domingo, 27 de octubre de 2019

Este es Jaime Pumarejo, el nuevo alcalde de Barranquilla

Me ha gustado que Jaime Pumarejo haya ganado la alcaldía de Barranquilla.

Me gusta porque es un tipo sencillo, cordial y respetuoso con el otro. 

No se le conocen pasajes antipáticos... Todo un caballero...

¡Éxitos!

RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1

Este es Jaime Pumarejo, el nuevo alcalde de Barranquilla

Con una arrolladora victoria, el 'Puma' se convirtió en el nuevo alcalde de la ciudad.

Entre las fortalezas y virtudes que en Barranquilla destacan de Jaime Pumarejo Heins, el nuevo alcalde de la ciudad, están la juventud, la preparación académica y la experiencia en cargos públicos, en los cuales se desempeñó con éxito.

Esta experiencia en los asuntos públicos fue adquirida al lado de Elsa Noguera De la Espriella y Alejandro Char Chaljub, alcaldes de Barranquilla, este último su mentor político, quienes llevan 12 años (tres periodos consecutivos Char-Noguera-Char) administrando la capital del Atlántico, turno que ahora le corresponde al joven Pumarejo.


Para Ferney Rodríguez, el investigador de la Universidad Simón Bolívar, la victoria la Jaime Pumarejo, es producto de un abanico de fortalezas que lo acompañan, entre las cuales, se destaca vender una propuesta electoral de continuidad, “que goza de una legitimidad y aceptación social por parte del electorado, en razón de los buenos desempeños de las últimas tres administraciones distritales, en la que él fue clave”, sostiene.

Pumarejo, de 38 años de edad – el próximo 21 de noviembre cumple años, es decir que el día de su posesión tendrá 39 años- es graduado de Administración de Sistemas de Información de la Universidad de Purdue, en Indiana (Estados Unidos), magíster en Administración de Empresas con énfasis en Finanzas del Instituto de Empresas de Madrid (España).

En su hoja de vida se destaca el desempeño de cargos en Estados Unidos y Singapur gracias al programa de Desarrollo de Liderazgo de Jóvenes Ejecutivos de la multinacional Ingersoll Rand.

Su carrera política en Barranquilla la inició de la mano del alcalde Alejandro Char, con quien desde hace 12 años ha trabajado en las políticas de transformación y desarrollo del Distrito, por eso no le incomoda cuando le preguntan si hace parte del continuismo.

Fue consejero para la competitividad en la primera administración de Char. Se encargó de las concesiones lesivas que estaban desangrando al Distrito. También fue secretario de Movilidad de Barranquilla, desde donde libró un fuerte pulso contra el mototaxisismo.

También fue gerente general del Centro de Eventos del Caribe Puerta de Oro, y gerente de Desarrollo de ciudad donde estuvo al frente de proyectos de gran impacto como la construcción de parques y canalización de arroyos, entre otros.
Desde el Distrito se le reconoce el haber coordinado proyectos emblemáticos de la ciudad como el Gran Malecón del Río Magdalena y la infraestructura de los Juegos Centroamericanos y del Caribe. Ahí estuvo hasta el 2017 cuando fue nombrado ministro de Vivienda del presidente Juan Manuel Santos.

Un hombre con casta política

Jaime Pumarejo nació en Barranquilla el 21 de noviembre de 1980, es hijo de Ingeborg Heins y del ex alcalde de Barranquilla Jaime Pumarejo Certain, ingeniero del Massachusetts Institute of Technology (MIT), que impulsó el desarrolló importantes obras en Barranquilla como concejal y luego como el primer Alcalde que tuvo esta capital por elección popular (1988 -1989).

Su abuelo fue Alberto Pumarejo Vengoechea, exministro de Estado, embajador, gobernador del Atlántico y alcalde de Barranquilla, en cuyo honor fue bautizado el puente sobre el río Magdalena.

El nuevo alcalde de Barranquilla cuenta que estuvo más de un año en las calles, hablando con la gente y recorriendo los barrios, para empaparse de viva voz de la gente de los problemas de la ciudad y así empezar a diseñar el plan que tiene para los próximo cuatro para los barrranquilleros.


Al igual que su padre y abuelo ha mostrado un gran interés por los temas de desarrollo y planeación de grandes obras para Barranquilla.

Quienes lo conocen aseguran que no es tímido, engreído ni un sabelotodo, como se le quiere mostrar en algunos sectores. “Es discreto y esconde detrás de esa aparente frialdad a un muchacho cálido, abierto al dialogo, amiguero y siempre de buen humor”, señala el veterano periodista político Rafael Sarmiento Coley.

Jaime Pumarejo Heins, además de prometer en continuar con los programas exitosos de Alejandro Char, como pavimentos, canalización de arroyos, construcción y mejoramientos de parques, avenidas, colegios y hospitales, tiene sus cartas centradas en tres iniciativas, sobre las cuales hizo mucho énfasis en sus últimos días de campaña.

Se tratan del proyecto de río bus, un nuevo sistema de transporte que irá por el río Magdalena y que conectará a Barranquilla vía fluvial el centro con el norte.

También le apostará a la recuperación de la Ciénaga de Mallorquín, cuerpo de agua que agonizar por la contaminación y la invasión de sus márgenes.

Por último está el de regresarle a los barranquilleros su propia la playa: Puerto Mocho, ensenada que se encuentra abandonada a consecuencia de la falta de vías de acceso y oferta de servicios turísticos, infraestructura que el nuevo alcalde se propone poner en servicio.

Bajo la lupa de los expertos

El politólogo Carlos Guzmán piensa que no obstante a los importantes avances y desarrollos observados en la ciudad durante los últimos años, Jaime Pumarejo como alcalde de Barranquilla deberá enfatizar más en inversión social. Y Aquí destaca asuntos relacionados con la familia, la niñez y la juventud como prioritarios, los cuales: “deben ser foco fundamental en el Plan de Desarrollo”.

De igual manera piensa que otro tema que no se puede quedar en el tintero es la seguridad ciudadana, “reconocida, por todos los barranquilleros, como uno de los principales problemas de la ciudad, que debe ser objeto de estudio y diseño de políticas públicas a implementar”.

El profesor investigador de la Universidad del Norte, Luis Trejo, enfatizar que al igual que la seguridad ciudadana, al joven alcalde le esperan retos en la movilidad, la creciente informalidad laboral, la pésima prestación del servicio de energía eléctrica y “la inconformidad social que produce la desigualdad social”.

También están las observaciones del profesor Guiseppe Damato, investigador social de la Universidad Sergio Arboleda, al señalar la ocupación del espacio público por el comercio informal y por una empobrecida corriente de migrantes venezolanos, como un gran problema de ciudad.

“El caso de la comunidad venezolana requiere una urgente medida de contención para atender los conflictos que se han derivado en los últimos años (actos delictivos, prostitución, alta natalidad, aumento de las labores de informalidad) sumado a políticas sanitarias y de salud pública que permitan atención oportuna y eficaz para los miembros de esa comunidad”, subraya.

Por último el profesor Ferney Rodríguez destaca que dentro de las debilidades de Pumarejo se destaca su juventud, “no porque los jóvenes no tengan derechos de aspiración política, sino por lo que implica administrar una ciudad como Barranquilla, con un presupuesto robusto y con prácticas clientelistas que históricamente ha asediado el sector público y la cultura política”.

Por eso el académico propone que más allá de la debilidad de la juventud de Pumarejo, la nueva administración debe enfrentar nuevos retos, que implican responder a una nueva política gubernamental local, “pero no desde la ejecución de obras públicas como las anteriores administraciones, sino con una visión que responda a problemas estructurales que aquejan la ciudad de Barranquilla, como la pobreza en algunos sectores, y los niveles amplios de desigualdad con la nueva Barranquilla que se está construyendo”, puntualiza.

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