La Pandemia nos cambió la vida.
Para algunos abruptamente, porque no estaban acostumbrados a trabajar
virtualmente.
Conocemos hasta ejecutivos que se los cogió la tecnología con las manos abajo. Se habían acostumbrado a depender de sus secretarias, sus hijos y hasta de sus amigos.
Vean lo que dice este señor: Carlos Enrique Cavelier, coordinador de Sueños de
Alquería –empresa de tradición que maneja tecnología de punta del sector
lácteo–, reconoce cómo, en el último año, la transformación les permeó. Hacerlo
fue clave para llegar a 120.000 tenderos. Además, tenía 500 vendedores en la
calle, quienes en la pandemia tuvieron que adaptarse al teletrabajo. “En esto,
la transformación digital fue relevante”, comenta el alto ejecutivo, quien ya
piensa en que los lecheros “puedan digitalizar sus procesos”.
Y lo que falta…
RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1
Transformación
digital: acelerar o perecer
La pandemia impulsó los procesos tecnológicos de la mayoría de los
sectores económicos y atrajo ventajas para casi todas las compañías.
REVISTA PORTAFOLIO POR: PORTAFOLIO
ABRIL 2 DE 2021 9:35 A. M.
Nada volverá a ser igual después de la pandemia. De esa manida frase que hemos escuchado y dicho durante los últimos meses no son ajenas las empresas, que están inmersas en profundas transformaciones tecnológicas que, frente a lo que pasaba antes de la crisis cuando iban a paso muy lento, ahora, como consecuencia de ella, han avanzado en poco tiempo un trabajo de años.
Llegó el coronavirus y la consigna fue exigente: compañía que quisiera operar y ser sostenible tendría que hacer ajustes digitales de forma acelerada para mitigar los costos del aislamiento. Y, en la medida de lo que permitiera la contingencia, lograr ventas y rentabilidad por esa vía.
Quién hubiera imaginado, por ejemplo, que una marca de helados como Popsy
tuviera que vincularse a una plataforma virtual de ventas para poder llegar por
domicilios a los clientes, ante la imposibilidad de visitar sus estaciones de
atención. Y como esta hay muchas organizaciones que, lanzadas a la aventura de
los pedidos por internet, hicieron un arduo trabajo para sincronizar
producción, ventas y logística para llegar con éxito al usuario final.
Tampoco estaba en las cuentas que las entidades de salud tuvieran que
habilitar la telemedicina o digitalizar las recetas de sus pacientes, o que las
empresas de BPO dejaran solitarias las enormes sedes de operación para que sus
ejércitos de colaboradores atendieran desde sus casas –con todo el revolcón
digital que ello implica– las urgencias de compañías de telecomunicaciones,
retail y hasta la banca.
Carlos Enrique Cavelier, coordinador de Sueños de Alquería –empresa de
tradición que maneja tecnología de punta del sector lácteo–, reconoce cómo, en
el último año, la transformación les permeó. Hacerlo fue clave para llegar a
120.000 tenderos. Además, tenía 500 vendedores en la calle, quienes en la
pandemia tuvieron que adaptarse al teletrabajo. “En esto, la transformación
digital fue relevante”, comenta el alto ejecutivo, quien ya piensa en que los
lecheros “puedan digitalizar sus procesos”.
En estas decisiones se comprueba que los cambios no tienen marcha atrás. Una
encuesta de Ericsson identificó las tendencias del futuro, y en ella se ve que
para el 68% de los responsables de la toma de decisiones, la disposición a la
transformación es clave para el éxito de las empresas al 2030. El mismo
porcentaje considera muy importante el acceso a capacidades de análisis y
minería de datos.
“Actualmente, 7 de cada 10 empresas están a la mitad o más allá en sus
planes de digitalización. Cerca del 50% de los tomadores de decisiones menciona
la productividad y rentabilidad entre los principales beneficios de la
digitalización”, concluye el reporte.
Los casos hacia esa dirección son incontables. Luis Carlos Guerrero, presidente
de Lumen Technologies, reconoce que la pandemia “aceleró la demanda de
capacidades. No solo de conectividad, también de interacción entre nubes
públicas y privadas y de seguridad, por los requerimientos (y enorme cantidad
de dispositivos) que implicó el teletrabajo”.
De hecho, en la coyuntura, la compañía pasó de ser CenturyLink a llamarse Lumen
Technologies. “Veníamos trabajando para dejar de ser una compañía de
telecomunicaciones a ser especializada en tecnología que responda a las
necesidades de transformación digital”, afirma. Considera que sectores como
retail, BPO, servicios de salud, manufactura, restaurantes y entretenimiento
fueron quienes más rápido sintieron la presió. Hubo otros, como el financiero,
que ya venía con inversiones fuertes.
Para el directivo, algunos han podido subir ingresos al abrir canales de
venta, mientras que otros, al automatizar procesos, han mejorado su
competitividad, “ya que estas estrategias, llevadas de manera juiciosa y
asesorada, garantizan beneficios”.
Ante esto, la adaptación del recurso humano es crucial y es en lo que enfatiza
Luis Fernando Londoño, consultor sénior de la unidad de Career para Mercer
Latinoamérica.
La adopción de prácticas de trabajo ágil apalancadas en la tecnología requiere
esfuerzos en múltiples frentes: cultura organizacional, estilo de liderazgo y
capacidades. Para Londoño, es clave tener claras las necesidades de la fuerza
de trabajo para el futuro, algo que está haciendo el 29% de las empresas en
Colombia, y orientarse a que los trabajadores se ‘reentrenen’ y mejoren sus
habilidades para el largo plazo, lo cual está en el radar del 60% de las
compañías que operan en el país.
¡No al escepticismo digital!
El gerente general de Citrix Colombia, Juan Pablo Villegas, sentencia que el
trabajo tradicional ya es historia y el escepticismo digital no es una opción.
Y las empresas están sincronizadas con esa afirmación. El 66% de los empleados
piensan que su organización tendrá una cultura más digital después de la crisis
del coronavirus, según Citrix.
“De ahora en adelante, tanto los gerentes como los colaboradores entenderán
que impulsar y adoptar nuevas formas de trabajo genera un contexto resiliente a
la fuerza laboral que, gracias a la tecnología, es posible trabajar
productivamente desde cualquier lugar y dispositivo”, señala Villegas.
“Hemos podido ver cómo las firmas con tecnología, automatización y manejo de
información son más ágiles, mejor informadas, más eficientes, más seguras y más
cercanas a sus clientes, entre otros beneficios”, advierte Juan Manuel del
Corral, presidente de Cadena, entidad que diseña y opera servicios para
acompañar a la transformación tecnológica.
Desde su perspectiva, al empezar una iniciativa de estas hay que tener claro el
proceso a transformar y su impacto en el negocio. Hay que establecer
indicadores que permitan medir si se cumplen los objetivos, recomienda el
experto.
Cadena ha trabajado con marcas que buscan fortalecer la experiencia del
cliente y, en ese escenario, son útiles las plataformas de analítica,
comunicaciones omnicanal y capacidad de interacción y respuesta. Son
también de alto valor indicadores de confiabilidad, eficiencia y optimizaciones
que se logran con la automatización y con sistemas de gestión documental e IA.
“Los ahorros en tiempo, recursos y personas son evidentes y crean grandes
impactos en los resultados de negocio”, comenta.
Hoy en día, no hay una empresa que no tenga claro que el horizonte es digital,
y que transitar el camino hacia ese objetivo puede ser la clave que separe a su
organización de volverse más sostenible y de, incluso, enfrentar su
desaparición.
Desde el interior hacia fuera
Según la firma Totvs, el primer paso para iniciar el camino hacia la
transformación digital busca automatizar, integrar y estandarizar sus procesos
de BackOffice, según plantea su director regional para Colombia y región
Andina, Ivaldo Pereira. “Eso favorece el acceso a la información en tiempo
real, mejora la comunicación, reduce procesos burocráticos y permite tener
control total. Las operaciones convergen en una misma solución, flexible y
escalable, que pueda ser alojada en la nube”, dice.
Después hay que adoptar herramientas ligadas al core del negocio, explica
Pereira. En el caso del sector manufacturero, por ejemplo, se trata de
tecnologías que permitan control de su piso de fábrica y la producción,
mientras que para organizaciones de construcción,se busca planificar obras y
proyectos y, para el agro, organizar la siembra y cosecha.
En recursos humanos están disponibles instrumentos de productividad y
colaboración.
Finalmente, para adentrarse en la industria 4.0, están las plataformas de
Business Intelligence que analizan los datos y permiten visualizarlos de manera
dinámica y personalizada, según indicadores de gestión. Todo, para
aportar información con el fin de tomar decisiones más ágiles y acertadas. Por
supuesto, la inteligencia artificial, que puede hacer recomendaciones basadas
en el aprendizaje de acciones tomadas por humanos, también está a la mano.
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