La naturaleza no perdona y los seres humanos deben estar atentos a sus llamados.
La erosión del río Magdalena, en Salamina, disparó las alarmas…
La problemática se agrava y parece que nada ni nadie evitará la
tan anunciada inundación.
La erosión producida por el río Magdalena en el municipio
de Salamina empeora día tras día…
¿qué dice el gobierno nacional…
RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1
Ayer miércoles por la tarde se
presentó otro desprendimiento de tierra que obligó la suspensión inmediata
del servicio de ferri.
La comunicación fluvial entre los municipios ribereños de esta zona del departamento con el Atlántico quedó interrumpida, lo que genera un grave perjuicio para las comunidades que requieren movilizarse de lado y lado para trabajar o transportar productos e insumos.
Estamos solos. El río avanza lento,
pero imparable. Parece que estamos condenados a terminar inundados
El alcalde Luis Ramón Orozco, en
medio de la impotencia que le significa no poder actuar frente a la magnitud de
la emergencia que supera la capacidad financiera del municipio, solo le quedó
hacer un nuevo llamado desesperado al Gobierno Nacional.
“Estamos solos. El río avanza lento,
pero imparable. Parece que estamos condenados a terminar inundados porque de
soluciones solo se habla pero nada se hace”, expresó el mandatario.
Orozco utilizó sus redes sociales para
publicar videos y dar a conocer la nueva socavación que causó el río
en las últimas horas.
“En estos momentos, el río Magdalena
sigue acabando con lo poco que queda del puerto del ferri, sin que el gobierno
nacional tome acciones contundentes sobre el problema”, anotó el Alcalde.
Explicó que, por la gravedad de la
situación y con el fin de preservar vidas humanas, “a partir de hoy jueves se
paraliza el servicio de transporte de ferri del departamento del Atlántico al
departamento del Magdalena, entre tanto las autoridades constituidas hagan
presencia en el sitio y tomen nuevas decisiones”.
Parece que dejaron de prestarle
atención a este problema que, como pudimos evidenciar, sigue agravándose…
Al mandatario le preocupa que desde
que se presentó a inicios de semana el primer rompimiento de muro en el sector
del puerto hasta ahora ningún funcionario nacional ha hecho presencia
en el municipio.
“Parece que dejaron de prestarle atención a este problema que, como pudimos evidenciar, sigue agravándose”, sostuvo.
Las personas que tienen locales
comerciales en la zona afectada, terminaron de evacuar porque son conscientes
que en cualquier momento el río arrasará con todo.
La preocupación entre este grupo de comerciantes es grande, teniendo en cuenta que se quedaron sin dónde trabajar y no tienen forma de llevar el sustento diario a sus familias.
Intervención de gobernación
El jefe de la Oficina para la Gestión
del Riesgo y Cambio Climático, Jaime Avendaño, consciente que estas personas
vivían de la actividad comercial que se desarrollaba en la zona del ferri,
expresó que ya se está trabajando en su reubicación.
Explicó también que el puerto será trasladado a un punto más seguro para que se reactive lo más pronto posible este transporte vital para la economía de estas comunidades.
“Se requiere trasladar el área de
operación del ferri, alejarse lo que más se pueda de la zona vulnerable, para
que la dinámica comercial entre el Magdalena y el Atlántico se siga
manteniendo, y que los locales que estaban allí puedan seguir funcionando en
otro punto”, dijo el funcionario.
Aseguró que, mientras llegan las obras anunciadas por la Nación, la Gobernación se encuentra apoyando en la construcción de espolones que protejan al municipio de los embates del río.
No hay duda que se van a seguir
presentando fenómenos erosivos, teniendo en cuenta que el río va a coger más
fuerza
“Estamos haciendo los trabajos para que el impacto de la segunda temporada de lluvias no sea tan agresivo, porque no hay duda que se van a seguir presentando fenómenos erosivos, teniendo en cuenta que el río va a coger más fuerza”, expresó el jefe de la Ogricc.
Avendaño advirtió que el plan maestro
que brindará una solución definitiva a la problemática no empezará a
ejecutarse por lo menos este año.
“Los estudios que hacen falta tardarán
unos tres meses más, luego hay que esperar el inicio de obras que no será
inmediata”, agregó.
Por esa razón, mientras tanto, la tarea de los municipios afectados y la gobernación será la de continuar mitigando el riesgo para evitar la catástrofe que parece inminente.
Unas 100 mil personas al menos de seis municipios ribereños están en peligro por el río Magdalena, que amenaza con causar una inundación de grandes magnitudes.
Roger Urieles
Para EL TIEMPO Santa Marta
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