuando la realidad es que estamos registrando la tercera transición.

Me explico, la primera tuvo lugar cuando gracias al invento del motor de combustión interna, el petróleo y sus derivados desplazaron al carbón como combustible. Esto ocurrió a mediados del siglo XIX (1863 – 1893). La segunda transición tuvo como detonante la guerra del Yom Kippur, en octubre de 1973, cuando por primera vez en la historia se utilizó el petróleo como arma de guerra, al decretarle los países árabes un embargo petrolero a los países de Occidente, aliados de Israel, encabezados por EEUU.

Notificados de que dicho embargo podía llegar a repetirse y conscientes de que las mayores reservas de crudo se concentraban en el Golfo Pérsico, las grandes potencias se propusieron blindar su seguridad energética disipando dicho riesgo, diversificando su matriz energética. Y fue así como el carbón, que había sido desplazado por el petróleo, volvió a vivir su segunda juventud al integrarlo a la misma y el gas natural, que hasta entonces sólo había sido un estorbo en la industria petrolera, también se integró a ella.

Por su parte las grandes multinacionales petroleras, conocidas como las siete hermanas, entendieron también la inconveniencia de poner todos los huevos en la misma cesta y se dispusieron a diversificar el portafolio de sus inversiones. Y así se encontró el hambre con la comida.

En efecto dos empresas petroleras estadounidenses aterrizaron en Colombia, más exactamente en La Guajira.  Venían tras el carbón y el gas natural. Una de ellas, TEXAS se asoció con ECOPETROL (mayo, 3 de 1974) para explorar y explotar el más gigante yacimiento de gas, con las mayores reservas offshore (Chuchupa), Ballena y Riohacha y otra de ellas, la EXXON se asoció con la estatal CARBOCOL (diciembre, 17 de 1976), a través de su filial INTERCOR para explotar a cielo abierto el mayor yacimiento de carbón de Latinoamérica (El Cerrejón).

Feliz coincidencia, porque justamente en el año 1975 Colombia pasó de ser exportador de petróleo, por décadas, a tener que importarlo por la súbita declinación de sus reservas. Las de carbón y gas se convirtieron en el paño de lágrimas para la Nación, convirtiéndose la región Caribe en la despensa minero – energética del país. De no haber sido por ello las afugias fiscales del Estado y su balanza de comercio exterior habrían sido mayores de lo que fueron.

Pues, ahora, cuando estamos en la tercera transición energética, que tuvo su largada con el Acuerdo de París (1975), que tiene como propósito la descarbonización de la economía, nuevamente la región Caribe le extiende la mano a Colombia, toda vez que el mayor potencial de fuentes no convencionales de energías renovables (FNCER), especialmente eólica, solar – fotovoltaica y la biomasa están allí.

Sobre todo en momentos en los que Colombia, según lo que revela el más reciente Informe de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) dando cuenta del Balance reservas / producción de gas natural en el país, las reservas probadas de gas natural siguen cayendo, esta vez el 13% (2023 – 2024), debido a la acelerada declinación de los mayores campos productores situados en La Guajira y en los Llanos Orientales. Y concomitantemente con la caída de las reservas probadas, que pasaron de 2.37 TPC a 2.06 TPC, ha venido cayendo también la producción. Mientras la relación R/P pasó de 6.1 a sólo 5.9 años, al tiempo que la producción bajó desde 1.170 MMPCD en 2023 a 1.707 MMPCD en 2024 y ya en 2025 vamos en 824 MMPCD.

Ello se ha traducido en un déficit de oferta de gas, que el Gobierno Nacional, con terquedad aragonesa se ha negado a aceptar, pues para él no se trata de una escasez sino de maniobras especulativas por parte de las empresas comercializadoras de gas natural. Lo cierto es que desde el 4 de diciembre del año anterior, Colombia se ha visto en la penosa necesidad de importar gas, por primera vez en 45 años, para cubrir la demanda esencial. Esto es, las estaciones de compresión, la domiciliaria, pequeño comercio, industria, el gas natural comprimido (GNC) para los vehículos y las refinerías. Por lo pronto se están importando 40 MMPCD (4% de la demanda), pero hacia el futuro el déficit y los volúmenes de gas importados serán mucho mayores.

Se estima por parte de NATURGAS que este año el déficit de la oferta de gas se acrecentará hasta llegar al 7% y para los próximos años la cantidad de gas importado será del orden de los 190 MMPCD en 2026, 286 MMPCD en 2027 y 405 MMPCD en 2028. Y ello, en razón de que al tiempo que cae la producción crece la demanda de gas, cuanto más en cuanto que este es considerado como el combustible de la transición energética. Ello desde luego ya está teniendo un duro impacto en el bolsillo de los usuarios, toda vez que el precio del gas importado es mucho mayor que el del gas extraído en el territorio nacional.

En tales circunstancias, en las que tanto la seguridad como la soberanía energética están en tan grave predicamento, una vez más el Caribe colombiano y La Guajira en particular le tienden de nuevo la mano al resto del país, pues, hoy por hoy, la mayor apuesta de Colombia para recobrarlas está en SIRIUS, un enorme descubrimiento de gas costa afuera, cuyas reservas se comparan con las del campo de Chuchupa cuando fue declarado comercial y duplican las actuales reservas remanentes.