Está de moda el tema: la devaluación.
Sobre todo, cuando el ciudadano llega a
pagar la cuenta.
Usted hace unos meses, compraba unos dólares
con X suma de dinero.
Era normal hacerlo para comprar un tiquete,
y obtener con eso, la forma de comprar en Estados Unidos, por ejemplo.
Pero, de un tiempo para acá, si quiere
comprar esos mismos dólares debe saber que su dinero no le alcanzará para
llevarse muchos billetes verdes.
¡Cómo ha subido el precio del dólar!
RADAR,luisemilioradaconrado
@radareconomico1
¿Qué es la
devaluación de una moneda?
Así como las cosas tienen un valor, las
monedas de los países (pesos, dólares, reales, libras esterlinas, etc.) también
tienen un valor determinado. El cambio de valor de una moneda, dependiendo de
si éste aumenta o disminuye en comparación con otras monedas extranjeras, se
denomina revaluación o devaluación respectivamente.
La revaluación ocurre cuando una moneda de
un país aumenta su valor en comparación con otras monedas extranjeras, mientras
que la devaluación ocurre cuando la moneda de un país reduce su valor en
comparación con otras monedas extranjeras, razón por la cual el concepto de
devaluación es completamente opuesto al de revaluación.
Para entender lo anterior,
analicemos el caso específico de cómo funciona la devaluación del peso
colombiano con relación al dólar estadounidense: En el año 1995, para comprar
un dólar estadounidense se necesitaban $1000 pesos, mientras que en el año
2002, para comprar el mismo dólar estadounidense se necesitan, aproximadamente,
3.200-3.300 pesos colombianos.
¿Qué sucedió?
Es muy simple: el peso colombiano perdió
valor en relación con el dólar estadounidense; es decir, se devaluó, por lo que
se requiere una mayor cantidad de la moneda local para comprar una unidad de la
moneda extranjera.
La devaluación de una moneda puede tener
muchas causas, sin embargo, ésta generalmente sucede porque no hay demanda de
la moneda local o hay mayor demanda que oferta de la moneda extranjera. Lo
anterior puede ocurrir por falta de confianza en la economía local, en su
estabilidad, en la misma moneda, etc.
En países que tienen un mercado de cambio
controlado, la devaluación es una decisión que es tomada por el gobierno como
consecuencia de, o para enfrentar una situación económica determinada.
Sin embargo, la moneda de un país cuyo tipo
de cambio es totalmente libre se devalúa cuando en dicho mercado hay una
demanda superior a la oferta de divisas extranjeras. Bajo este régimen
cambiario, a la devaluación se le conoce como depreciación.
Estos cambios de valor en las monedas
tienen grandes consecuencias para la economía, pues para los países o las
empresas que tienen deudas en monedas extranjeras (dólares por ejemplo), el
valor de su deuda en caso de una devaluación, aunque dicha deuda sea la misma
(en la moneda extranjera), tal valor no va a ser el mismo (en la moneda local),
porque las empresas y los países necesitarán obtener más recursos en la moneda
local para pagar el mismo valor de la deuda contraída inicialmente en una
moneda extranjera, razón por la cual dicha deuda será más costosa.
A nivel del comercio internacional, estos
cambios en el valor de las monedas también tienen una gran importancia. La
mayoría de los negocios a nivel internacional se realizan en una moneda
predominante como el dólar (a las empresas que venden productos colombianos en
el exterior [exportan], les pagan estos productos en dólares, por ejemplo). De
la misma forma, aquellas empresas que compran productos en el exterior para
traerlas al país deben pagar estas mercancías también en dólares. Así pues:
¿qué pasa cuando el peso colombiano se devalúa frente al dólar? Pues que los
exportadores, a la hora de cambiar a pesos colombianos el dinero que recibieron
en dólares, van a obtener más pesos por esos dólares, lo cual aumenta sus
ganancias, lo que los incentiva a reducir el valor de los productos exportados
y así vender más en el exterior, haciendo los productos colombianos más
competitivos a nivel internacional. Los importadores, por el contrario, deben
conseguir más pesos colombianos para comprar una cantidad igual de dólares y
poder pagar sus importaciones, por lo que los productos importados pierden
competitividad porque deben ser vendidos a un mayor precio.
Existen países como Italia que utilizan la
devaluación sistemática de su moneda como política económica, gracias a lo cual
mantienen la competitividad de sus productos en el mercado mundial
Por estas razones, cuando se devalúa el
peso colombiano, los exportadores celebran, pero los importadores, los turistas
que viajan al exterior y los que tienen deuda en monedas extranjeras no. Para
garantizar que los cambios de valor en las monedas no sean muy fuertes, los
gobiernos de los países establecen políticas económicas que les permitan
controlar el valor de la moneda local según como tengan proyectada la economía
del país. Algunas de las políticas pueden involucrar sistemas como bandas
cambiarias, emisiones de dinero, restricciones a la circulación de moneda
extranjera, etc.
Control de la
devaluación
El cambio en el valor de una moneda,
dependiendo de si éste aumenta o disminuye en comparación a otras monedas
extranjeras, se denomina revaluación o devaluación, respectivamente. La
revaluación ocurre cuando la moneda de un país aumenta su valor en comparación
con otras monedas extranjeras, mientras que la devaluación ocurre cuando la
moneda de un país reduce su valor en comparación con otras monedas extranjeras.
Estos cambios de valor en la moneda tienen
grandes consecuencias para la economía del país en el que ocurran. Por ejemplo,
para los países o las empresas que tienen deudas en monedas extranjeras,
dólares por ejemplo, el valor de su deuda, en caso de una devaluación, aunque
sea la misma en la moneda extranjera, no va a ser la misma en la moneda local,
porque las empresas y los países necesitarán obtener más recursos en la moneda
local para pagar el mismo valor de la deuda en la moneda extranjera (dólares),
de manera que la deuda resultará, en términos reales, mucho más costosa.
A nivel del comercio internacional, estos
cambios en el valor de las monedas también tienen una gran importancia. La
mayoría de los negocios en el ámbito internacional se realizan en una moneda
predominante, como es el caso del dólar. Prueba de ello es que a las empresas
que venden productos colombianos en el exterior (exportan) les pagan estos
productos, generalmente, en una moneda diferente al peso, dólares, por ejemplo.
De igual manera, aquellas empresas que compran productos en el exterior para
traerlos al país (importan) deben pagar estas mercancías en dólares (habitualmente).
¿Qué pasa cuando el peso colombiano se devalúa frente al dólar? Que los
exportadores, a la hora de cambiar el dinero que recibieron en dólares a pesos
colombianos, van a recibir más pesos por esos dólares, lo cual aumenta sus
ganancias y les permite reducir el valor de los productos exportados, con lo
que aumentan su competitividad y pueden vender más. Por el contrario, los
importadores deben conseguir más pesos colombianos para comprar una cantidad
igual de dólares y poder pagar sus importaciones, razón por la que los
productos importados pierden competitividad puesto que deben ser vendidos a un
mayor precio. Por estas razones, cuando se devalúa el peso colombiano, los
exportadores celebran; pero los importadores, los turistas que viajan al exterior
y los que tienen deuda en monedas extranjeras no.
Buscando una proyección del tipo de cambio
(valor de la moneda) acorde con las expectativas económicas presentes y
futuras, las autoridades monetarias y cambiarias de los países establecen
regímenes cambiarios con los cuales esperan lograr un comportamiento
determinado de la tasa de cambio. Estos sistemas se pueden resumir en dos: Un
sistema de tasa de cambio fija o un sistema de tasa de cambio variable
(flotante) (Ver documento sobre sistemas cambiarios).
Durante varios años, existió en Colombia un
sistema cambiario denominado de banda cambiaria. Este sistema de control
establecía unos límites (máximos y mínimos) dentro de los cuales se debía
encontrar la tasa de cambio. El límite máximo se llamaba el “techo” de la banda
cambiaria y el límite mínimo se llamaba el “piso” de la banda cambiaria.
Hace unos años, (agosto de 2002) se
encuentra vigente una categoría particular de la tasa de cambio flotante que se
denomina la tasa de cambio flotante sucia. Ésta tiene como fundamento un
sistema cambiario de tasa de cambio flotante; sin embargo, esta tasa no es
completamente libre, porque en un punto determinado, cuando las autoridades lo
determinen, buscando evitar cambios repentinos y bruscos en el precio de la moneda,
se puede intervenir en el mercado.
La diferencia con un tipo de cambio
intervenido es que, en este sistema de tasa de cambio flotante sucia, no se
establecen unas metas fijas por encima o por debajo de las cuales el valor de
la moneda no pueda estar.
Buscando controlar la devaluación, las
autoridades monetarias y cambiarias el Banco de la República, en el caso de
Colombia, pueden intervenir el mercado con diversas herramientas.
La herramienta más utilizada es el uso de
las reservas internacionales. Detrás del precio de una moneda existe una teoría
de oferta y demanda de dinero. Cuando la tasa de cambio alcanza un nivel muy
elevado, presentándose una devaluación fuerte, quiere decir que los dólares en
el mercado son escasos y por esto el precio sube. En tal caso, la autoridad
monetaria y cambiaria puede vender dólares que tenga en reservas. Cuando se
hace esto, en el mercado ya no se presenta escasez de la moneda extranjera, de
manera que el precio de ésta baja y la tasa de cambio vuelve a estar dentro de
unas condiciones aceptables.
Otras herramientas pueden ser las políticas
comerciales, las cuales buscan controlar el flujo del comercio y las finanzas.
Estas herramientas evitan la devaluación porque desincentivan las importaciones
por medio de impuestos o cuotas de importación sobre éstas. Este método tiene
grandes contradictores, los cuales argumentan que su uso distorsiona la
composición y reduce el volumen del comercio mundial.
Los controles de cambio o el racionamiento
son otra herramienta de control de la devaluación. Con ellos, la autoridad
monetaria y cambiaria exige a los exportadores que todas las divisas obtenidas
le sean vendidas a ella. De esta forma, la autoridad podría tener el control
sobre la asignación o racionamiento de la moneda en el mercado. Así, los
importadores se verían limitados a importar únicamente una cantidad equivalente
al volumen de divisas existente, de forma tal que la autoridad monetaria
restringiría las importaciones hasta que éstas alcanzaran el mismo valor de las
exportaciones, lo cual controlaría el precio de la moneda extranjera y evitaría
la devaluación.
Las críticas en contra de los controles de
cambio se basan en argumentos acerca de la distorsión del comercio exterior, la
discriminación a los importadores, la restricción a las elecciones del
consumidor y la aparición de “mercados negros”; es decir, mercados ilegales de
monedas extranjeras.
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