Se nos fue uno de los buenos: Hernán Martínez.
Ricardo Plata Cepeda fue uno de sus grandes amigos y le dedica su columna en El Heraldo.
Nosotros en el RadaR, también lo admiramos y con gusto publicamos esta columna para recordarlo.
Lerc Comunicación Ltda.
Luis Emilio Rada Conrado
®luisemilioradaconrado
HERNÁN MARTÍNEZ, MISIÓN CUMPLIDA
Más que su inteligencia para simplificar situaciones complejas, o sus dotes para prever y moldear el futuro, fue su carácter disciplinado, austero, directo lo que le granjeó la admiración y el respeto de subalternos, clientes, proveedores y funcionarios. Duro con los problemas y respetuoso con las personas, exigente con los fuertes y comprensivo con los débiles, sin dilaciones para decisiones difíciles. Por RICARDO PLATA CEPEDA
Londres, verano de 1980.
Un ingeniero colombiano acude puntual a una cita con una misión: cerrar un contrato de suministro de carbón con Elsam, la principal generadora de energía de Dinamarca. El carbón, dos millones de toneladas anuales, provendría de un tajo inexistente, sería transportado por un ferrocarril inexistente y embarcado en un puerto inexistente, que estarían localizados en el Caribe colombiano y cumplirían con los más altos estándares ambientales conocidos.
El contrato, acaso un testimonio de la fe del carbonero,
dependería de que todo aquello se convirtiera en realidad cinco años más tarde
y era necesario para que la corporación Esso y el gobierno colombiano aprobaran
su participación, por partes iguales, en el complejo carbonífero que se
llamaría El Cerrejón Zona Norte.
Elsam firmó
el contrato y los dos socios asumieron sus compromisos de inversión y gestión.
El protagonista de esa historia fue el cartagenero Hernán Martínez Torres, que en 1986 fue trasladado a Barranquilla como presidente de Intercor, el socio operador. Más que su inteligencia para simplificar situaciones complejas, o sus dotes para prever y moldear el futuro, fue su carácter disciplinado, austero, directo lo que le granjeó la admiración y el respeto de subalternos, clientes, proveedores y funcionarios. Duro con los problemas y respetuoso con las personas, exigente con los fuertes y comprensivo con los débiles, sin dilaciones para decisiones difíciles.
El Cerrejón y
los proyectos que le siguieron hicieron del carbón el segundo renglón de
exportación del país, que genera cientos de millones de dólares anuales en
divisas, compras, contratos y regalías y miles de empleos bien remunerados. El
complejo es un país a escala. Si los trenes, aeropuertos, puertos, talleres,
ciudades y colegios de Colombia funcionaran con el nivel de excelencia de los
de Cerrejón seríamos un país desarrollado.
En agosto de
2006 Hernán aceptó el Ministerio de Minas y Energía que le ofreciera el
presidente Uribe. No es la ocasión para reseñar sus contribuciones en numerosos
temas del sector durante su paso por el ministerio y con posterioridad a él.
Hernán
falleció en Barranquilla ayer jueves.
Había venido
inicialmente por dos años y, como tantos barranquilleros de adopción, se quedó
entre nosotros para siempre. Eso nos hizo posible cultivar una amistad de vieja
data.
A María Consuelo, Juan José, Alberto y Lucía Cristina, sus cónyuges y los nietos nuestro más sentido pésame.
Rsilver2@aol.com
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