Para el cierre de septiembre, el sistema acumuló
ganancias por $5,22 billones, lo que significó una caída superior a los $22
billones en comparación con 2010.
Se destacan los resultados de los establecimientos
de crédito como bancos y compañías de financiamiento, que alcanzaron utilidades
por $5,2 billones; es decir, $569.000 millones más que en 2010.
Esto -según la Superintendencia Financiera- se debe
al crecimiento que ha tenido la cartera desde finales de 2009. Para el tercer
trimestre del año, la tasa de crecimiento real anual del saldo total fue
18,95%.
A septiembre, la cartera bruta total alcanzó
$204,73 billones, un aumento de 28,8% en comparación con el cierre del año
pasado.
"Estos intermediarios presentaron un buen
desempeño, derivado principalmente de la dinámica registrada por la cartera, lo
que a su vez ha estado impulsado en el contexto de un favorable desempeño
económico", precisó el regulador financiero en un comunicado.
La cartera ha sido impulsada por el consumo
doméstico en medio de un mayor dinamismo de la economía, la reducción del
desempleo y las bajas tasas de interés.
No obstante, la Superfinanciera, precisó que el
incremento en la aversión al riesgo y la volatilidad en los mercados
financieros durante el año motivaron una menor expansión de las inversiones de
los bancos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario