Arrancó con todo 2022.
Y arrancó con los precios
elevados.
Nos sorprendió el chico que nos
vende verduras –aguacate, limones…-, cuando nos comentó que no pudo comprar el
aguacate que nos vende periódicamente, porque su precio estaba por las nubes.
Menos mal que este sábado, se
normalizó un poco el asunto, aunque el aguacatico estaba pequeño…
Ese es el negocio.
Unos listos se ganan un billete.
Y algunos. O muchos, somos sus
cómplices.
O mejor, somos los clientes y
nos toca comprar.
Lo bueno sería que los “los
listos”, no se pasen de “calidad” como decimos a veces.
Miren que los Seguros de
vehículos y otros relacionados con transporte subieron más de un 15,6 %.
Ese es el negocio…
®rada®luisemilioradaconrado
@radareconomico1
Alimentos, lo que más se
encareció el año pasado
La actividad económica, pero,
sobre todo, los altos costos de los insumos (semillas, fertilizantes y otras
materias primas para la agroindustria) y de la logística se cuentan entre las
principales razones que encarecieron la producción de alimentos observada
durante 2021, aspecto que, a su vez, presionó con fuerza la variación del
índice de precios al consumidor (IPC), la cual se situó en 5,62 por ciento.
Según cifras entregadas por
el Dane en esta primera semana de este año 2022, los alimentos
explican el 50 por ciento del total de la inflación del año pasado, con cuatro
productos que, incluso, son responsables del 25 por ciento de la inflación
total: la papa, que registró un incremento del 11 por ciento anual; los aceites
comestibles, con un repunte del 48 por ciento; la carne de res y sus derivados,
que se encarecieron 33 por ciento, y la yuca para el consumo del hogar, que
tuvo una variación anual del 28,7 por ciento.
Otros alimentos claves dentro de
la canasta familiar, cuyos precios más se elevaron el año pasado, fueron
la carne de aves (26,4 por ciento), las frutas frescas (24,3 por ciento), el
plátano (21,1 por ciento), las legumbres secas (20,3 por ciento), la mora (20,2
por ciento) y las hortalizas y legumbres frescas (20 por ciento).
Y si bien las alzas en alimentos como las naranjas, la zanahoria, los huevos, el café y productos a base del grano; el trigo y sus derivados, así como el azúcar y otros endulzantes, también registraron alzas sustanciales en sus valores, las mismas estuvieron por debajo del 20 por ciento.
A su vez, los seguros de
vehículos y otros relacionados con el transporte subieron 17,5 por ciento,
mientras los equipos para grabación, recepción y reproducción de imagen y
sonido se incrementaron en 15,6 por ciento.
Estimaciones de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) indican que el precio de los insumos puede elevar los costos de producción de los alimentos en el país hasta en 70 por ciento, dependiendo del sector.
Este fenómeno de altos precios no fue exclusivo de Colombia.
Situaciones similares se registraron en otros países con
inflaciones mucho más altas.
Según la Organización de
las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el año pasado
su índice de precios de alimentos alcanzó su nivel más alto de la última
década: 125,7 puntos en promedio, lo que representa el 28,1 por ciento más que 2020.
Pero, así como el año pasado se
registraron incrementos significativos en los precios de los alimentos en
Colombia, también hubo descensos importantes en otros.
Por ejemplo, la arracacha, el
ñame y otros tubérculos registraron una caída del 19,2 por ciento; el arroz,
del 14,4 por ciento; y la cebolla, del 3,4 por ciento.
Otros descensos importantes de 2021 se dieron en los implementos médicos, con 15,8 por ciento; los aparatos de procesamiento de información y hardware (14,7 por ciento) y los equipos de telefonía celular, con 13,3 por ciento, los servicios de comunicación fija y móvil e internet, con 12 por ciento, y las prendas de vestir para mujer, con descenso de 8,5 por ciento.
‘El primer trimestre de 2022 será aún muy difícil’: Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo.
¿Qué ha hecho que la inflación
en Colombia esté disparada?
La inflación del 5,62 por ciento
superó las expectativas del mercado y, muy de lejos, la meta del Banco de la
República, que está en un rango de entre 2 y 4 por ciento. En Fedesarrollo
apuntábamos a un 5,3 por ciento. Esto se explica, en parte, por la inflación de
alimentos que superó el 17 por ciento. Allí hay varios elementos, como el aumento
de la demanda, el crecimiento económico, el mayor gasto de los hogares, así
como también por los efectos del paro nacional (entre abril y mayo), que
generaron disrupciones en las cadenas de abastecimiento alimentario. El otro
componente que también aporta en la variación de la inflación es el de precios
regulados (energía, electricidad, gas, agua y gasolina), el cual explica un 20
por ciento adicional.
¿Qué otros elementos pueden presionar
al alza la inflación en 2022?
Sin duda, la indexación de varios bienes y servicios, frente a una inflación del 5,62 por ciento; cuando se ajusten algunos bienes y servicios, como los cánones de arrendamiento, eso generará presiones al alza de la inflación, en el primer trimestre de este año. También, el aumento del salario mínimo en un 10,07 por ciento, en la medida en que hay otros precios de bienes y servicios que están indexados a ese aumento anual. El incremento en la tasa de cambio (hoy por encima de los 4.040 pesos) es otro elemento que, sin duda, continuará presionando una mayor inflación. Como se sabe, actualmente hay una buena proporción de bienes que son importados y ello implica una presión adicional en el primer trimestre del presente año.
Bajo ese escenario que menciona, ¿qué tanto más puede subir la inflación en el presente año?
Esperamos que la inflación mantenga su tendencia al alza en el primer trimestre del año y deberíamos ver, en la segunda mitad de 2022, una ligera tendencia al descenso, ojalá convergiendo a los niveles cercanos al techo del rango meta que tiene el Banco de la República, que es del 4 por ciento.
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