Me está gustando el panorama que se ve en la política colombiana.
Se han presentado varios fenómenos.
Lo de Santa Marta es especial.
Pero también en Bogotá, con Petro.
Antioquia se sobra con Fajardo y Gaviria. Ambos tienen experiencia y se
han pasado gobernando... Lo que ocurrirá en Medellín será histórico, con estos
mandatarios.
La expectativa en Cartagena, es grande.
Preocupante eso si... así que hay que estar atentos, con el colega Campo Elías Terán. Le deseo éxitos, porque esa ciudad es del carajo.
Magangué, sorpresa!. Marcelo Torres, se salió con la suya, acompañado de gente que quería rescatar su pueblo.
La expectativa en Cartagena, es grande.
Preocupante eso si... así que hay que estar atentos, con el colega Campo Elías Terán. Le deseo éxitos, porque esa ciudad es del carajo.
Magangué, sorpresa!. Marcelo Torres, se salió con la suya, acompañado de gente que quería rescatar su pueblo.
Barranquilla, tiene mucha esperanza. Siento que Elsa Noguera debe estar
agradecida con la vida. Y en el caso de Segebre, estoy seguro que no fallará.
Verano le deja el plato servido, con tantas obras que le tocará inaugurar y
poner a funcionar.
Me está gustando esto.
El RADAR ECONÓMICO INTERNACIONAL le pondrá más atención al sector
político, porque, los buenos políticos y los politiqueros nos pueden cambiar la
historia, para bien.
LuisEmilioRadaC.
Pd: revisemos el “fenómeno” Caicedo, como dice el escritor.
PUNTO DE VISTA
EL
‘FENÓMENO’ CAICEDO
Por Ricardo
Villa Sánchez.
@ciudadcaotica
Carlos
Eduardo Caicedo Omar, nacido en Aracataca, cuna de nuestro Premio Nobel de
Literatura, fruto de la educación pública en el nivel precedente y superior,
abogado de la Universidad Nacional y con magíster en la Universidad de Los
Andes, esposo, padre de tres hijos, amigo y dirigente político, es el nuevo
Alcalde de Santa Marta.
Proveniente
de la izquierda democrática, del movimiento estudiantil, de la Séptima
Papeleta, de la Constitución de 1991 y ex militante de la Corriente de
Renovación Socialista que en una alternativa democrática y en un hecho de paz
—hoy día con amplio vuelo en toda Colombia—, desde las dinámicas del
dialogo social, decidieron reinsertarse a la vida civil y han posibilitado
comprobar desde distintos ámbitos, acciones y realizaciones, que si se puede
transformar al territorio por la vía de las urnas.
Ex rector de
la Universidad del Magdalena, tribuna desde la cual en forma valiente enfrentó
a la corrupción y a la parapolítica en el departamento, a sus amenazas,
demandas y denuncias temerarias, de las que ha sido absuelto en los estrados
judiciales, quedando en el ambiente indicios de una persecución política en su
contra, y curiosamente, siempre la vida nos da una segunda oportunidad, a
quienes lo perseguían en el pasado, a la política tradicional y a la clase
emergente con sus señalamientos difamatorios, agenciados desde diversos
espacios, con una campaña corta y barata, en contra de las maquinarías aceitadas,
sin dueño ni rendirle cuentas a ninguna casta política, fue a quienes venció en
franca lid en este debate electoral, con la máxima votación de alcalde alguno
de Santa Marta.
Su trabajo incansable,
oratoria, preparación y liderazgo, lo llevó desde el inicio de esta coyuntura
electoral a encabezar las encuestas; a recoger, con su equipo, más de 70 mil
firmas con su Movimiento Fuerza Ciudadana; y posteriormente a aceptar la
invitación de su presidente —el doctor Rafael Pardo— a respaldarlo, en
una iniciativa del Partido Liberal en el departamento del Magdalena, de
rectificación histórica de hechos aciagos del pasado, lo que le viabilizará un
nivel de interlocución directa ante el Gobierno Nacional, vocación de
permanencia y respaldo político en sus iniciativas.
A los que
siempre se han creído dueños de la ciudad, los venció con una diferencia de
casi 34 mil votos, sólo con un programa de gobierno amplio, consecuente y
realizable.
Con una pancarta que decía “A cada ataque una propuesta”, que les
sacaba a sus contradictores en medio de su discurso aguerrido, polémico,
académico, esperanzador y de apuestas por el cambio basadas en la
profundización de la democracia, de enarbolar las banderas de la ciudad y
generarle esperanza a este pueblo sometido al atraso, a la exclusión social y
política y a la trampa de la pobreza.
De mucho
sirvió que en varias décadas en nuestro territorio no habría un líder político
alternativo y moderno, venido de las clases populares, que tuviera hechos
concretos, gestión pública y obras que mostrar, soportados en su legado
como rector de la Universidad del Magdalena. Quizás por ello, recibió el apoyo
espontáneo, solidario, desprendido de las mayorías en Santa Marta, amalgamado
con un plan estratégico de buen gobierno y desarrollo humano integral de Santa
Marta; con una estructura proactiva, en medio de sus limitaciones, de un grupo
de fervientes seguidores que lo acompañaron a sol y agua como voluntarios de su
campaña; con un mensaje pertinente de Todos por la ciudad que recorrió
las redes sociales como pez en el agua y llegó por ‘Radio Bemba’ a tocar la
puerta de la casa y de su corazón de la mayoría de las y los samarios que
salieron a votar con o sin lluvia, con o sin transporte, y sin pedir nada más a
cambio que el sueño de que otra Santa Marta sea posible.
Estos hechos
políticos considero que le dan legitimidad histórica a su triunfo en la
Alcaldía, a pesar de la campaña negra, irresponsable e irracional de desprestigio,
y desinformación, del juego sucio y de la insolidaridad, de los riesgos
electorales y de la precariedad logística y organizativa. Lo que refleja y a
eso es a lo que más le temen los corruptos, los que han desangrado las arcas de
la ciudad, que cuando con valentía y valor civil, entusiasmo y alegría, la
ciudadanía se pronuncia, esa fuerza no la detiene nadie, porque se convierte en
una bola de nieve que ha derrumbado muros como el de Berlín, acabado
segregaciones como el apartheid, llevado al poder a líderes mundiales como
Barack Obama, generado mandatos como el del Voto Caribe o el de la Séptima
Papeleta en nuestro país y la que nos tiene sacando pecho y con la frente en
alto por el alcalde que elegimos.
El anhelo
de cambio, de transformación social y política y de una eficiente,
transparente, democrática y eficaz administración de los recursos públicos, que
son de todos, triunfó no sólo en Santa Marta, sino en toda Colombia, entre
otros, con agentes del desarrollo como Carlos Caicedo en Santa Marta, Elsa
Noguera en Barranquilla, Rodrigo Guerrero en Cali, Aníbal Gaviria en Medellín,
Sergio Fajardo en Antioquia y; sobre todo, con la Bogotá Humana Ya! de Gustavo
Petro, en un movimiento social, político, independiente, progresista,
ciudadano, con vocación de poder, que dará mucho de qué hablar en el futuro, si
se une en la dinámica de las propuestas concretas, proyectos colectivos y
propósitos comunes que generen esperanza y articulen diversas agendas sociales
por la reconciliación nacional, las reformas estructurales sociales, económicas
y políticas, los derechos humanos, el respeto al consenso y al disenso, la paz
con justicia social y el bienestar colectivo.
Santa Marta, 31 de octubre de 2011.
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