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Cuentos de LA CUEVA 4 por
Colombia
Por Luisemilioradaconrado
Ayer estuve en un evento en La Cueva.
A veces me pierdo de ese lugar. Pero para
mí, es uno de los sitios mágicos que tiene Barranquilla.
Heriberto Fiorillo el escritor, columnista,
soñador, el encantador de serpientes, el hombre del barrio Boston logra con sus
amigos que este espacio se llene de literatura.
¡Qué bueno tener La Cueva en la Región
Caribe!
Y chévere que no sea solamente para
barranquilleros, sino para los colombianos y extranjeros.
En este caso, el libro que Fiorillo
presentó anoche, es el cuarto volumen de los Cuentos de la Cueva. Pero tiene
una magia: no se centra en Barranquilla, sino que recorre el territorio
colombiano.
Fiorillo, como editor dice en la
introducción del libro: “Este es el cuarto volumen de los Cuentos de La Cueva,
pero es el segundo que recorre doce poblaciones distintas de Colombia, llevando
la literatura de diferentes autores, veteranos y nóveles venidos de otros
tantos lugares del país, narradores que provocan encuentros magníficos con
profesores y estudiantes del bachillerato que no sólo escuchan con atención
cada relato, sino que lo escuchan con atención porque van ellos mismos también
a ilustrarlos. De modo que si los muchachos no deducen la médula o la almendra
de cada historia, no podrán en últimas, leer ni decir ni mucho menos pintar
nada sobre ella. Pero si lo hacen, estarán en capacidad de dar una identidad
completa a cada cuento y, sobre todo, de gozárselo dos veces, tanto en su
lectura como en su recreación pictórica”.
Le pedí a Heriberto que me dedicara el
libro y escribió: “Para Lucho Rada, por una larga y amistosa VIDA, Fiorillo
2013”.
Será una larga historia con estos cuentos,
que recorrerán el mundo con el sello Producción editorial. Ediciones La Cueva.
Fundación La Cueva Barranquilla.
Le decía que lo que están haciendo contagia…
Es bueno que quede constancia: No me gusta
mucho que me digan Lucho… Me quedo con la sentencia de Ruth, una de las líderes
del grupo nuestro, cuando estudiaba derecho: “No le digan más Lucho… él tiene
un nombre muy bonito: Luis Emilio”.
Ella me salvó, porque de ahí en adelante,
en la universidad respetaron eso… Nada de Lucho y apareció Luis Emilio, mi
nombre artístico.
Pero eso es lo de menos, lo más agradable
es hablar de historias con Fiorillo y con Rincón…
Conocí a Rincón porque su esposa era una de
mis llaves en este trajín periodístico… Y menos sabía, que Rincón era hijo de
uno de mis profesores preferidos en el Colegio de Barranquilla –CODEBA-… el
profesor Rincón, quien nos enseñó que el álgebra era un juego de niños…
Fue una velada agradable. Estaré más
conectado con La Cueva, lo prometo.
RADAR,luisemilioradaconrado
Pd: Heriberto se sentó con Alejandra Jaramillo, de Ibagué... Ya leí la nota. Pero la reeleré.
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