Cómo
me complace que personas como la señora Janet Yellen acceda a un puesto como
este: La Reserva Federal de Estados Unidos (FED).
Esposa
de un premio nobel, que se sentaba en la cafetería de la Reserva a compartir
con sus compañeros de trabajo, siendo la vicepresidenta de la organización.
Me
gusta esta señora…
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ECONOMÍA | Janet Yellen, elegida presidenta de la Fed
2. Así
es la mujer más poderosa del mundo
Janet Yellen. | Reuters
María Ramírez (corresponsal) | Nueva York
Actualizado martes 08/10/2013 22:02 horas
El detalle que más llamaba la atención en la Reserva Federal cuando Janet Yellen entró
en su consejo de gobierno en 1994 era que comía en la cafetería con el resto
del personal. Sus colegas lo atribuían a su "perfil bajo", aunque
ella lo explicaba como un valor para su trabajo.
"Es un poco raro porque el consejo es un lugar
un poco jerárquico. No sé por qué lo es, pero yo no me comporto así. Comer en
la cafetería con el personal es una manera muy buena de saber qué está pensando
la gente", decía Yellen en una entrevista en 1995 con la revista de la
Reserva Central de Minneapolis.
Ella disfrutaba de las conversaciones. Después de
todo, había conocido a su marido, el Premio Nobel de Economía George Akerlof,
en la cafetería de la Fed cuando los dos trabajaban allí como economistas de
a pie en 1977.
Sus fieles cuentan que Yellen siempre quiso
quitarle polvo a la institución y hacerla más transparente. "La mayoría de
los estadounidenses entienden muy poco sobre la Reserva Federal y cómo lleva a
cabo su trabajo y creo que hay una gran necesidad de educar al público",
decía ella en aquella entrevista.
Años después, ya como vicepresidenta, lideraría
una comisión para explicar mejor la toma de decisiones. El año pasado
consiguió que el banco central publicara por primera vez sus objetivos de
inflación y paro. Lo que más le gusta de la macroeconomía es cómo afecta a las
personas.
Estudios en
Yale
En febrero, en una conferencia, hablaba de los
parados, uno de los focos de su investigación académica. "No son sólo
estadísticas para mí. Sabemos que el desempleo a largo plazo es devastador para
los trabajadores y sus familias... Cuando llevas seis meses o un año sin
trabajo, es difícil firmar un contrato de alquiler, así que incluso la opción
de mudarse para buscar empleo no es posible. El precio es terrible para la
salud mental y física de los trabajadores, sus matrimonios y sus hijos",
decía.
La idea de "ayudar" con la economía ya
estaba en sus planes cuando Yellen, hija de médico, dejó Bay Ridge, en
Brooklyn, para estudiar en Yale. Allí la marcó James Tobin, Nobel y keynesiano,
partidario de utilizar el Gobierno para hacer crecer la economía sobre todo
en las crisis. Las ideas de Yellen se afianzaron aún más con las charlas de
cafetería con su futuro marido sobre el mercado laboral.
En la Fed, Yellen también defendió mantener los
tipos más altos para cuidarse de la inflación, pero en 2007 fue la primera
en avisar de los riesgos de recesión por el pinchazo de la burbuja
inmobiliaria.
Ahora es partidaria de las compras de bonos
multimillonarias que la Fed hace cada mes para inyectar más dinero en la
economía. El año pasado, dijo que el plan debería seguir más allá del final
de 2014, aunque la Fed cuenta ahora con retirarlo de aquí a mediados del año
que viene.
Sus críticos insisten en que Yellen pasará un
proceso de confirmación duro en el Senado, donde los
republicanos se quejarán de sus tendencias de 'paloma'.
Sus críticos insisten en que Yellen pasará un proceso de confirmación
duro en el Senado
Los demócratas tienen mayoría, pero todos deberían estar
a favor de Yellen si los republicanos se unen contra su nombramiento. De
momento, el partido de Obama parece partidario de Yellen.
En julio, más de un tercio de senadores demócratas
mandaron al presidente Obama una carta para apoyarla contra el que entonces era
su principal rival, Larry Summers, ex secretario del Tesoro y ex consejero
económico de Obama. Summers se retiró oficialmente de la carrera por temor a
polémicas audiencias.
A diferencia de Summers, Yellen tiene una larga
experiencia en política monetaria en el banco central y en el sistema regional
de la Fed. Se pasó seis años como presidenta de la Reserva Federal de San
Francisco antes de que Obama la nombrara vicepresidenta del banco central en
2010.
Pero también a diferencia de Summers, está fuera
del círculo de "hombres del presidente", el núcleo duro que ha
marcado la agenda económica de Obama y con el que presidente tiene
confianza personal. Al presidente le gusta nombrar a conocidos. Desde que se
marchó de la Administración, Summers ha visitado la Casa Blanca al menos 14
veces, según los registros públicos. Yellen sólo una, con la distancia habitual
de los gobernadores.
Pese a que Bill Clinton la tuvo como consejera
económica un par de años, ella siempre se ha desvinculado de la política.
"Soy demócrata y he apoyado a Clinton, pero dudo que esa sea la razón de
mi elección. Asumo que fui elegida como experta en el análisis económico. Me
considero una economista pragmática y centrista con una orientación fuerte
hacia las políticas", explicaba en el 95 sobre su llegada a la Fed.
Para Obama, sin embargo, el nombramiento es una
gran oportunidad política: la de escoger el primer demócrata al frente de la
Fed desde el presidente Carter nombró a Paul Volcker.
Alabada por
la izquierda demócrata
Yellen ha sido muy alabada por la izquierda
demócrata, por ejemplo Paul Krugman, columnista del 'New York Times' y crítico
con la política económica de Obama. "Es abierta de mente, un buen
contrapeso a los halcones de la inflación que piensan que en cualquier momento
estaremos de fiesta como si fuera 1979", escribió Krugman cuando Obama la
nombró vicepresidenta de la Reserva. "Es la candidata de la Fed para la
gente honesta. ¿Demasiado honesta para la Casa Blanca?", tuiteaba el
economista Jeffrey Sachs.
Sus críticos insisten en que es demasiado propensa
a intervenir en la economía. "Un
cliente me dijo hace unas semanas que si Karl Marx digiriera el mundo elegiría
a Janet Yellen como su gobernadora del banco central. Es mucho más paloma que
Bernanke", dijo en abril Bob Janjuah, analista de Nomura, la firma
financiera que compró lo que quedaba del negocio asiático y europeo Lehman
Brothers en octubre de 2008 con poco éxito.
Para marxista, a Yellen tal vez le sobra perfil de
millonaria. Ahora mismo es uno de los miembros más ricos de la Reserva
Federal, en parte gracias a sus inversiones valoradas entre 3,6 y 10
millones de euros en 2012, según los datos publicados por la Fed en agosto.
Yellen también tiene el apoyo de un semanario poco
sospecho de izquierdista. 'The Economist' la respalda porque cree que será
igual de "paloma" que Summers, algo a lo que obligan los tiempos,
pero encajará mejor en el papel sin la chulería del rival. "Será como
Bernanke: tecnocrática y centrada en el dominio meticuloso de los datos. Su
estilo cauto y dirigido al consenso minimizará las sorpresas".
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