sábado, 4 de abril de 2020

Sistemas masivos de transporte: Transmetro de Barranquilla, el Mío de Cali, en vilo por reducción de ingresos mayor al 80%


Los humanos somos más vulnerables de lo que pensábamos.

En muchos pasajes de nuestras vidas, logramos pensar que éramos fuertes e invencibles.

Cuando ganábamos una carrera. Un partido de fútbol. El grado, los honores por destacarnos en una actividad, en fin.

En esta época crítica, donde el coronavirus nos está indicando que el campeón es el. Y que debemos quedarnos en casa para evitar contagio, hemos estado concluyendo que somos más vulnerables de lo que pensábamos.

Época de reflexión y de humildad.

Los más sabios serán siempre los más conscientes de la gravedad de la situación. Pero, aun así, el coronavirus ha ido tocando las puertas de las familias en todos los rincones del planeta.

Confiemos en que podamos pasar la crisis lo más pronto posible.

RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1
Sistemas masivos de transporte: Transmetro de Barranquilla, el Mío de Cali, en vilo por reducción de ingresos mayor al 80%

El transporte público busca fórmulas para resistir el bajón de usuarios y de recaudo.
Las usuales aglomeraciones de pasajeros en horas pico que a diario se registraban en los principales sistemas de transporte masivo de Colombia hasta hace poco más de 20 días, parecen no tener concordancia con el panorama actual de las ciudades.

Ahora, en resumidas cuentas, la demanda diaria de usuarios ha caído en cerca del 85% y, tanto entes gestores como operadores y autoridades regionales, buscan cómo hacerle el quite a una situación donde los ingresos son menores.

Esta semana, los datos del Ministerio de Transporte muestran que los siete sistemas masivos que operan en Colombia mueven a diario más de 5,4 millones de viajeros (incluyendo el Sitp de Bogotá) en un día hábil. Sin embargo, a hoy, estos no estarían moviendo más de 800.000 personas quienes, al amparo del Decreto 457 de 2020, deben acudir al transporte público para ir a sus trabajos.

Desde antes del arranque de la cuarentena, que inició oficialmente desde las 00:00 del pasado 25 de marzo, en muchas de las capitales –como Bogotá, Medellín, Barranquilla, Cali, Bucaramanga, entre otras– ya se veía una menor afluencia de pasajeros por cuenta de acciones como los toques de queda decretados por los alcaldes y, también, por el simulacro de cuarentena que se vivió en Bogotá.

Juan Carlos Echeverry, presidente encargado de Metro Cali, el ente gestor del sistema MIO que presta su servicio a la capital del Valle del Cauca, cuenta que –siguiendo las directrices del Ministerio de Transporte–, este masivo está empleando máximo el 50% de la flota y dando cobertura a la ciudad con 65 rutas.

“El transporte público es una necesidad vital para dar respuesta a la ciudad. Es evidente que la cantidad de usuarios ha bajado, pues antes se manejaba un promedio de 440.000 al día, pero ahora con la cuarentena, el MIO llegó a atender solo 75.000 pasajeros diarios”, dijo Echeverry.

Así, bajo este panorama, las cuentas de Metrocali muestran que el ingreso del sistema ha caído un 85%. Esto significa que cada día están dejando de percibirse cerca de $840 millones. Y al extender el cálculo al total de la cuarentena, detalla Echeverry, se estima que el MIO dejó de ver más de $12.000 millones.

Así, al igual que han hecho las gerencias de los entes gestores de transporte masivo del país, Metro Cali explora medidas para mitigar los impactos que tienen a los operadores de las flotas de buses buscando recursos para mantenerse durante estos meses.

“En esta emergencia económica es necesario tener salvavidas financieros del Gobierno Nacional y del gobierno local. Por otro lado, hay que tener en cuenta que más de 2.000 personas que trabajan a diario para el MIO están exponiéndose”, agregó Echeverry.


Entretanto, Emilcen Jaimes, gerente de Metrolínea –el sistema que presta servicio a Bucaramanga y su área metropolitana– cuenta que “seguimos operando, pero a un nivel menor de usuarios buscando evitar aglomeraciones en las estaciones y buses”.

“En Metrolínea estábamos en un promedio de 110.000 usuarios por día hábil, pero ahora bajamos a 20.000. El domingo pasado llegamos solo a 6.000 usuarios”, contó Jaimes.

En términos financieros, sostuvo la Gerente de Metrolínea, “esto ha sido un golpe muy duro. Metrolínea viene con un déficit acumulado, entonces lo que hoy genera de ingresos el sistema va a cubrir catorcenas atrasadas. Los ingresos de hoy son mínimos y no soportan esas catorcenas atrasadas que tenían una operación más robusta”.
Así, según las cuentas que hace Metrolínea, el sistema recibía un ingreso promedio de $240 millones diarios.
Pero hoy los números muestran que apenas está percibiendo $40 millones los cuales van no solo a cubrir gastos del ente gestor, sino de quienes tienen a su cargo la operación de la flota de buses.

“Todo esto va a conllevar a que se generen más deudas. Nos hemos reunido con el Gobierno buscando apoyo, pero este tiene claro que también se requiere que los entes territoriales contribuyan. Incluso la Gobernación de Santander”, sostuvo Jaimes.

Y si en Bucaramanga las cosas han sido complejas para Metrolínea, en el Área Metropolitana de Barranquilla, y en su sistema Masivo Transmetro, ya advierten una eventual parálisis del servicio de transporte.

El gerente de Transmetro, Fernando Isaza, y el director del Área Metropolitana de Barranquilla, Libardo García, dejaron claro que en esta zona del país se han hecho todos los esfuerzos para racionalizar el uso de parque automotor público…

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