Nunca me quejo, gracias a Dios.
Hay gente que tiene vehículo y no pone el
aire acondicionado para ahorrar.
Lo usa poco y nunca quiere hacerle el
chance ni a sus mejores amigos.
Es una tacañería que insulta.
Revisando este tema, nos encontramos que
Colombia tiene uno de los precios más bajos en cuanto a la gasolina.
La gasolina colombiana es una de las más
baratas que hay en América Latina.
¿Quién lo creyera?
Pues, enterémonos de eso para que hablemos
del tema con propiedad.
®rada®luisemilioradaconrado
@radareconomico1
https://radareconomicointernacional.blogspot.com/
Gasolina de Colombia, entre las más baratas de América Latina
El país ocupa la casilla 20 en el mundo y la tercera en A. Latina
en esa materia.
El cómo lo hace es la polémica.
Aunque la polémica por el esfuerzo fiscal que está haciendo el
Gobierno para mantener estables los precios de la gasolina está en el punto más
alto, Colombia tiene una de las tarifas más económicas de este combustible en
el mundo.
De hecho, está en el top 20 de países en esa materia y en América
Latina su gasolina es la tercera más barata.
Así lo reseña el portal especializado GlobalPetrolPrices, en el
cual se destaca que en el territorio nacional el galón está a 2,27 dólares, lo
que está por debajo de la tarifa que cobran Ecuador (US$2,55), Rusia (US$3,31),
Emiratos Árabes Unidos (US$3,65) o Argentina (US4,04), entre otros.
También se cobra un precio más favorable que en Estados Unidos,
donde la tarifa referenciada es US$4,74. Mientras tanto, a nivel Latinoamérica
solo Venezuela –que es el que tiene la gasolina más barata del planeta– y
Bolivia registran menores valores que Colombia (ver Gráfico).
Adicional, el monto que se cobra en nuestro país está por debajo
del promedio mundial. “El precio medio de la gasolina en todo el mundo es de
US$5,25 (...) como regla general, los países más ricos tienen los precios más
altos, mientras que los países más pobres y los países que producen y exportan
petróleo tienen precios significativamente más bajos”, dice GlobalPetrolPrices.
Otra diferencia fundamental, asegura, está en los diferentes
impuestos y subsidios para la gasolina. “Todos los países tienen acceso a los
mismos precios del petróleo en los mercados internacionales, pero se imponen
diferentes impuestos. Como resultado, los precios de la gasolina son
diferentes”.
Algo relacionado pasa en Colombia, pues los precios de la gasolina
corriente están respaldados por el Fondo de Estabilización de los Precios de
los Combustibles (FEPC). Eso responde a que, pese a las altas cotizaciones del
petróleo Brent –cuyo barril está por encima de US$115, el bolsillo de los
consumidores no se afecte.
¿Qué es el FEPC? En palabras del Gobierno es el Fondo que se
encarga de “estabilizar los precios de los combustibles para los consumidores
colombianos, es decir que matiza la diferencia entre los precios
internacionales y los precios nacionales, pagando a los productores e
importadores dicha diferencia”.

El Ejecutivo reseña que el déficit total del FEPC en 2021 se estima
en $11,7 billones, de los cuales $3,9 billones se pagaron en diciembre de 2021,
dejando $7,8 billones pendientes por pagar este año.
Y frente al 2022 advierte que significa un reto importante para
mantener la estabilidad a través de ese Fondo, en tanto la subida histórica en
la cotización internacional de los hidrocarburos y una tasa de cambio alta “han
incrementado las brechas entre los precios internacionales de los combustibles
líquidos con los nacionales”.
En esa línea, el ministro de Minas y Energía, Diego Mesa, ha dicho
que el Fondo ha evitado que el alto precio del crudo genere mayor presión
inflacionaria en Colombia, en relación a que el costo de vida de los
colombianos ya ha subido más de 9% y, si la gasolina tuviera un repunte fuerte,
esto se agravaría. “Si no existiera el fondo, hoy el diésel y la gasolina
estarían entre 6.000 y 9.000 pesos/galón más caras”, indicó.
Una hipotética subida de ese nivel pondría el galón de gasolina en
Colombia, en dólares, a 3,85. Observando los datos de GlobalPetrolPrices, hay
39 países actualmente por debajo de ese valor, mientras que por arriba están
Taiwán, Madagascar, Sri Lanka y Camerún, entre otros.
Pese a este alivio, en la visión de expertos de Credicorp Capital,
el FEPC parece ser una suerte de bomba de tiempo. Citando al Comité Autónomo de
Regla Fiscal, aseguran que el Fondo ha actuado más como un mecanismo de
subsidio que de estabilización y recuerdan que el déficit allí a cierre de año
sería cercano al 3,3% del PIB.
Esto sería “entre 3 y 4 veces el impacto en los ingresos de una
reforma tributaria”, analizan los investigadores de Credicorp. De hecho, ya
algunos centros especializados han vaticinado que la brecha entre precios
externos e ingresos al productor seguirá ampliándose y con ello la presión
sobre el Fondo continuará.
De acuerdo con la Asociación Nacional de Instituciones Financieras
(Anif) se calculan unos $6,2 billones adicionales de déficit para el FEPC solo
en el primer trimestre de este año, lo que significa que el acumulado entre
julio de 2021 y marzo de 2022 asciende a más de $14 billones. Además, menciona
que para este año ese “hueco” terminaría $33,1 billones, en línea con lo que
apuntan desde Credicorp Capital.

Para dimensionarlo, Anif detalla que “con el valor del déficit del
FEPC se podría destinar una trasferencia mensual de $143.000, durante un año, a
todas las personas en condición de pobreza” en Colombia.
También pone como ejemplo que con esa plata se podría cubrir el
69,7% del gasto que el Gobierno Nacional destinará con cargo al Presupuesto
General de la Nación (PGN) en 2022 para el pago de pensiones.
Con todo esto, para Anif es fundamental diseñar e implementar desde
ya reformas estructurales al Fondo que impidan que el balance deficitario siga
creciendo en los próximos años.
“En un principio, eso significa eliminar gran parte de los
subsidios detrás del mecanismo, lo que, a su vez, implica ajustes en la fórmula
de cálculo y la operación del Fondo, así como en su institucionalidad”,
menciona.
Más allá del dilema de Colombia para no transmitir el impacto de
los precios del petróleo sobre el bolsillo del consumidor, vale mencionar
cuáles son los países que tienen la gasolina más cara del mundo, ítem en el que
lidera Hong Kong, con un galón a US$11,08.
Completando el “top” 5 aparecen Noruega, con un precio de S$9,07;
Finlandia, con US$9,59; Dinamarca, US$9,44, y la República Centroafricana
aparece con US$9,24. El principado de Mónaco, Grecia e Islandia, también están
entre los de tarifas más altas.
Si bien los países parecen capotear la situación de precios de
combustibles, queda por verse si la estabilidad continuará en el segundo
semestre, pues la crisis logística, los precios de las materias primas y la
guerra entre Ucrania y Rusia amenazan con seguir encareciendo todo.