En esta columna, Fernando
Arteta, empresario, habla de irregularidades, empresas de papel, paraísos
fiscales, testaferros… cosas que se han vuelto corrientes con la complicidad de
los gobiernos. No es sólo en Colombia, ni en América Latina… y eso es en casi
todo el mundo.
El bien frente al mal.
El ingeniero habla de los
Lleras que estarán vigentes y mostrándose con el billete de mayor denominación
en el mercado colombiano.
RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1
Sábado 02 de Abril de 2016 - 12:15am
Los Lleras
Por: Fernando
Arteta
Es una costumbre para el cierre
de operaciones que tienen algún tipo de irregularidad, el pago o recibo de
valores de la forma más discreta posible. Conocemos de empresas de papel, de
paraísos financieros, de testaferros y de otros procedimientos por medio de los
que se trata de ocultar cualquier origen ilícito de los fondos que se tranzan.
El sistema financiero mundial
se ha especializado y en muchos sentidos brinda las garantías necesarias para
garantizar la licitud de las operaciones guardando el tradicional sigilo
bancario. En ese camino nos acercamos cada vez más a la universalización del
sistema de forma que se incorporen los instrumentos para conciliar los
intereses de los diferentes países y se pueda conseguir un balanceado pago de
tributos de aquellos que tienen actividades comerciales multinacionales.
Vemos así que en los países
desarrollados la bancarización cada vez es mayor, y el uso del dinero en
efectivo se vuelve todos los días menos corriente y son comunes las
transacciones virtuales y el uso del dinero plástico. Pagos menores como el
taxi, el cine, los pasabocas, los combustibles se hacen con tarjetas de crédito
o débito, con todas las ventajas que esto tiene. El pagador no tiene que contar
con efectivo –que le pueden robar, se puede perder o hasta llegar a molestar en
los bolsillos– contabiliza y lleva un control exacto de sus egresos que luego
verifica en su correo electrónico, y cuando de verdad necesita efectivo se
acerca a un ATM y hace un avance de efectivo. Las ventajas para el vendedor son
inmensas también porque reduce la acumulación de efectivo y de igual forma
registra automáticamente la transacción.

En Colombia sucede lo
contrario, con unos costos bancarios todavía altos y un 4 x 1.000 oneroso, la
bancarización es todavía incipiente. Gran parte de las transacciones pequeñas y
medianas se hacen en efectivo. Asusta recibir todos los días solicitudes de
“levánteme el sello de cruzado” para luego cambiar por ventanilla cheques de
uno, cinco, treinta o más millones. Pasaporte seguro a las bandas de fleteros
que identifican en las mismas colas de los bancos a esos usuarios desconfiados
a los que se les olvida que lo barato sale caro.
En la CE están programando
sacar del mercado los billetes de €500 y en USA los de $100, mientras en
Colombia el emisor anuncia la emisión de los billetes de $100.000 con la imagen
de Carlos Lleras, pero curiosamente sin los tres ceros finales. ¿Necesitaremos
los colombianos de bien los nuevos billetes de cien mil? No lo tengo claro,
pero seguro que sí serán usados para el pago de coimas, sobornos, boleteos o en
el mejor de los casos, para reposar debajo del colchón sin hacer mucho bulto.
¿Desestímulo a la bancarización, mensaje subliminal ante la desvalorización del
peso? Sus razones debe tener el Banco de la República, pero tengo claro que el
justo homenaje al presidente Lleras R. costó más de $90 mil millones... sigamos
ahorrando.
fernandoarteta@gmail.com
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