SINGAPUR Y BARRANQUILLA. Por RICARDO PLATA CEPEDA

Las labores de los últimos alcaldes de Barranquilla han logrado cambiarle la cara de la ciudad.

En su columna, en El Heraldo, Ricardo Plata Cepeda habla del cambio de la ciudad y sus parques: “Hoy tenemos 2 millones de m2 recuperados, en cerca de 300 intervenciones incluyendo bulevares y rotondas, tan bellas como las de Singapur. El programa “Todos al parque” implementado en la administración de Elsa, extendido por Álex y profundizado por Jaime tuvo en cuenta muchos aspectos locales, materiales anticorrosivos y…”

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SINGAPUR Y BARRANQUILLA

Hoy tenemos 2 millones de m2 recuperados, en cerca de 300 intervenciones incluyendo bulevares y rotondas, tan bellas como las de Singapur. El programa “Todos al parque” implementado en la administración de Elsa, extendido por Álex y profundizado por Jaime tuvo en cuenta muchos aspectos locales, materiales anticorrosivos y a prueba de vándalos, áreas acolchadas para niños, otras ajustadas a los mayores. Por RICARDO PLATA CEPEDA

“Los presidentes de empresas que llegaban solían llamarme antes de tomar la decisión de invertir. Yo pensaba que la mejor forma de convencerles era garantizar que las vías hasta su hotel y hasta mi oficina estuviesen en muy buen estado, con árboles y setos en las orillas... Podían observar un oasis verde en el centro de la ciudad con el césped inmaculadamente cortado... Sin decir una palabra, podían ver la capacidad, la disciplina y la confiabilidad de los habitantes de Singapur. Podrían darse cuenta de que trataban con personas que entenderían sus necesidades. Pronto las inversiones industriales americanas superaron a las de británicos, holandeses y japoneses", cuenta Lee Kuan Yew, el estadista que en 30 años como primer ministro de Singapur la llevó, como reza el título de sus memorias, "Del tercer mundo al primero". 

El párrafo anterior lo tomé de una columna titulada “Al Hotel, por favor” publicada en mayo 17 de 2012, en este mismo espacio. Concluía diciendo “Podemos no hacerle caso, a nuestro propio riesgo”. A decir verdad, que Barranquilla pudiese semejarse en eso a Singapur era en ese momento difícilmente imaginable. Pero conociendo o no esa anécdota, a fe que Álex, Elsa y Jaime, lo lograron.

En ese entonces Barranquilla tenía un millón de m2 de áreas dizque verde en cerca de 200 parques, con 1.200.000 habitantes eso arrojaba menos de 1 m2 por habitante. Bogotá tenía 4 y Tampa 40. 

Pero además casi todos esos parques eran unos rastrojos inútiles de día y peligrosos de noche; con excepciones que se contaban con los dedos de la mano dependientes de una filantropía empresarial incierta.

Hoy tenemos 2 millones de m2 recuperados, en cerca de 300 intervenciones incluyendo bulevares y rotondas, tan bellas como las de Singapur. El programa “Todos al parque” implementado en la administración de Elsa, extendido por Álex y profundizado por Jaime tuvo en cuenta muchos aspectos locales, materiales anticorrosivos y a prueba de vándalos, áreas acolchadas para niños, otras ajustadas a los mayores. 

Para ponerle cara a las cifras y al cuento, mi nieta Emma Victoria, hoy de 3 años, después de papá y mamá, lo primero que dijo fue “al pacqui” con una fruición que hacía imposible no complacerla. 

Muchos funcionarios colaboraron en ese esfuerzo, entre ellos se destaca por su liderazgo creativo, participativo y gerencial Carlos Acosta. 

Ahora reconocidos todos al más alto nivel mundial en transformación urbana. 

¡Felicitaciones!